Una oferta que no podíamos rechazar. Tesla Motors nos avisó de que durante estos días estarían por Madrid con una agenda muy apretada en la que nos podrían hacer hueco para que probásemos su último modelo. Revolucionario, irreverente, el coche del que todo el mundo está hablando en Estados Unidos y del que muy pronto todo el mundo hablará en Europa. Así es el Tesla Model S, algo más que un coche eléctrico y algo más que una berlina de lujo, la visión casi utópica de Elon Musk y el coche que todos desearíamos tener en nuestro garaje. Os lo aseguro.
Afrontamos este primer contacto con la ilusión del que se pone a los mandos de un automóvil que pasará a los anales de la historia. Tesla está vendiendo algo más que un coche. El Tesla Model S no solo es un eléctrico con un autonomía de más de 500 kilómetros, muy superior a la de cualquier otro eléctrico, sino también una filosofía, un punto y aparte tecnológico y una utopía que con el paso del tiempo se está haciendo realidad.
Tal es la confianza de Tesla que invirtieron ingentes cantidades de dinero en una red de «electrolineras», la red Supercharger, en las que sus clientes pueden recargar las baterías gratis o por muy poco dinero. Ya puedes recorrer Estados Unidos y cruzar de costa a costa recargando en sus estaciones de carga rápida y muy pronto podrás recorrer Europa, de Múnich a Lisboa, haciendo lo propio. ¿Te imaginas que cualquier otra marca de automóviles instalase gasolineras y permitiese repostar gratis a sus clientes?
El Tesla Model S ya ha conseguido convencer de su revolucionaria proposición a decenas de miles de clientes en Estados Unidos, convirtiéndose en la alternativa perfecta a muchas berlinas de lujo, a las cuales ha superado ya en ventas, lo cual es mucho decir. Tesla vendió 22.477 coches en 2013 y crecerá aún más en los próximos años con su llegada a los mercados de Asia y Europa, la producción de una versión con el volante a la derecha para los británicos y la expansión de su red de showrooms.
Son días frenéticos para la gente de Tesla, de ahí que agradezcamos a Roberto Toro, Communications Manager de Tesla Motors, que encontrase un hueco en su apretada agenda para recibirnos, contarnos como avanza la expansión de la marca por Europa y nos prestasen el Model S que puedes ver en las fotografías.
Entre otras cosas pudimos saber que ya se están produciendo las primeras entregas en España y que muchos clientes están realizando reservas por internet, puesto que el primer showroom en España aún tardará unos meses en llegar (probablemente en 2015). Actualmente, la espera en Europa, desde que se formaliza la reserva hasta que se recibe el coche, ronda los cuatro o cinco meses. Muy pronto comenzará a construirse la primera estación Supercharger en España, entre Madrid y Barcelona, a la cual se unirán otras más hacia Lisboa y en el sur del país.
Lo que ves en la pantalla es un Tesla Model S P85+ (Performance Plus), es decir, el tope de gama absoluto de esta berlina de 5 metros de longitud. El Model S más básico ya cuenta con un motor de 225 kW (302 CV) y unas prestaciones dignas de una buena berlina, así como una autonomía sobre los 380 kilómetros. Por encima tenemos una versión más potente, la 85, con 362 CV y una batería de mayor capacidad, con 500 kilómetros de autonomía.
Pero con un inversor más potente y aprovechando la máxima potencia que pueda extraerse de su batería, también tenemos el P85+ de 416 CV de potencia y prestaciones que sonrojarían a más de una berlina que se las da de deportiva, 4.4 segundos en el 0 a 100 km/h. Décima arriba, décima abajo, es un tiempo equiparable al de un BMW M5.
Salta a la vista que su estética es muy agresiva, sobre todo si sustituyes las llantas de 19″ originales por las de 21″ del paquete Performance Plus que condimenta a nuestra unidad de pruebas. Es realmente bajo, entre otras cosas por el hecho de que sus baterías se hayan distribuido en celdas dispuestas bajo la base del coche, aproximadamente a la altura de la línea negra que marca los bajos en su vista lateral. Eso es realmente bueno, porque uno de los elementos que más incrementa el peso – hasta alcanzar las dos toneladas – de este coche son sus baterías y al estar tan bajas hacen que su centro de gravedad sea tan bajo como el de un buen deportivo.
