Lotus ocupa la octava plaza provisional en la tabla de constructores de este año y a priori no llega al próximo Gran Premio de España con probabilidades de mejorar. Si en los casos que hemos mencionado con anterioridad, Caterham, Marussia y Sauber, las circunstancias económicas de las dos primeras y la mala fortuna de la tercera justifican de sobra sus respectivas posiciones, hablando de la escudería de Enstone nos vemos en la obligación de mencionar como causante de su actual situación, la pésima organización de su pretemporada.
Y es que Lotus se perdía los entrenamientos de Jerez de febrero pasado por problemas en la puesta a punto de la unidad de potencia Renault y la homologación de los morros asimétricos que montan los E22, y en Bahrein apenas rodaba, aquejados sus monoplazas de la insuficiente respuesta técnica que estaba dando la motorista gala a su situación de inicio de sesión.
Paliados al menos en cierta medida, de los cuatro equipos que van motorizados por Renault esta temporada, Lotus, junto a Red Bull, iba a ser la más perjudicada precisamente por haber desestimado la oportunidad de intentar hacer siquiera algunos kilómetros en España.
Así las cosas, Lotus ha empezado la sesión correspondiente a este año con bastante retraso con respecto a su rivales inmediatos y aún aquellos que no entraban en las quinielas. Cuarta en la temporada pasada, la octava posición que ocupa actualmente no parece responder a las expectativas levantadas en 2013, toda vez que la inyección de dinero que trajo a finales de año la incorporación del venezolano Pastor Maldonado debería haber servido para paliar la sangría económica que arrastrabala británica desde hace tiempo.
En todo caso, la falta de rodaje y los percances sufridos en dos de las cuatro pruebas iniciales del campeonato han afeado el estreno de un monoplaza, el E22, que a decir de los expertos goza de un chasis bastante dócil y aporta interesantes novedades aerodinámicas en su nose que facilitan un excelente posado en pista.
Sea como fuere, los dos Lotus abandonaban en Australia por problemas en el apartado de recuperación de energía de las unidades de potencia de los vehículos (ERS). En Malasia la cosa no iba mejor. Romain Grosjean terminaba la prueba pero Pastor Maldonado quedaba apeado de ella a poco de haberla comenzado.
En Bahrein, sin embargo, tanto el francés como el venezolano acababan la carrera aunque a un mundo de la cabeza (a 43”143 el primero y 1’ 02”803 el segundo), pero en China volvían a replicarse los problemas, dando lugar al abandono temprano de Romain Grosjean por rotura de caja de cambios.
Ante la próxima cita en el Gran Premio de España cabría cruzar los dedos, pero como no se trata de eso, al menos desde esta líneas, lo pertinente es pedir paciencia. Lotus empezaba esta temporada la última y aún está pagando el retraso. Si todo va bien, la de Enstone puede apuntar en Montmeló bastante alto pues la aerodinámica del E22 parece ser capaz de responder al reto y tanto Pastor Maldonado como Romain Grosejan son pilotos experimentados en el trazado catalán —el primero venció en 2012, sobre Williams—. Si en cambio vuelve a sufrir de delicadeza mecánica y fiabilidad, es posible que hasta mediados del verano no podamos volver a apostar por ella porque Mónaco no parece el lugar idóneo para su anhelada resurrección, aunque quién sabe, a lo mejor dan en la diana en El Principado.
En Diariomotor: Fórmula 1. Sauber y la mala suerte