La industria del automóvil en Europa atraviesa un momento muy delicado, aunque probablemente no haga falta que lo repitamos, una situación por la cual las marcas se alían con sus mayores rivales; y reestructuran su producción y la trasladan al este de Europa, o a España, aunque eso conlleve perder puestos de trabajo en su casa o incluso cerrar fábricas. En este escenario, ¿cómo es posible que en Volkswagen estén tan convencidos de la necesidad de abrir nuevas fábricas en Europa?
Volkswagen acaba de anunciar que invertirá 1.100 millones de euros, ojo al dato, en levantar una nueva fábrica para comerciales – de momento Crafter – en Wrzesnia (Polonia) a solo 50 kilómetros de otra de sus fábricas, la de Poznan, en la que se fabrica otro comercial, el Caddy. Crearán 2.300 puestos de trabajo y ocuparán unas 220 hectáreas en unas instalaciones en las que se dará forma al acero y se llevará a cabo el ensamblado y pintado final. La fábrica de Wrzesnia comenzará a construirse a finales de año y estará terminada en 2016.
¿Por qué Polonia? Al parecer a Volkswagen le ha ido bastante bien en los últimos años con la producción de Caddy en Poznan y “la situación económica, las condiciones del mercado y las infraestructuras de las zona” en palabras de la marca, son ideales para su elección. Un servidor, que por vicisitudes de la vida ha vivido en esta región, os puede decir que está en una posición privilegiada, a solo 200 kilómetros de la frontera con Alemania, a tiro de piedra – como aquel que dice – de Berlín y que los salarios medios son mínimos comparados con los de otros países europeos.
No quiero decir que esa sea la única razón por la cual Volkswagen establece su factoría en Polonia, ni mucho menos. Pero es cierto que República Checa y Polonia se han convertido en países fundamentales para acarrear con buena parte del músculo industrial del Grupo Volkswagen. Y eso teniendo en cuenta que las condiciones actuales no son ni mucho menos tan favorables como lo eran hace tan solo unos años.
Aún así, ¿por qué Volkswagen sigue pensando en abrir nuevas fábricas con un panorama tan complicado como el actual?
A Volkswagen le faltarían apenas unas decenas de miles de coches para alcanzar la cifra mágica de diez millones de ventas al año. Harán falta nuevos productos, seguir trabajando su objetivo de mejorar la rentabilidad de cada marca y cada modelo y por ende reestructurar la producción, pero evidentemente contar con una capacidad productiva mayor. El objetivo de convertirse en el mayor fabricante del mundo está a la vuelta de la esquina y superar los 10 millones de ventas que Toyota espera para este 2014.
Por lo tanto, Volkswagen no solo necesita abrir nuevas fábricas, sino también hacer un uso más inteligente de las líneas de producción que tiene repartidas por todo el mundo, especialmente en Europa. Y para jugar con la producción, según evolucione la demanda, apoyándose en la capacidad de sus fábricas, será clave su nueva e impronunciable plataforma Modularer Querbaukasten.
Esta jugada maestra de Volkswagen les permitirá apoyarse en la fábrica de Hanover, para producir el Volkswagen Tiguan a partir de 2016, cuando la demanda exija fabricar más unidades de las que Wolfsburgo puede satisfacer. Recordemos que la de Wolfsburgo era hasta ahora la única fábrica en Europa adaptada para producir el Tiguan.
Y eso no es todo. La espectacular ampliación que ha sufrido la factoría de Leipzig en los últimos meses para recibir a uno de los modelos más prometedores de Porsche, el Macan, servirá también para que el Porsche Panamera pueda ensamblarse por completo en esta factoría a partir de 2016.
El proceso de ensamblado de un Porsche Panamera, desde que comenzase a fabricarse en la primavera de 2009, requería que la factoría de Hanover se encargase del conformado de la carrocería y el proceso de pintura, para viajar más tarde a Sajonia en un recorrido de casi 300 kilómetros y proceder al ensamblado final. A partir de 2016 el Panamera podrá construirse desde cero en Leipzig.
Fuente: Volkswagen | Autonews Europe
En Diariomotor: Porsche Macan: los de Stuttgart contratan a 1.000 nuevos trabajadores para su producción