La primera jornada de entrenamientos libres del Gran Premio de Malasia ha transcurrido con la normalidad característica de todo entrenamiento en sus dos sesiones, con el Mercedes AMG W5 de Lewis Hamilton imponiéndose en la primera y con el de Nico Rosberg haciendo lo propio en la segunda, pero esta vez sin tanta holgura como se presuponía.
El circuito de Sepang encendía el semáforo verde a las 03:00 horas de la madrugada española (10:00 hora local), con un asfalto sucio y dotado de una elevada temperatura que a lo largo del día acabaría arrojando los 51º centígrados, circunstancia que además de causar problemas de agarre y deslizamiento en la mayoría de monoplazas, ha permitido que conforme se limpiaba la pista por el paso de los vehículos y ganaba en adherencia con la goma depositada, los tiempos de la primera sesión de entrenamientos comenzaran a poder ser tenidos en consideración de cara a valorar lo que sucederá mañana en calificación y pasado mañana en carrera.
Como decíamos hace unas líneas, Lewis Hamilton sobre su W05 lograría el mejor crono (1’40”691) de la primera sesión, seguido a muy corta distancia por un rapidísimo Kimi Raikkonen que ha exprimido las prestaciones de su Ferrari F14-T (1’40”843) para ofrecer unas sensaciones radicalmente distintas a las que se pudieron observar en los coches italianos durante el pasado Gran Premio de Australia.
En lo concerniente al resto de participantes, la primera tanda de entrenamientos ha transcurrido con la mayoría de pilotos cubriendo los apretados programas de trabajo de sus escuderías mientras luchaban a brazo partido con los frenos electrónicos (brake by wire) y los compuestos Pirelli, hoy excesivamente duros para las características del trazado, lo que ha dado lugar a numerosas pasadas de frenada y alguna que otra cruzada en pista.
Mercedes AMG se mostraba consecuente con su imagen actual como equipo de referencia, Ferrari parecía haber mejorado pero a cambio, McLaren sufría en exceso para estar arriba a pesar de las numerosas mejoras aerodinámicas que implementaba en sus MP4/29. En el lado contrario, Lotus daba la impresión de que el poco rodaje acumulado en pretemporada ha empezado a pasarle factura, ya que tanto Romain Grosjean como Pastor Maldonado resultaban aquejados por averías en sus respectivos E22.
La segunda sesión de entrenamientos iba a dar carta de validez a las sensaciones matinales pero esta vez con mayor presencia de Red Bull, ya que Sebastian Vettel conseguía firmar el tercer mejor tiempo a tan solo 6 centésimas del logrado por Nico Rosberg (1’39”909).
Sin duda, la temperatura del asfalto (51º centígrados), el estado de la trazada y la acumulación de goma en la misma, han ayudado que la segunda sesión haya resultado más limpia en líneas generales que la primera, con el grueso de los equipos centrados en realizar tandas largas de cara a tenerlo todo listo para la carrera. En este orden de cosas, cabe reseñar que Lotus volvía a sufrir más contratiempos y McLaren se diluía con respecto a lo mostrado por la mañana.
Nico Rosberg se alzaba con el mejor crono de la jornada (1’39”909), seguido por un velocísimo Kimi Raikkonen (1’39”944) y por Sebastian Vettel (1’39”970), como narrábamos antes, en un entrenamiento claramente marcado por la igualdad entre los diferentes rivales, ya que entre el piloto de Mercedes AMG y el duodécimo mejor tiempo conseguido por Kevin Magnussen (1’41”014), tan solo mediaba poquito más de 1 segundo.
En Diariomotor: Fórmula 1. Red Bull empieza a jugar sus cartas