Esta misma semana, durante la presentación del nuevo Macan, el equipo de comunicación de Porsche España nos agradecía a los medios por nuestra labor de los últimos años, hablando de un modelo tan importante como este para la marca. No solo con su presentación, de hace unos meses, sino también desde que aquellos rumores fueron transformándose en la confirmación oficial de que en Stuttgart estaban tramando algo, incluso de años publicando fotografías espía durante sus pruebas en la calle y en Nürburgring, que hace más de dos años ya prácticamente nos habían revelado su apariencia.
Y esto viene a cuento para contaros lo que en mi opinión es el Efecto Panamera. Cuatro años antes de que el Panamera se presentase oficialmente, todos sabíamos de buena tinta el aspecto que tendría la primera berlina de Porsche, sus proporciones, su silueta y algunos de sus rasgos. Es cierto que no era fácil camuflar un coche como este y aún menos evitar las miradas indiscretas de auténticos paparazzi que viven de esto. Pero intencionado o no, el Panamera había conseguido generar una gran expectación, hacer que corrieran ríos de tinta durante años, mucho antes de que llegase a los concesionarios.
Es un arma de doble filo. La marca no quiere que sus rivales ni sus futuros clientes contemplen su producto “a medias” o “recién levantado”, en unas imágenes de baja calidad que den paso a las especulaciones. Es una cuestión razonable, que todos entendemos. Por eso mismo no nos extrañó que MINI llegase a emitir un comunicado reconociendo que no les había gustado lo poco favorecido que salía su nuevo Cooper S en unas fotos que publicamos en julio de 2013. No estaba camuflado, pero el fotógrafo le pilló “con esos pelos” y hubieran preferido que lo viéramos así.
Es como ver a una Top Model en la portada de la Vogue o la FHM, la revista que prefieras, y luego encontrarte a esa misma modelo en una de estas revistas casposas que habitualmente publican fotos por doquier de famosos sin maquillar, o con la ropa de estar por casa.
Y la fotografía espía se institucionalizó y del “robado” se pasó al “posado”. Las propias marcas, conscientes de que la proliferación de fotografías espía es inevitable, no tardaron en darse cuenta de que ellos también podrían tomar partido en esa rama de la comunicación. Controlando el timing del desarrollo del producto, de su presentación y de su lanzamiento, por qué no publicar “falsas” fotografías espía, controladas, que solo nos mostrasen lo que la marca nos quiera mostrar.
Del “robado” al “posado”
Creo que el Mercedes SLS AMG es otro de los ejemplos más recientes del rédito que puedes obtener desvelando con cuentagotas ciertos datos y satisfaciendo el interés general con algunas fotografías espía bien seleccionadas. A día de hoy pocos coches se presentan sin un “posado” con camuflaje o con vídeos grabados durante el desarrollo y puesta a punto, tests de alta temperatura en el desierto, “flotando” sobre los helados lagos de Suecia y Noruega o rodando por las carreteras de Sierra Nevada que mi compañero Pepe Giménez se conoce tan bien.
La primera imagen del Mercedes SLS AMG que tenemos todos es con varios centímetros de plástico por encima ocultando lo que de verdad se escondía debajo.
Es difícil encontrar el equilibrio editorial, discernir lo que os puede interesar, como lectores, y lo que no. Cada semana nos llegan infinidad de fotografías espía, los medios hemos tenido que adaptarnos y trabajar con fotógrafos espía profesionales y contratar agencias específicas que se encargan de distribuir este material. Aún así, lo que publicamos no es más que la punta del iceberg, lo que nos interesa y pensamos os resulta interesante.
En ocasiones, como veíamos durante estos días, son nuestros propios lectores los que nos avisan con un “hay un Mercedes camuflado rodando por Barcelona”. Y a veces, incluso, nos tuitean la fotografía o nos la envían directamente desde el móvil. En esta ocasión nos han llegado muchas fotos y mensajes de lectores que fueron testigos de los paseos de esa mula del sucesor del SLS AMG, un deportivo más modesto y pensado para competir con el 911, en la Ciudad Condal.
Lo que me lleva a preguntarme: ¿qué es esta mula del Mercedes SLC? ¿Panamera, Mini o SLS AMG? ¿”posado” o “robado”? ¿qué hace una mula de desarrollo que suena tanto como un Ferrari o un Lamborghini paseándose de verde fosforito por las calles de Barcelona?
En Diariomotor: El sucesor del Mercedes SLS AMG ha sido “cazado” por nuestros lectores en Barcelona