Aunque Tesla presume de una de las berlinas más seguras del mercado, las dudas acerca de la protección de sus baterías en los bajos y algún incidente, han animado a la marca a mejorar la protección de los bajos con un blindaje especial que evita que cualquier impacto que se produzca con un obstáculo en la carretera pueda dañar las baterías o desencadenar un incendio.
Precisamente por su altura, no es mala idea equipar la suspensión neumática Smart Air Suspension (2.178€) opcional que nos permite alzar las suspensiones para afrontar un terreno muy bacheado o salir del garaje sin rozar los bajos en modo High. También cuenta con dos modo, que se activan automáticamente, Normal y Low, y según nuestra velocidad para adaptarse a su conducción en carretera, más firme y baja para mejorar en términos aerodinámicos (reducir el coeficiente y aumentar el efecto suelo) o más alta para sortear con comodidad los obstáculos de la ciudad.
Ficha técnica Tesla Model S Performance 85 Plus
- Motor: Eléctrico, trasero
- Transmisión: Automática. Marcha directa y marcha atrás
- Potencia: 415 CV
- Par máximo: 600 Nm @ 0-5.300 rpm
- Peso: 2.108 kilogramos
- Precio: 94.501 €
- Aceleración (0 a 100 km/h): 4,4 segundos
- Velocidad máxima: 210 km/h
- Tracción: Trasera
- Autonomía: 502 kilómetros
- Emisiones de CO2: 0 g/km (eléctrico puro)
Datos del Tesla Model S proporcionados por Quécochemecompro.com
Aunque he conducido coches con similar concepto y potencia, como el Fisker Karma, he de decir que la sensación que te transmite el Tesla Model S no tiene que ver con la apreciada en ningún otro coche que haya probado. Hundes el pie a fondo en el acelerador y te quedas pegado al respaldo de tu asiento, pero apenas se escucha poco más que el sonido de las ruedas con el asfalto y el viento que corta contra el parabrisas. Es una aceleración contundente que no podrás experimentar en cualquier otro coche, que se nos puede asemejar a la de acelerar a fondo un motor de ocho cilindros en uve con cambio de variador continuo.
Sientes el primer tirón y la aceleración es tan lineal y constante que piensas que nunca se va a detener. Pero incluso en esta versión deportiva, la velocidad máxima se alcanza sobre los 210 km/h, lo cual no es mucho, pero sí más que suficiente para los límites legales que existen en el mundo civilizado y para mantener en términos razonables el consumo de la energía acumulada en sus baterías.
En uno de sus viajes a Múnich, Elon Musk se dio cuenta de que quizás ese límite se quede corto para recorrer las Autobahn alemanas y prometió una versión con un límite de velocidad incluso más alto y sin que suponga coste añadido alguno, en un baño de masas digno de una estrella de Rock&Roll (ver vídeo en Youtube).
Son dos toneladas de berlina, que tampoco es tanto para un coche de su tamaño y su tecnología. Pero el Tesla Model S se muestra más ágil de lo que nos imaginábamos. En Standard, la dirección ya tiene un tacto correcto, mejor que el de algunas berlinas de lujo y aún tenemos margen para seleccionar un tacto más duro y directo gracias al modo Sport. Su tacto y sus reacciones son deportivas sin llegar a ser un verdadero deportivo y aunque su tacto y sus reacciones son más propias del que busca el confort que la deportividad. En cierta medida me recuerdan a una gigantesca berlina con un motor muy potente, a un Mercedes CLS AMG, por ejemplo.
Después de más de cuarenta kilómetros me doy cuenta de que no he movido el pie derecho del acelerador, ni he tocado el freno. Os aseguro que cuando llegue ese día en que todos nos moveremos con híbridos y eléctricos aprenderemos a conducir con un único pedal.
El Tesla Model S cuenta con un acelerador pensado para retener al máximo y recuperar energía al soltarlo, se encienden los pilotos de frenado traseros y la sensación de retención es bastante acusada en los primeros centímetros de recorrido del pedal. Es una sensación extraña, pero acorde con la filosofía de este coche y suficiente para hacernos ganar bastantes kilómetros por cada respostaje, perdón, por cada recarga. Si no eres capaz de acostumbrarte a ese tipo de conducción, siempre puedes desactivarlo, pero si quieres gastar más energía allá tú…
En general puedes conducirlo la mayor parte del tiempo sin tocar el pedal de freno y cuando lo tocas, te das cuenta de que el tacto de su frenada es bueno, intuitivo, progresivo. Y es que el pedal de freno sirve única y exclusivamente para frenar, actuando solo sobre el equipo de frenos hidráulicos.
