Es un hecho contrastado. Jeep ha salido del campo, del nicho del todoterreno puro y duro, para otorgar la responsabilidad del crecimiento sostenible para el próximo lustro a productos más enfocados a la carretera. Productos mainstream que, aún así, seguirán conservando la identidad campera de la marca y la aspiración de que sus aptitudes fuera de pista estén un escalón por encima de las ofrecidas por sus rivales. Los nuevos Cherokee y Renegade son el mejor ejemplo de esta estrategia, pero en los próximos años Jeep plantea una importante oleada de productos de la que nos gustaría hablaros con más detalle.
En 2013, Jeep alcanzó unas ventas de aproximadamente 732.000 unidades, el doble que en 2009. El objetivo de Jeep es que ese crecimiento exponencial no se detenga. La marca espera que en 2018 estemos hablando de 1,9 millones de Jeep al año, una cifra astronómica para una marca de nicho, que a su favor tiene una reputación intachable y uno de los emblemas más reconocibles de la industria del automóvil.
Pero hablemos de novedades. Los nuevos Cherokee y Renegade son solo la punta del iceberg de un proyecto aún más ambicioso. En 2016 dejarán de comercializarse Patriot y Compass, cuya pérdida cubrirá un SUV compacto que pretende erigirse como el Evoque de Jeep. Hablamos de un modelo que en cuanto a precios y dimensiones se situaría a medio camino entre el Renegade y el Cherokee.
Aunque los catalizadores de ese crecimiento serán el trío formado por Renegade, Cherokee y el modelo nonato que de momento responde al nombre de C-SUV, los próximos años serán cruciales para Jeep, puesto que también tendrá que presentar en 2017 el relevo generacional de dos emblemas de la marca, el Grand Cherokee y; el icono Jeep, el Wrangler.
Y aún habrá sitio para estrenar un nuevo modelo que se situará en lo más alto de la gama Jeep, previsiblemente con siete plazas, dimensiones superiores a las de un Grand Cherokee y un enfoque más lujoso. Jeep recuperará el emblema Grand Wagoneer para denominar a este Grand Cherokee venido a más, un modelo menos a enfocado a Europa, que desconocemos si llegará a este nuestro Viejo Continente, pero con un concepto muy popular en los Estados Unidos.
Fuente: Fiat Chrysler Automobiles
En Diariomotor: El próximo Jeep Wrangler podría recurrir a una capota de accionamiento eléctrico