Del pequeño city-car con llantas de acero, hemos pasado a objetos de deseo condensados en tres metros y medio. Diré que me horroricé cuando recibimos las primeras imágenes del Peugeot 108 y no porque el coche no me gustase, puesto que para ser honestos su estética me resulta agradable y trabajada, lo suficiente para felicitar a los galos por su trabajo. Pero cuando una marca te desvela su último modelo con un set de imágenes en el que aparecen varias configuraciones, cada cual más estrafalaria y con adhesivos con apariencia de todo a 100, vas entendiendo su estrategia para aportar grandes dosis de personalización.
Otro ejemplo lo encontramos en el Salón de Ginebra de 2014, en el que una nueva oleada de city-cars brillaría con luz propia. Los franceses se aliaron con Xoil, un famoso tatuador afincado en la rivera del lago Léman, a unos kilómetros de Ginebra, para presentar el Peugeot 108 Tattoo Concept, una visión conceptual de un acabado de carrocería bastante llamativo e incluso un tratamiento del interior, con tapizados de piel y textil, que personalmente tengo que decir me ha gustado bastante.
Los constructores a veces se han aliado con otros diseñadores ajenos a la industria, con modistas y otros artistas, para lanzar series limitadas muy extravagantes. Este no será el caso, el Peugeot 108 Tattoo Concept no llegará a los concesionarios, pero en cualquier caso sigue demostrando que lo que Peugeot busca es que sus clientes no se corten a la hora de personalizar su coche.
En la práctica, los Peugeot 108 que veremos rodando por nuestras ciudades a partir de ahora normalmente gozarán de acabados sobrios y nada de pintura bicolor ni retrovisores con banderas ajedrezadas o adhesivos de florecitas y mariposas, que son comparables al icono de Penélope de la juventud de los de mi generación.
Pero el hecho de ofrecer una paleta de colores muy completa y un extenso catálogo de personalizaciones que incluye techo practicable de lona, bitono de carrocería, detallado exterior (cubiertas de los retrovisores) y adhesivos de muy diversa índole, demuestra el interés que se han tomado constructores como Peugeot, sus hermanos el Citroën C1 y el Toyota AYGO y sus rivales como el Renault Twingo, para tomar un pedazo de ese nicho que con el Opel ADAM los alemanes nos decían estaba creciendo. El que busque un utilitario trendy ahora tendrá más opciones y no necesariamente tendrá que optar por productos bastante caros, en la línea del ADAM o el nuevo Mini.
Fuente: Peugeot
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