Queremos coches más seguros, bien equipados y además eficientes. La industria lo exige, los legisladores también, pero estas medidas llevan inexorablemente a un incremento de la masa del vehículo que solo la experimentación con materiales más ligeros podrá resolver en última instancia. Ford ha demostrado que no es tan complicado desarrollar un Mondeo, Fusion en Estados Unidos, tan ligero como un Fiesta. Pero, por desgracia, esa dieta de adelgazamiento para ahorrarse un 25% de su masa también conlleva un incremento de los costes que haría inviable un producto de estas características.
En Ford son conscientes del reto al que nos enfrentamos. Entre sus planes de futuro, el aligeramiento de todos los nuevos modelos que aún están por llegar. Ford ha conseguido una reducción de peso considerable para este prototipo de Ford Mondeo, medidas que se irán aplicando progresivamente en la medida que el uso de ciertos materiales, como el aluminio y los compuestos plásticos reforzados con fibra de carbono, y la complejidad técnica y el coste de producirlos, vaya atenuándose.
Utilizar magnesio, y una carrocería de fibra de carbono, en un superdeportivo de un millón de euros es viable. Utilizar una estructura y un cuerpo, en su mayoría, en aluminio, también será viable para berlinas de gama alta y muy pronto lo veremos en la nueva generación de Audi A4 o en el Jaguar XE. Incluso, ya habríamos visto como algunas marcas han demostrado que un uso extensivo de la fibra de carbono no debería encarecer tanto el producto y el mejor ejemplo lo tenemos en el BMW i3. Aunque nos conste que BMW no lo ha tenido nada fácil para afrontar su compleja producción.
Mientras tanto, el uso de aceros de alta resistencia se ha estandarizado y la industria irá introduciendo progresivamente en los próximos años ciertas medidas para atenuar la masa de sus productos, medidas como las que ya se dejan ver en este prototipo de Mondeo. Del superdeportivo y el vehículo de lujo, estas soluciones irán pasando a modelos generalistas, a esos coches que se puede permitir todo hijo de vecino.
Ford nos recuerda lo pesados y sencillos que eran los teléfonos móviles hace tan solo unos años y lo ligeros y potentes que son ahora, con prestaciones muy superiores a las que ofrecía un ordenador de sobremesa de 15 kilogramos hace unos años. Pero, una vez más, no es tan fácil encontrar un paralelismo entre la industria del automóvil y las tecnológicas.
Te diremos cómo ha conseguido Ford que este Mondeo marque en la báscula un registro similar al de un Ford Fiesta. Debido a una más que necesaria rigidez estructural, algunos elementos como los pilares centrales han recurrido a materiales comunes actualmente, como los aceros de alta resistencia. Otros elementos estructurales críticos, como los largueros horizontales, se han construido en aluminio extruido. El aluminio también se ha empleado en el resto de la estructura, en los subchasis delantero y trasero, e incluso en el bloque del motor Ecoboost – como en los modelos que ya se comercializan – y en los paneles de la carrocería.
Las lunas se han esculpido utilizando un híbrido de vidrio y laminados plásticos, ideales no solo por su ahorro de peso, sino también por el aislamiento acústico y térmico, y la rigidez que se puede alcanzar con estos materiales.
Más complejo ha sido el aprovechamiento de materiales compuestos específicos para los muelles de la suspensión y la fibra de carbono, utilizada en el cuadro de instrumentos, en los asientos y en unas llantas que, por cierto, calzan unos neumáticos atípicos, extraordinariamente altos y estrechos. Ford no ha hablado de las dimensiones de las gomas que calza este prototipo de Mondeo, pero apostaría por unas medidas inusuales, siguiendo la filosofía de coches como el BMW i3 y algún que otro prototipo que hemos visto en los últimos años.
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Pero el problema sigue siendo el mismo. Hoy en día es inviable vender una berlina media con el equipamiento básico exigible en un turismo moderno, que utilice materiales más o menos caros y complejos como los vistos en este prototipo y que pueda comercializarse desde apenas 18.000€. Lo lógico sería que estas innovaciones se fueran aplicando progresivamente o incluso que empezasen a aplicarse en modelos con enfoque más premium, como el Ford Edge que llegará muy pronto a Europa, o incluso el Ford Mustang, que por cierto estos días ha sido puesto en tela de juicio por el supuesto incremento que se ha producido en su peso.
Fuente: Ford
En Diariomotor: Neumáticos del mañana: ¿Por qué más altos y menos anchos?
