Opel lo ha vuelto a hacer. El Opel Astra Coupé OPC Xtreme de 2001 estará, por muchos años, entre nuestros prototipos “clásicos” favoritos. Los ingenieros y diseñadores de la marca alemana se liaron la manta a la cabeza para construir una máquina realmente bestia y radical que se inspirase en los DTM de la época. Hoy en día Opel no compite en el DTM, pero sí cuenta con un renovado programa deportivo centrado en los modelos ADAM y Astra y algunas apariciones en campeonatos de resistencia como el VLN de Nürburgring.
En definitiva, Opel tiene la excusa perfecta para volver a seducirnos con una máquina exótica y radica. El Opel Astra VXR EXTREME es precisamente eso, un Astra OPC llevado al extremo, con altas dosis de potencia de la mano del motor 2.0 Turbo llevado hasta los 300 CV y un trabajo de aligeramiento en el que los materiales, sobre todo la fibra de carbono, han sido los responsables de un ahorro en torno a los 100 kilogramos respecto a un OPC “normal y corriente”.
Pero más allá de todas estas “milongas” quedémonos con un dato: si la reacción del público en su presentación del Salón de Ginebra es suficientemente positiva, Opel va a comercializar el coche que estás viendo en tu pantalla, aunque lo hará en series muy limitadas. ¿Dónde hay que firmar para que lleguen nuestras plegarias a Rüsselsheim?
Al entender que Opel podría llegar a comercializar esta versión tan radical del Opel Astra OPC, indiscutiblemente tendremos que valorar aún más todo lo que ofrece la última apuesta de Opel Performance Center. Este EXTREME ha sido desarrollado con la idea de fabricar un Astra Cup, la versión de carreras del compacto alemán, con licencia de calle.
De su motor sobrealimentado de 2.0 litros se han extraído 300 CV, cifra mágica para un compacto deportivo y un hito para Opel, puesto que se trataría del cuatro cilindros más potente que hayan montado en un modelo de producción. Este motor de aluminio está asociado a un cambio manual de seis relaciones que junto con un diferencial autoblocante de deslizamiento limitado se interpone entre el cigüeñal y su eje delantero. El Astra OPC EXTREME seguirá siendo de tracción delantera, un dato que siempre debemos tener presente.
La fibra de carbono: un exceso necesario para ahorrar 100 kilogramos
Te impresionará su silueta, su inmenso alerón, su kit aerodinámico o incluso sus adhesivos de carrocería, detalles que sonrojarían a algunos compactos deportivos de culto, como el añorado Ford Focus RS.
Pero por encima de todo ello me quedaré con el despliegue que ha realizado Opel instalando piezas de fibra de carbono, el material ideal para ahorrar muchos kilogramos utilizándolo para ensamblar paneles como el difusor, el parachoques delantero, la parrilla, el capó, el receptáculo del motor, el techo, los soportes de las suspensiones o incluso las llantas.
Opel apunta que habrían ahorrado 20 kilogramos únicamente sustituyendo unas llantas de aleación por estas de fibra de carbono en 19”. Que el techo solo pesa 2,6 kilogramos, frente a los 9,3 kilogramos de un techo de acero y que los soportes de los parachoques pesarían 800 gramos, mucho menos que los 2,2 kilogramos de esa misma pieza en acero.
Opel dice que este Astra OPC EXTREME bien puede ser tan rápido como un Astra Cup. Potenciando esa idea del compacto de circuito y casi de carreras, Opel ha instalado suspensiones ajustables, neumáticos semi-slick y frenos con discos de 370 milímetros.
A bordo, se entremezcla un mundano salpicadero con la disposición de elementos de cualquier otro Astra y un equipo de entretenimiento a todo color, con inserciones de fibra de carbono, revestimientos de cuero y Alcantara, unos bucket Recaro con arneses de seis puntos y, atención, una jaula de seguridad que elimina cualquier esperanza en tener plazas traseras. Imaginamos que, de llegar a los concesionarios, Opel se plantearía si mantener algunos detalles de este prototipo, como eliminar la jaula de seguridad o al menos instalarla de manera opcional.
De momento no hay mucho más que decir. La posibilidad de que Opel lance una versión tan extrema como esta del Astra OPC, o al menos basada en los detalles de este prototipo, sigue en el aire. Analizarán las reacciones del público del Salón de Ginebra, de la crítica y de los periodistas que nos dejemos caer por allí.
También habrá que estudiar muy a fondo la viabilidad de un proyecto de este calibre. Esencialmente se ha empleado una base ya amortizada, la del Opel Astra OPC, pero las modificaciones son tan extensas y el uso de materiales “exóticos”, como la fibra de carbono, tan extendido, que nos tememos que estaríamos hablando de un juguetito demasiado caro, incluso prohibitivo.
Mientras tanto seguiremos a la espera y muy atentos a cualquier noticia que nos llegue de Rüsselsheim.
Fuente: Opel
En Diariomotor: Prototipo clásico. Opel Astra Coupé OPC Xtreme de 2001