Incluso habiendo sumado los 18 puntos que perdió Daniel Ricciardo tras ser descalificado en Melbourne (Gran Premio de Australia), la tetracampeona del mundo seguiría estando muy lejos de inquietar siquiera a Mercedes AMG, teniendo que conformarse con liderar algo más holgadamente que en la actualidad, es cierto, el grupo perseguidor de la escudería de Brackley.
Red Bull empezaba con pésimo pie esta temporada. Asediada por un lado por los problemas de la unidad propulsora Renault que se manifestaron ya a finales de enero en Jerez, y por otro, por los derivados de su integración en un RB10 que adolece de un diseño demasiado delicado, la de Milton Keynes está pagando caro los retrasos acumulados y la falta de rodaje.
Así las cosas, la segunda plaza provisional que disfruta la austriaca en el Mundial se debe fundamentalmente al excelente estreno que ha tenido el australiano Daniel Ricciardo (expiloto de la filial Toro Rosso), sustituyendo a Mark Webber como compañero de Sebastian Vettel.
En este escenario plagado de más sombras que luces, tal y como comentábamos al inicio, Red Bull no parece estar todavía en disposición de plantar cara a Mercedes AMG y se ha visto obligada durante la gira asiática en la que se integra el Gran Premio de Australia, a proteger como ha podido la segunda plaza en el Mundial de Constructores, posición muy delicada de mantener porque nade menos que cuatro equipos: Sahara Force India, Ferrari, McLaren y Williams (esta algo más alejada), tienen posibilidades de arrebatársela debido a que sus respectivos vehículos parecen mucho más solventes en carrera que los de Milton Keynes.
Sea como fuere Red Bull dispone al menos sobre el papel, de una contrastada capacidad de reacción que hace previsible que mientras el R10 y su propulsor alcanzan el rango óptimo de prestaciones, Daniel Ricciardo y Sebastian Vettel seguirán sumando puntos como han venido haciendo en las cuatro carreras anteriores.
Así las cosas, de cara a valorar las opciones de la austriaca ante la gira europea cabe recordar que en el pasado Gran Premio de Australia Sebastian Vettel se veía obligado a abandonar en los primeros giros al circuito de Albert Park y que Daniel Ricciardo, a pesar de haber conseguido terminar segundo, acabaría perdiendo los puntos correspondientes al ser descalificado por la FIA. En Malasia cambiaban las tornas. El piloto australiano se retiraba a poco de finalizar la prueba y era el tetracampéon del mundo quien subía al tercer cajón del podio de Sepang.
Ya en Bahrein, tercera cita puntuable para el campeonato 2014, los dos RB10 conseguían finalizar la carrera, con Daniel Ricciardo haciéndolo en la cuarta plaza y Sebastian Vettel en la sexta, inmediatamente detrás de Nico Hulkenberg (Sahara Force India). Y en China volverían a hacerlo. Esta vez con el joven sustituto de Mark Webber en cuarta posición y con el campeón vigente en la quinta.
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