Se trata de una de nuestras historias favoritas. En abril se cumplirá medio siglo de una de las hazañas más sorprendentes que hayamos visto para promocionar un coche. Acababa de nacer el Ford Mustang, Nueva York había sido un año antes la sede de la Feria Mundial de 1964 y a algún iluminado se le ocurrió que sería una gran idea exhibir el nuevo pony en lo más alto de uno de los edificios más famosos de Manhattan, el Empire State Building de Nueva York. Sucedía en octubre de 1965 y como habrás podido imaginar, se convertiría en la comidilla de la ciudad.
Imaginaos la expectación que despertó que de la noche a la mañana apareciera un flamante Mustang Convertible en el observatorio de la planta número 86 del Empire State Building. El imaginario popular extendió el rumor de que el coche había llegado colgando bajo un helicóptero. Nada más lejos de la realidad. El voladizo era tan estrecho y la cercanía de las gárgolas y la torre del rascacielos tan peligrosa, que el único método viable que encontraron fue cargarlo en el ascensor.
Y el ascensor será, una vez más, el método escogido para subir casi cincuenta años después un Ford Mustang 2015 a lo más alto del Empire Estate.
Evidentemente, un Ford Mustang no cabe en los ascensores del Empire Estate. Ford tuvo que idear una solución efectiva para elevar un Mustang hasta la planta 86, recurrir al divide y vencerás, desmontar el coche para, una vez reunidas todas las piezas en lo alto del rascacielos, poder ensamblarlas de nuevo.
Los ingenieros de Ford fabricaron un Mustang específicamente para tal empresa, un descapotable dividido en cuatro secciones principales, el frontal, la zaga, el área central y el parabrisas. Un sistema de anclajes rápidos también les permitiría facilitar la maniobra, desmontar el coche y más tarde recomponer el rompecabezas para exhibir el Mustang en la terraza del observatorio.
Aunque la tecnología ha mejorado mucho, Ford se enfrenta de nuevo al reto de subir un Mustang al Empire State Building en sus ascensores. Y las posibles soluciones siguen siendo bastante complejas, partiendo del hecho de que este Mustang es cerca de 20 centímetros más largo que aquel de 1965.
Los ingenieros tomaron medidas de los ascensores, las escaleras y las puertas que tendrían que atravesar las piezas en que se divida este Mustang. Por suerte, medio siglo más tarde, pueden contar con la ayuda de avanzados sistemas informáticos que les permitirán efectuar las divisiones en los puntos que resulte más óptimo y seguro.
Si viajas a Nueva York en abril es posible que te encuentres de nuevo con un Mustang Convertible, pero esta vez el modelo de 2015, en lo alto del Empire State Building. Allí se exhibirá durante 54 horas, entre los días 16 y 17 de abril.
El Mustang de 1965 que subió a lo alto del Empire State Building llegó rodando, o al menos de una pieza en el remolque de un camión.
En ese momento comenzó el desmontaje de las piezas más pequeñas…
… y más tarde de las más grandes.
La estructura quedaría dividida en cuatro secciones independientes que se cargaron en sus correspondientes cajas para subir a la planta 86 utilizando los ascensores.
Fuente: Ford
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