Bajo una meteorología más fresca que ayer y con un claro dominio de las nubes sobre el cielo de Melbourne, el trazado de Albert Park acogía hace unas horas la tercera sesión de entrenamientos libres previos a la disputa del Gran Premio de Australia.
Con la pista más fría y sucia que hace unas horas, y con presencia de algunas rachas de viento, los equipos han invertido el tiempo en ajustar los setups de sus respectivos vehículos para la calificación y carrera, mientras que los pilotos se acostumbraban a las gomas con las que conseguirán sus puestos en parrilla y al de momento complicado de entender sistema de frenado electrónico (brake by wire). Circunstancias todas ellas que han originado mucho movimiento en pista y que el tráfico abundante no haya facilitado el logro de tiempos.
No obstante y como ya ocurriera ayer, los monoplazas que van propulsados por la unidad de potencia Mercedes-Benz han vuelto a sobresalir sobre el resto de rivales, aunque sería Nico Rosberg sobre el W05 de Mercedes AMG quien a la postre haya conseguido el mejor crono: 1’29”375, ligeramente mejor que el logrado por Lewis Hamilton durante la segunda sesión de entrenamientos libres (1’29”625).
Tras el piloto alemán de la escudería de Brackley se situaba Jenson Button sobre el McLaren MP4/29, y ocupando la tercera posición, Fernando Alonso al volante del F14-T de Maranello, todos ellos beneficiados por el error cometido por Lewis Hamilton cuando buscaba su mejor tiempo, quien ha tenido que conformarse con marcar 1’30”919, a un segundo y medio del logrado por su compañero y a cuatro centésimas del asturiano de Ferrari.
Red Bull ha sufrido bastante. El comportamiento del RB10 durante la sesión matinal en Melbourne ha sido cualquier cosa menos dócil y Sebastian Vettel se ha visto muy penalizado por ello (duodécimo mejor cronómetro), mientras que su compañero Daniel Ricciardo conseguía colocar un monoplaza de la de Milton Keynes en la quinta plaza, por delante de Nico Hulkenberg y Kimi Raikkonen, Sahara Force India y Ferrari respectivamente.
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