Hace escasamente un par de días, la escudería Williams compartía con aficionados y prensa especializada la que será la decoración oficial de su FW36 de 2014, basada, como mencionábamos hace unas semanas, en unas estética revival que tiene a Martini Racing como protagonista principal.
Si en el artículo aludido [Martini se suma a la moda «revival» en Fórmula 1], comentábamos que se esperaba poder contemplar la nueva apariencia de los coches de Grove durante la última tanda de entrenamientos de pretemporada, Williams, contra todo pronóstico, mantenía en Sakhir el color azul oscuro dominante en los monoplazas que condujeron Felipe Massa y Valtteri Bottas, para exprimir hasta las últimas gotas la expectación originada tras el anuncio de que Martini iba a ser su sponsor, prolongando de paso la agonía y rompiendo las quinielas que se barajaban alrededor de la que se suponía iba a ser la decoración definitiva, ofreciendo una cuidadísima secuencia de fotografías que están disponibles en su web, que amén de desmarcarse de las sencillas escenificaciones utilizadas en sesiones anteriores por la británica, nos muestran al FW36 en la que se pretende sea su nueva atmósfera.
En este orden de cosas, el vehículo de Williams, inmaculadamente blanco, viste una decoración sencilla pero eficiente en la que la librea de Martini Racing recuerda ineludiblemente a sus orígenes sobre las carrocerías de los Porsche GT o 917 de comienzos de los 70 del siglo pasado, y por supuesto, a su presencia en los Brabham BT44, monoplazas con los que la italiana consiguió sus primeros triunfos en Fórmula 1 con el argentino Carlos Reutemann y el brasileño José Carlos Pace al volante.
Williams, equipo de una trayectoria y tradición envidiables, que ha destacado además esta pretemporada pasada por su eficiencia y solvencia gracias a la apuesta realizada por la unidad de potencia Mercedes-Benz, parece estar más enfocada que otras veces a retornar a los puestos de honor de la parrilla después de haber pasado unos años que podrían ser denominados con bastante indulgencia como literalmente pobres (su última y solitaria victoria de los últimos tiempos corresponde al Gran Premio de España 2012, con Pastor Maldonado, aunque antes, el último podio de la de Grove corresponde a Nick Heidfeld, Gran Premio de Europa 2004, disputado en el circuito de Nürburgring), por sus erráticos matrimonios en cuanto a propulsores se refiere tras el abandono de los motores BMW a finales de 2005: Cosworth (2006); Toyota (2007-2009); Cosworth de nuevo (2010-2011) y Renault (2012-2013).
En este sentido, la llegada de Martini Racing como patrocinador principal supone además, la rúbrica que debería sancionar la seriedad de este nuevo intento por devolver a la británica a las posiciones punteras, circunstancia que ha sido aprovechada para conmemorar en los laterales de la nose del FW36 que este año, precisamente, se conmemora el vigésimo aniversario de la muerte de Ayrton Senna al volante del Williams FW16 diseñado por Adrian Newey, hoy estandarte técnico en Red Bull.
Sea como fuere, el FW36 de 2014, que como es de sobra conocido conducirán el ex de Ferrari Felipe Massa y Valtteri Bottas en su segunda temporada con la de Grove, ha dado sobradas muestras en Jerez y Sakhir de ser lo suficientemente consistente como para presentar batalla a los coches que este año pelearán por ambos títulos, toda vez que a diferencia de otras sesiones, esta que abriremos en apenas unos días no viene marcada por la velocidad punta o por la eficiencia aerodinámica como por la fiabilidad pura, puntal en el que las prestaciones y rendimiento de la unidad propulsora Mercedes-Benz ha sentado sus reales durante toda la pretemporada.
Obviamente, además hará falta un poco de suerte, pero esta Williams que siendo la misma de siempre parece tan distinta, podría dar la campanada tanto en lo que a su dilatada y deslumbrante trayectoria se refiere, como sirviendo para firmar con los anhelados éxitos el retorno a la Fórmula 1 de Martini Racing tras décadas de ausencia.
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