Al salir de un aparcamiento o una detención, al soltar el freno el coche comienza a avanzar lentamente. Tesla se dio cuenta de que a algunos clientes no les gusta demasiado y por ello también podemos activar o desactivar la función Creep desde el menú principal.
¿Te he contado lo mejor? He conducido un coche sin botones, ¡cómo lo oyes! La primera vez que vi un Tesla Model S en Europa – si mal no recuerdo en el Salón de Ginebra de 2012 – me quedé boquiabierto con esa inmensa pantalla de 17″ que había sustituido todos los controles naturales con que contamos en cualquier otro coche. Sigue sorprendiéndome, pero he de decir que me he quedado tan asombrado con su aspecto como con su practicidad.
Al ser tan grande, no hay que ser muy preciso tocando los inmensos botones que se dibujan en la pantalla para gestionar el equipo de sonido con altavoces de alta fidelidad – que suena a gloria, por cierto, y que resulta realmente recomendable en un coche tan silencioso como este – o el equipo de climatización, con cinco asientos calefactados en esta versión Plus. La pantalla del Tesla Model S es tan avanzada como un buen tablet, lo cual ya es mucho decir si tenemos en cuenta que la industria del automóvil no va precisamente a la vanguardia de estas tecnologías.
El tamaño de esta pantalla permite que podamos gozar de sus funciones gestuales, separar o juntar dos dedos para alejar o ampliar las indicaciones del navegador sobre los mapas, que por cierto son imágenes reales de satélite proporcionadas por Google Maps; o incluso arrastrar elementos y abrir varias ventanas y distribuirlas por la pantalla. Mientras busco mi ruta en el navegador estoy leyendo la noticia que Mario Herraiz ha publicado en Diariomotor sobre los motores de Ferrari y el futuro de Alfa Romeo.
Estuve un buen rato buscando el botón que accionase la apertura de los maleteros delantero y trasero, porque más tarde te contaré que lleva dos. Hasta que descubrí que, por supuesto, se accionaba desde el intuitivo panel de su pantalla de 17″.
Además de esta inmensa pantalla vertical, el Tesla Model S cuenta con un cuadro de mandos completamente digital, muy gráfico, con tres secciones bien separadas y de diseño minimalista – que no apabulla con demasiados datos – indicaciones muy visuales del navegador y el equipo de sonido.
También me encantó su volante, que es un poco grande, pero también es minimalista en lo que a botones se refiere y cuenta con poco más que los controles del equipo de sonido en el radio izquierdo, los comandos por voz y llamadas de teléfono y un giratorio a la derecha personalizable – que puede utilizarse entre otras cosas para seleccionar el grado de apertura de su inmenso techo practicable (que también es opcional).
Ya ves que el diseño de sus asientos es muy deportivo y también confortable, con respaldos y reposacabezas de una pieza y no demasiada sujeción lateral, algo que echarás en falta cuando quieras jugar con sus más de 400 CV. El equipo multimedia del Tesla Model S cuenta con varios perfiles, cada uno de los cuales seleccionan la memoria de la posición de los asientos y los espejos retrovisores.
Las plazas traseras tienen bastante espacio para las piernas y tres reposacabezas. Como no hay eje hacia el tren trasero, no hay túnel central, pero la base es muy baja con respecto al suelo y te obliga a viajar con las piernas estiradas. La altura con respecto al techo también es demasiado baja para una berlina de 5 metros. Son fallos importantes que nos recuerdan que este Tesla Model S es humano y aunque no alcance la perfección está cerca de ello.
El Tesla Model S es lujo, pero un lujo diferente al que estamos acostumbrados, un lujo tecnológico. Los ajustes son impecables, los revestimientos de calidad y aunque su pantalla de 17″ lo domine todo, destaca el detalle de su salpicadero forrado en piel, marcos cromados y superficies de fibra de carbono.
