El silencio que de un tiempo a esta parte rodea el desembarco de Honda en Fórmula 1, previsto inicialmente para 2015 y de la mano de McLaren [McLaren y Honda, un matrimonio en el que falta Ayrton Senna], ha ido alimentando la rumorología en El Circo poniendo especial énfasis en los equipos que mayores problemas económicos arrastran, ya que desde hace unos meses también se contempla la posibilidad de que el fabricante nipón podía no haber firmado con Woking en exclusiva y estaría buscando volver a la F1 como motorista, pero también con escudería propia.
Con el gigante Ford como secundario de este complejo escenario ya que la unidad de potencia diseñada por Cosworth estaría casi completamente operativa, hoy mismo surgía la noticia de que Tony Fernandes, propietario del grupo Caterham, habría podido poner a la venta todos sus activos con el fin de dar por concluída la sangría económica que lleva sufriendo desde 2012.
En este orden de cosas y toda vez que los resultados de Caterham en Fórmula 1 están siendo bastante mediocres y no hay atisbo de mejora, el magnate malasio, que ya había anunciado en 2013 que podría dar por terminada su aventura en la máxima categoría del automovilismo deportivo si las cosas no mejoraban drásticamente tras cuatro temporadas militando en ella, estaría buscando comprador en la actualidad pero no solo para su división deportiva, sino también para Caterham Cars y Caterham Composites, esta última, la empresa de ingeniería del grupo.
Pero Caterham no es el único exponente de la penuria que atenaza a parte de la parrilla. Marussia, Sahara Force India, Lotus y Sauber también, están atravesando por graves problemas económicos, que en el caso de la escudería malasia la llevaron a comienzos de temporada a soportar parte de su presupuesto con la venta de los asientos de sus monoplazas. En este sentido y a pesar de que la cifra no ha sido contrastada, cabe recordar que se dijo que Marcus Ericsson llegó a pagar 10 millones de dólares por el volante de uno de los dos CT05 mientras que Kamui Kobayashi, tenía que recurrir a una especie de crowdfunding para sufragar el suyo.
En todo caso, el dinero necesario para mantenerse en la actividad es elevado y si los resultados en pista no acompañan, como es el caso de Caterham, en El Circo es complicado por no decir imposible, salir de una dinámica cada vez más axfisiante que lo único que hace es agudizar los problemas.
Fuente: F1times.co.uk
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