Ya os lo adelantábamos al principio. Un Mercedes Clase S convenientemente equipado se disfruta más en las plazas traseras que conduciéndolo. Por un momento me veo leyendo mi nombre en Forbes, mientras por la ventana contemplo los rascacielos de Shanghai y me espera mi avión privado para viajar a cerrar unos negocios en Nueva York. Aumenta mi estrés solo de pensarlo, pero por suerte el café que llevo en el posavasos calefactado (y refrigerado) no se enfría y puedo conectar la función de masaje de piedras calientes de los asientos para relajarme mientras veo mi capítulo preferido de Los Soprano.
Un Mercedes Clase S tiene dos caras muy bien definidas, la de la berlina ejecutiva, sin más, con banqueta trasera corrida; y la de la berlina de chófer, con dos asientos independientes completos detrás. Son dos mundos completamente diferentes y las posibilidades de confort ya solo dependerán del dinero que estemos dispuestos a invertir. Este Clase S es capaz de transformarse en una buena oficina rodante, pero también en un espacio de relax sin igual.
Para que nos hagamos una idea de las posibilidades de un Clase S y de su coste, el S500 de batalla larga de las fotos de interior que veréis en este reportaje, ha pasado de los apenas 125.000 euros que cuesta inicialmente a superar holgadamente los 200.000 euros. Pero eso sí, contará con todos los sistemas habidos y por haber para convertir cada trayecto en una experiencia única para los ocupantes de las plazas traseras.
Te lo lleves como te lo lleves, el nuevo Mercedes Clase S siempre estará equipado de serie con su cuadro de instrumentos digital (12,3”) y también su sistema de entretenimiento COMAND Online (12,3”), con alarma antirrobo, asientos delanteros calefactados y con ajustes eléctricos, ATTENTION ASSIST, asistente de señales de tráfico, climatizador bizona, COLLISION PREVENTION ASSIST, ajuste eléctrico de la columna de la dirección con ayuda para el acceso Easy Entry, dirección de desmultiplicación variable, espejos traseros de cortesía iluminados, guantera climatizada con cerradura, ISOFIX en las plazas traseras, luces de cortesía y lectura delante y detrás, tapa de maletero con apertura y cierre eléctrico, tapizados de cuero en asientos y salpicadero, alfombrillas velour (símil terciopelo) y equipo de sonido con diez altavoces.
Muy completo de serie, insuperable con todos los extras opcionales
En el caso del Mercedes S500 de nuestra prueba, el equipamiento de serie crece. También cuenta con asientos delanteros ventilados; iluminación ambiente en siete tonalidades; memoria de asientos delanteros, volante y espejos; panel táctil en el reposabrazos; reposacabezas de confort delanteros; y cristales laminados calorífugos y con insonorización especial.
La clave para transformar este Mercedes Clase S en una limusina de chófer pasa por equipar los asientos traseros individuales First Class, dos inmensos butacones separados por una consola central que hará las veces de reposabrazos y reposavasos. Con la opción de asientos confort, además haremos que estos estén ventilados y calefactados y que su diseño ergonómico abrace mejor nuestra espalda. La jugada la podemos redondear equipando unas mesitas plegables con formato de avión, es decir, dos bandejas que se despliegan gracias a sendos brazos articulados y se ocultan en la consola central. Es lo ideal si queremos utilizar las plazas traseras como oficina rodante, para apoyar un ordenador portátil, un tablet o una bandeja con el desayuno.
Lo impresionante de estos butacones traseros es que cuentan con un respaldo reclinable con una inclinación de hasta 43,5º, es decir, suficiente para permitirnos viajar prácticamente tumbados. Al equipar estos asientos, como es lógico, perderemos algo de volumen de carga en el maletero, al menos unos 30 litros de capacidad.
En su afán por guardar la independencia y el control del VIP, así le llamaremos ahora, que viaje detrás, también se puede equipar un climatizador de dos zonas específico para el área trasero, un mando a distancia para el equipo de entretenimiento COMAND, función de memoria en los asientos traseros y un asiento de tipo ejecutivo en el lado derecho, es decir, con una base para tumbarnos apoyando las piernas e inclinar el asiento del acompañante para gozar de mayor espacio.
También resulta recomendable equipar el sistema de entretenimiento trasero, que consta de dos pantallas instaladas en los reposacabezas delanteros con funciones completamente independientes. Es decir, lo que seleccione el VIP de la derecha no tiene por que afectar al de la izquierda, y viceversa. Además está equipado con un sistema denominado Driveshow, similar al que utilizan las aerolíneas de calidad, en el que se nos muestra la orografía del terreno que recorreremos, visualización de imágenes de Google Maps y el recorrido de la ruta del navegador, así como información sobre el estado de las carreteras.
En cuanto a la seguridad, los asientos traseros han sido equipados con cinturones con pretensores y un aproximador del cierre del cinturón, que también ayuda a que los pasajeros se ajusten mejor este sistema de retención para estar más protegidos en caso de accidente, especialmente si viajan con el asiento trasero completamente reclinado. También existen airbags específicos de cinturón, así como un airbag integrado en el propio tapizado del asiento ejecutivo derecho para evitar que en caso de accidente, el VIP que viaja tumbado pase por debajo del cinturón.
Para optar a este nivel de acabados tenemos que seleccionar el Paquete Exclusivo.
La calidad, incluso de las molduras metálicas y los aireadores del climatizador, roza la perfección.
El Mercedes Clase S goza de multitud de extras pensados para los más sibaritas, desde posavasos con un sistema diseñado para calentar y refrigerar el vaso o la lata de refresco, e incluso una nevera en la consola central para guardar el champán, hasta diferentes perfumes diseñados especialmente para este coche. El perfume se aloja en un frasco instalado en la guantera y mediante el sistema de entretenimiento podemos aplicar el difusor para que aderece el ambiente del habitáculo. No es un perfume molesto, ni demasiado intenso y tampoco deja restos que cambien el olor de los tapizados del coche o de nuestra ropa.
El Mercedes Clase S incluye de serie, en toda la gama, espejos iluminados en el techo para las plazas traseras.
También cortinillas de accionamiento eléctrico para las plazas traseras, tanto en la luneta posterior como en las laterales.
El Mercedes Clase S, como otras berlinas de su calibre, goza de un gran maletero, aunque no es su principal virtud, puesto que la prioridad sigue siendo ofrecer unas plazas traseras muy espaciosas. El volumen de carga no llega a los 500 litros y, tal y como se aprecia en esta foto de un modelo con asientos First Class, pierde profundidad y por ende capacidad al utilizar asientos independientes y reclinables hasta 43,5º.
Si por algo se caracterizan las berlinas de gama muy alta es por la presencia opcional de los mejores equipos de sonido que el dinero puede pagar. El equipo Burmester 3D del Clase S supone más de 8.600 euros en un S500 e incluye 24 altavoces individuales repartidos por todo el habitáculo.
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