Mientras Tesla Motors trabaja para extender su red de concesionarios y establecer una red de carga rápida en Europa y su polifacético CEO Elon Musk sigue aportando cada vez más argumentos para que el mundo le vea como la visión más cercana y real del protagonista de Iron Man, en casa, concretamente en New Jersey, surgen problemas. Y lo preocupante del caso es que el estado de New Jersey no es el primero en poner cerco al desarrollo de la red de concesiones, o mejor dicho, stores oficiales. Texas y Arizona también han puesto en tela de juicio la legalidad de su sistema de distribución.
Aunque en muchos países, incluidos los Estados Unidos, sea algo habitual, el hecho de que Tesla Motors haya apostado por una red de distribución propia, sin concesionarios al uso, regentados por terceros, ha sido la razón por la cual las tiendas de Tesla no podrán vender coches en Arizona, New Jersey y Texas. Desde su blog, el propio Elon Musk ha calificado la situación de “un ataque al concepto de libre mercado” en lo que para él ha sido una actuación “de mala fe” para “atacar al modelo de negocio de Tesla y a los derechos de los consumidores de New Jersey”.
¿Qué ha hecho el bueno de Elon Musk para despertar las iras de la Coalición de Distribuidores de Automóviles de New Jersey y que las autoridades actúen de oficio para poner cerco a la venta de automóviles sin concesión al uso? Tal y como denuncia el CEO de Tesla Motors el ataque habría sido orquestado directamente por los distribuidores asociados, avalados por leyes que en definitiva pretenden ejercer el máximo proteccionismo sobre el sector, que la venta y distribución de automóviles quede en negocios locales y no en la inmensa mano de una empresa de Palo Alto.
Intentaremos evitar caer en la conspiranoia, pero el hecho de que en cierta medida Elon Musk esté cambiando las reglas del juego en tantos sentidos, en el concepto mismo de automóvil y la inevitable – hasta ahora – dependencia del combustible y en el concepto de red de distribución, ha hecho que Tesla Motors se gane no pocos enemigos.
Me gustó la reflexión que el Washington Post ofrecía del caso, apelando a “lo que no te mata te hace más fuerte” y a que los retos y las dificultades pueden motivar aún más a un visionario para crecerse en la adversidad, mencionando incluso el caso de Miguel Ángel y la decoración de la bóveda de la Capilla Sixtina. El ejemplo es en el fondo una inmensa hipérbole, aunque venga al caso.
Con lo sucedido en New Jersey y otros estados, sus tiendas ya establecidas en esos estados tendrán que verse relegadas al papel de un mero showroom, un expositor en el que podrán mostrar sus coches pero no cerrar ventas. Aún así, Tesla Motors no tiene todo perdido y si bien es cierto las ventas no podrán cerrarse en tienda “física”, su sistema de reservas y ventas en internet seguirá disponible para todos los clientes.
Sinceramente no creo que un cliente suficientemente abierto de miras como para estar dispuesto a llevarse a su casa un Tesla Model S vaya a tener problema alguno en finalizar su adquisición por internet.
Me temo que si alguien quería dañar la progresión de Tesla Motors tendrá que intentarlo por otros medios…
Y dicho lo cual y aunque parezca que estamos entusiasmados con la evolución y el proyecto de Tesla Motors, que en ocasiones da la impresión roce la melagomanía, añadiremos el contrapunto con un hecho tan esclarecedor como el que nos ofrece la gráfica superior, la evolución de las cotizaciones en el NASDAQ de Tesla Motors Inc. en el último año (fuente: New York Times). No hace falta ser un experto en economía para comprobar que en apenas doce meses la cotización de sus acciones ha pasado de 35 dólares a más de 250 dólares. ¿Explotará la burbuja de Tesla Motors? ¿o no existe tal cosa?
Con total sinceridad espero que el sueño de Elon Musk y Tesla Motors no se rompa de forma abrupta. En cualquier caso tengo la impresión de que los intentos por poner en tela de juicio su modelo de negocio o la valía de sus productos no conseguirán otra cosa que fortalecer a una marca que ha sabido atraer nuestra atención y sobre todo la de aquellos defensores de las nuevas tecnologías y la innovación.
Fuente: Tesla Motors
En Diariomotor: Tesla se enzarza con el N.Y.Times por supuestas falsedades en una prueba del Model S