Decíamos hace escasamente unas horas [Fórmula 1. Mañana comienzan los últimos test de pretemporada] que la cita de la Fórmula 1 en Bahrein que se está desarrollando en estos momentos, tenía como peculiaridad el interés de los equipos en el afinado de los elementos aerodinámicos de cada uno de sus vehículos para este año, y ante el caudal de información que verteremos desde hoy mismo hasta el próximo domingo (jornada de cierre de la pretemporada), tal vez convendría que dispusiéramos de una pequeña guía para no perdernos al respecto de lo sucedido y lo que ocurrirá.
En principio y tal y como ya hemos comentado en otras ocasiones, de los doce días de pruebas que componen esta primera toma de contacto de los monoplazas con el asfalto, los cuatro iniciales, que como sabemos se desarrollaron íntegramente en el circuito andaluz de Jerez de la Frontera, se invirtieron en labores de instalación, fundamentalmente mecánica.
La instalación mecánica es una fase importantísima en la performance de un coche de competición, que consiste en la adecuada y precisa disposición de sus respectivos componentes (unidad de potencia, chasis, suspensiones, caja de cambios, etcétera) para que una vez ruede sobre la pista, no surjan inconvenientes que impidan la necesaria recogida de datos a través de la telemetría.
Como espero resulte fácil de comprender, cuanto más pronto se culmine esta etapa inicial antes comenzará el monoplaza a verter información al respecto de su comportamiento sobre el asfalto, lo que ayudará a ir perfilando los diferentes mapa/motor que se usarán durante la temporada, así como a detectar los posibles problemas para obviamente, solucionarlos con la mayor prontitud posible.
Al hilo, cabe mencionar que Lotus no estuvo presente en Jerez y que Caterham y Marussia perdieron dos días, así como que Red Bul junto a Toro Rosso prácticamente los arruinaron en su totalidad debido a los diferentes problemas habidos en su unidad de potencia Renault, con lo cual, en términos de operatividad, esta cinco escuadras aún acarrean a día de hoy mucho trabajo pendiente en cuanto a completar sus labores de instalación.
La segunda cita de pretemporada, como sabemos, se celebraba la semana pasada en el circuito bareiní de Sakhir, y los equipos que ya habían culminado sus programas preliminares han dedicado las cuatro jornadas de las que estaba compuesta, a sondear el rendimiento de sus coches en términos de fiabilidad y velocidad punta, a base de realizar tandas de recorrido bastante largas o bien, extremando las exigencias mecánicas en vueltas lanzadas o compuestas de dos giros a lo sumo, mientras que los cinco equipos mencionados hace unas líneas, trataban con diferentes resultados de resolver lo que deberían haber resuelto en Jerez.
Lógicamente existe un claro desequilibrio entre las escuadras punteras en lo que llevamos de pretemporada y las que siguen aquejadas de diversos males, pero así es la Fórmula 1. En todo caso, y a pesar de que en la segunda tanda de test que hemos consumido ya se han podido ver las primeras soluciones de aerodinámica afinada, en esta tercera que ha comenzado hoy y que durará hasta este próximo domingo, llega lo que se podría denominar como plato protagonista del menú.
Evaluado el rendimiento mecánico, sopesados sus puntos fuertes y débiles y los diferentes rangos de eficacia de las respectivas unidades de potencia y configuraciones, toca afinar los recursos aerodinámicos de todos los monoplazas porque Melbourne (Gran Premio de Australia, 16 de marzo que viene), ya asoma sus orejas en el horizonte.
No hay tiempo en la práctica pero aún quedan cuatro días con el de hoy. Así que si el F14-T tiene tendencia a ser sobrevirador por falta de downforce en el fondo plano y difusor, debería dejarlo solucionado de aquí al domingo. Lo mismo vale para los vehículos ligeramente subviradores, excesivamente sobreviradores o incluso para los neutros, todo esto tiene que estar resuelto en 96 horas escasas.
Así las cosas, los terceros y últimos test de pretemporada en Sakhir, van a ser una oportunidad única para que veamos cuántos ases y de qué calidad, guardan en la manga cada uno de los equipos. Previsiblemente nuevos alerones delanteros, algún que otro suelo, sin duda más de una o dos configuraciones en las alas posteriores, todo un universo de soluciones aplicables en definitiva, con tal de que en Albert Park en menos de un mes, los monoplazas de 2014 gocen de garantías para optar a la victoria o para arañar unos puntos o unas posiciones a los rivales.
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