Tras dos casos en los que el Tesla Model S acabó pasto de las llamas minutos después de soportar un fuerte impacto en la zona central-inferior de la berlina eléctrica – justamente donde se encuentra el pack de baterías – la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) decidió abrir una investigación para aclarar las causas que provocaron los incendios.
Tras tres meses de investigación en las que se llegó incluso a cuestionar la máxima puntuación obtenida por el Tesla Model S en los crash-test realizados por la propia NHTSA, la resolución de la investigación ha finalizado con un comunicado oficial por parte del organismo reafirmando la valoración obtenida por el Tesla Model S durante las pruebas de choque – recordemos que el Tesla Model S ostenta la mayor puntuación obtenida jamás – y el anuncio por parte de Tesla de la introducción de una mejora sobre el diseño original de la jaula de protección de las baterías.
El infundado temor a los incendios, un gran enemigo del coche eléctrico
El Tesla Model S, como un gran número de vehículos eléctricos, hace un uso inteligente del espacio disponible a lo largo y ancho de la carrocería para poner las baterías. Dado lo compacto del grupo motopropulsor, es el peso y volumen de las baterías el único punto que obliga a los diseñadores e ingenieros a romperse un poco más la cabeza.
La solución pasa entonces por ubicar el pack de baterías en el suelo del habitáculo brindando un mínimo impacto sobre el espacio útil del vehículo y aportando un centro de gravedad muy bajo con todo lo que ello implica en el comportamiento dinámico. Esta disposición nunca encontró puntos negativos hasta que usuarios del Tesla Model S tuvieron la mala fortuna de pasar por encima de objetos metálicos presentes en la carretera por diversas causas.
El Tesla Model S sigue siendo el más seguro
Estos objetos, al impactar sobre el suelo del vehículo, perforaron el pack de baterías y sus refuerzos provocando un fallo generalizado del sistema de almacenamiento energético, refrigeración y unidad de control. Por suerte en ningún caso hubo que lamentar heridos por estos sucesos ya que el Tesla Model S está equipado con un protocolo de seguridad que permite abandonar con seguridad el vehículo ante graves desperfectos como los ocurridos. Aún así, tras sucederse el impacto y ser expuestas las celdas de litio al exterior, el incendio sobrevino calcinando los Model S.
La solución aplicada pos Tesla para reforzar aún más el pack de baterías ha sido instalar una nueva lámina de Titanio en la zona más exterior, además de unos deflectores de aluminio, cuya misión será la de dificultar en mayor grado la posible penetración del pack en el caso de repetirse los sucesos. Según Tesla, desde el 5 de Marzo todos los nuevos Model S fabricados instalan esta opción, pudiendo ser adoptada por todos aquellos propietarios que ya cuentan con su Model S sin ningún coste adicional.
La mejora no ofrece grandes cambios en el Tesla Model S, suponiendo una reducción del 0.1% en la autonomía máxima y no ofreciendo variación en cuanto a coeficiente aerodinámico o prestaciones finales.
Fuente: Tesla
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