Dicen que de los errores se aprende. Durante estos días, en los que os hemos estado hablando del proyecto del Grupo Fiat Chrysler para el próximo lustro, Fiat no solo ha hecho reflexión interna acerca de su estrategia pasada, sino que ha hecho públicos sus errores, con un ejercicio inédito de autocrítica, para apuntarnos como pretenden enmendar este desaguisado. Fiat pretende marcar una línea roja entre dos gamas bien diferenciadas dentro de una misma marca, la del turismo económico y la del turismo chic y emocional.
La marca proponía ejemplos varios que no sé si vendrán muy bien al caso, como el de comprar una botella de whisky escocés Johnnie Walker Red Label a 13 euros la botella o un reserva de 12 años, un Black Label, que cuesta el doble. Otro ejemplo, que personalmente no me gusta demasiado, es el de comprar un iPhone 5c o un iPhone 5s, una clara diferenciación entre la gama económica y la gama pseudo-premium.
¿Y qué es un Black Label para Fiat?
Los modelos más pasionales y chic de la marca serán todos aquellos que se suscriban en torno al emblema 500. Ya tenemos un Fiat 500, un 500C descapotable, un 500L monovolumen con sus correspondientes versiones 500L Living de siete plazas y 500L Trekking de tipo crossover. Y aún hay más, este mismo año se lanzará el nuevo Fiat 500X, un pequeño SUV que compartirá plataforma con el nuevo Jeep Renegade.
Un Fiat 500, y todos sus derivados, no es un coche económico, aunque sí está en precios acordes con el mercado generalista. Esa es la distinción que pretende marcar Fiat con una segunda gama económica, actualizar un catálogo “inconsistente y con tantos modelos que la identidad de marca estaba completamente desdibujada”. Esto no lo digo yo, lo dice Fiat…
A la espera de más detalles, que llegarán a lo largo de este año, esa oferta más pasional y distinguida de Fiat la culminaría un roadster biplaza construido sobre la plataforma compartida con el nuevo Mazda MX-5.
¿Y qué sucederá con el resto?
Adiós al Fiat Bravo y adiós al Fiat Sedici. Los modelos Fiat Punto y Freemont permanecerán en su catálogo, aunque serán sustituidos por sendos modelos que llegarán, respectivamente, en 2016 y 2017. Fiat está dispuesta a renovar su compromiso con el segmento C, aunque en este caso desde un punto de vista más económico, el del turismo asequible, probablemente low-cost, que quedará muy lejos de un nuevo Alfa Giulietta más premium que nunca.
Para ello, en 2015 asistiremos a la llegada de un nuevo sedán compacto económico y, en 2016, un compacto de cinco puertas y un derivado familiar. El Fiat Panda, también seguirá situándose como el segmento A económico, aunque Fiat lo sitúa un poco más cercano a la línea 500 gracias a sus líneas mejor equipadas y a la versión 4×4.
Desde la visión global de Fiat, entendemos que podrían amortizarse algunos de los desarrollos enfocados a mercados emergentes que se han realizado a lo largo de estos años. Hace unos meses ya nos preguntábamos por qué no llegaba el Fiat Ottimo a Europa. Por otro lado, el Fiat Viaggio es otro sedán al que no haríamos ascos a este lado del continente europeo, eso seguro.
Fuente: Fiat Chrysler Automobiles
En Diariomotor: El primo italiano del Mazda MX-5 será Fiat y llegaría en 2015