Si hacemos caso de lo que se dice por ahí, y también de lo que las noticias de los últimos días nos han hecho saber, a Caterham Cars cada vez le quedarían menos oportunidades de amortizar su presencia en la Fórmula 1. Mientras tanto, han estado acertados reconociendo el interés de sus clientes en Japón y el fichaje de Kamui Kobayashi, con diez unidades especiales del Caterham Seven 250 R diseñadas por su piloto de Fórmula 1 y, ojo al dato, en edición monoplaza.
El Caterham Seven by Kamui Kobayashi estará basado en el Seven Roadsport, con su motor Ford Sigma de 1.6 litros y 125 CV. Su precio será elevado, de unos 6 millones de yenes, incluyendo impuestos, unos 43.162 euros al cambio actual y tres veces lo que cuesta un Toyota GT 86 en Japón. Aunque si tenemos en cuenta lo que aporta esta unidad tan caprichosa y la exclusividad de tener una de las diez que se comercializarán, parece que su precio sería una cuestión menor.
A su favor, y más allá de la decoración exterior y el valor de edición limitada, contará con aletas en fibra de carbono y lacado verde, un detalle que hasta ahora no se había ofrecido en la gama Seven.
Pero el detalle que más le gustará a los apasionados por el Seven, será que el conductor de esta máquina deberá disfrutar su coche en solitario, puesto que para lograr una experiencia más cercana a la de un monoplaza de carreras, habrían prescindido de la plaza izquierda del copiloto. En cualquier caso, el puesto de conducción sigue estando escorado a la derecha, al estilo de las carreteras británicas y japonesas. No hubiera estado mal un Caterham Seven con puesto de conducción central, ¿no crees?
Según Caterham Cars, Japón es uno de sus mercados más importantes para las exportaciones, el segundo después de Francia. Y aunque el 40% de las ventas siguen quedándose en la Gran Bretaña, en 2013 exportaron 300 unidades del Seven, una cantidad nada desdeñable para un deportivo tan peculiar como este.
Fuente: Caterham Cars
En Diariomotor: Prueba del Caterham Seven 485
