Una de las principales señas de identidad de Bentley, el propulsor W12 de origen Volkswagen-Audi, aumentará su ritmo de producción hasta casi doblar la actual marca de 5.000 unidades anuales en la factoría de Crewe. Bentley aumentará la fabricación de este propulsor hasta las 9.000 unidades/año para 2018 en un movimiento que descubre como la firma británica pretende sentar las bases para el lanzamiento de nuevos modelos y además pasar a ser suministradora de esta mecánica para Audi y Volkswagen.
Hasta la fecha, el propulsor W12 ha contado con dos sedes de fabricación diferenciadas: Crewe (Reino Unido) y Salzgitter (Alemania). Con el desarrollo de una nueva evolución del propulsor W12 bajo normativa anticontaminación Euro 6, Volkswagen ha decidido focalizar la producción de este propulsor en la planta de Bentley que seguirá siendo la principal consumidora de estas mecánicas, pero que ahora también fabricará estas mecánicas para su empleo en otros modelos del grupo Volkswagen-Audi.
El futuro del motor W12
Pese a que el downsinzing se ha apoderado del grueso de las estrategias de producto de innumerables fabricantes, Bentley planea aumentar la presencia del propulsor W12 a través del lanzamiento de nuevos modelos entre los que destaca el futuro gran SUV adelantado con el prototipo Bentley EXP 9 F.
A pesar de hablar de una reordenación de la producción, no hay que olvidar que el propulsor 6.0 W12 empleado por Bentley es una especificación única usada por diferentes modelos de la “B” alada en rangos de potencia de 575 a 635 CV y la doble sobrealimentación por turbocompresor como principal elemento diferenciador. Los motores W12 instalados en el vano motor de los modelos de Audi y Volkswagen mantienen por el momento su condición de atmosféricos con 500 CV y su cilindrada en 6,3 litros, aunque todo apunta a que pronto veremos la llegada de la sobrealimentación para garantizar una drástica reducción de los consumos.
El peculiar propulsor W12, hablamos de una mecánica desarrollada a partir de la unión de dos motores VR6 haciendo uso de una única culata para cada seis cilindros, es una de las referencias más importantes de Volskwagen-Audi como fabricante y su principal carta de presentación cuando se trata de enfrentarse a las siempre veneradas mecánicas V12 de Mercedes-Benz y BMW. La principal ventaja del propulsor W12 pasa por ofrecer un tamaño mucho más compacto al de una mecánica V12 tradicional, quedándose con una necesidad de espacio similar a la de un V8.
Fuente: Bentley
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