Volvo tiene planeado asaltar el mercado de los híbridos a través de nuevos segmentos, hasta aquí nada nuevo que contar. Sin embargo, la firma sueca que ya cuenta con experiencia en sistemas híbridos eléctricos basados en baterías, tiene planeada una interesante ofensiva que pretende plantar cara a los híbridos tradicionales sin necesidad alguna de echar mano de motores eléctricos y pesadas y caras baterías.
Volvo lleva no pocos años trabajando codo con codo junto al grupo Torotrak en el desarrollo de una tecnología de recuperación de energía cinética basada en un volante de inercia. El sistema, aparentemente sencillo en su planteamiento, ha encontrado numerosos desafíos a lo largo de su evolución, pero ahora Volvo ya ha comenzado las pruebas en condiciones reales de circulación y espera lanzar la tecnología Flybrid, que así es como se ha denominado comercialmente, a lo largo del año 2015 como alternativa a los híbridos tradicionales y prometiendo reducciones de consumo de hasta el 25%.
Híbridos: mucho más que motores eléctricos y baterías
La tecnología Flybrid, conocida también como Mechanical-KERS, fue ideada por el especialista Ricardo y más tarde evolucionada por Torotrak Group dada su implicación en el proyecto a través de la construcción de un grupo de transmisión de tipo variador continuo para el diseño original de cara a maximizar su eficiencia.
Volvo ha sido la única firma automovilística en apostar por este sistema como una inversión de futuro que pondrá en sus manos una interesante alternativa para competir con los híbridos eléctricos que siguen contando con el hándicap del coste y peso que ofrecen las baterías. Más aún, cuando Volvo quiere centrarse en la hibridación de modelos más asequibles que es donde de verdad se disparan los costes a no ser que seas Toyota-Lexus y cuentes con una plataforma suficientemente amortizada como para expandir su implantación.
Un Volvo S60 T5 con motor gasolina de 254 CV y tracción delantera ha sido el escogido para adoptar el sistema Flybrid. Dicho sistema ha sido instalado sobre el tren posterior sin necesitar de ningún tipo de modificación sobre la cadena cinemática original. La recuperación energética se produce durante las fases de frenada almacenado la energía en un volante de inercia de fibra de carbono y acero que gira en una cápsula de vacío hasta alcanzar un límite máximo de 60.000 rpm.
En el momento que el conductor reanuda la marcha, el sistema Flybrid deposita sobre el tren posterior hasta 80 CV de potencia por un periodo inferior a los 10 segundos. De este modo, el sistema relega al propulsor térmico de las tareas de mayor consumo ejecutando por sí solo todas las paradas y arranque sin necesidad siquiera de activar el motor térmico.
Según los primeros ensayos, la reducción de consumo alcanza un 25% gracias a que la eficiencia en la recuperación de energía eleva su cifra hasta el 70%. Pero Volvo señala un dato que describe aún mejor el potencial de la tecnología, y es que dado su reducido peso y simplicidad técnica, la tecnología Flybrid ofrece compatibilidad total con cualquier mecánica de combustión interna sin necesidad de rediseños o adaptaciones, poniendo sobre la mesa un coste de implantación un 30% menor al que necesitan los híbridos a baterías.
Fuente: Volvo
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