Otro hecho sorprendente es que el Tesla Model S cuenta con dos maleteros. Con las baterías distribuidas bajo el piso y el motor en el mismo tren trasero, el Model S no solo se permite el lujo de ofrecerte un inmenso maletero de más de 740 litros, con portón y fácilmente ampliable abatiendo asientos. Cuenta con apertura eléctrica y un botón instalado en el portón para tal efecto.
La sorpresa llega cuando abrimos el capó delantero y nos encontramos con un segundo maletero, de aspecto muy similar al de un superdeportivo, pero que con 150 litros de volumen es inmenso si lo comparamos con el de un Porsche 911 o un Audi R8, por ejemplo.
Aunque esta unidad no viniera equipada con ese extra opcional, aún tendremos la oportunidad de montar unos socorridos asientos en el maletero para añadir dos plazas de uso ocasional y convertir a esta berlina en un siete plazas. Ya os lo contamos en Tecmovia en 2012.
Más cosas. El Tesla Model S no tiene llaves ni botones de arranque, detecta que has llegado y ya está a tu disposición para que entres, salgas, inicies la marcha y disfrutes sigilosamente de sus prestaciones. Lo que ves ahí arriba es lo más parecido a una llave que tiene el Model S. Llevándolo en el bolsillo te permite acceder al habitáculo y según tomes asiento, al intentar girar el volante ya te percatarás de que se ha liberado el bloqueo y que según selecciones el modo de marcha de se su selector de tipo palanca – a lo Mercedes-Benz – podrás comenzar a rodar.
Este coche está plagado de gadgets que harán las delicias del más geek. Los tiradores de las puertas se ocultan, a ras de carrocería, para camuflarse y no romper la línea lateral y para no influir en su coeficiente aerodinámico. Cuando te acercas con la llave en el bolsillo, automáticamente se despliegan para permitirte acceder a bordo.
De serie, el Tesla Model S cuenta con llantas de 19″ para toda la gama. Opcionalmente y en pack Performance Plus te lo puedes llevar con llantas de 21″ diseño turbina, neumáticos traseros con 20 milímetros más de anchura y gomas Michelin Pilot Sport PS2.
Lo creas o no, Tesla dice que este spoiler trasero de fibra de carbono (incluido también en Performance Plus) mejora el downforce en alta velocidad un 77%.
La opción de equipar suspensiones neumáticas Smart Air Suspension es bastante interesante y nos puede ser muy útil para sortear un camino muy bacheado o salvar la pendiente de la rampa de nuestro garaje.
[qm_widget_modelo modelo=tesla-model-s flotar=derecha]Tesla ha mejorado los precios de su Model S en los últimos meses, de forma que incluyendo IVA y entrega – en casa puesto que aún no disponen de concesionarios en España – parte de los 66.247€. Lo normal es que te cueste algo más, puesto que muchos elementos que son casi imprescindibles se presentan como extras opcionales. El Paquete Tech (3.630€) incluye la cartografía europea, luces LED de cornering, el acceso y arranque sin llaves, el portón trasero eléctrico y los perfiles y memorias para asientos y configuración. Los sensores de aparcamiento (484€) y los faros delanteros antiniebla LED (484€). Los asientos traseros, para obtener siete plazas con dos socorridos asientos en el maletero, también son opcionales (2.421€).
La versión más básica puede incluir acceso a la red de Superchargers por 2.057€, una red que aún se está construyendo en Europa. Si lo deseas, también puedes esperar a que la red vaya consolidándose para suscribir el acceso gratuito a Superchargers, aunque hacerlo a posteriori ya costará 2.541€. Los modelos 85 y P85 ya incluyen acceso gratuito a Superchargers.
Modelo | Potencia | Autonomía | Supercharging | Precio Base | Precio con IVA |
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60 | 302 CV | 390 km | Opcional | 54.720 € | 66.247 € |
85 | 362 CV | 502 km | Incluido | 62.400 € | 75.504 € |
P85 | 415 CV | 502 km | Incluido | 73.000 € | 88.330 € |
P85+ | 415 CV | 502 km | Incluido | 78.100 € | 94.501 € |
Precios del Tesla Model S proporcionados por Quécochemecompro.com
En Diariomotor: Toma de contacto con el Fisker Karma