He aquí el nuevo reto de Toyota. Tras convencernos de la utilidad de los híbridos y abogar por una de las gamas híbridas mejor nutridas de la industria del automóvil, Toyota quiere convertirse en uno de los adalides – que no el único – de la pila de combustible. Y como hiciera una década atrás con el Prius y su peculiar estética kammback, el nuevo Toyota de hidrógeno, de momento conocido como Toyota Fuel Cell Sedan, a secas, tratará de declarar al mundo sus intenciones con un diseño atípico y futurista, muy fiel a la estética que ya se dejaba ver en algunos de los prototipos preliminares.
Y eso no es todo. El Toyota Fuel Cell Sedan, la berlina japonesa de pila de hidrógeno, llegará a los concesionarios del país que lo ha visto nacer en abril de 2015. En Europa y Estados Unidos lo veremos poco después, dentro de un año, en el verano de 2015.
El lanzamiento de una nueva tecnología, también supondrá que los costes sean un tanto elevados. Ya sabemos su precio en Japón. El nuevo Toyota de hidrógeno costará aproximadamente 7 millones de yenes, que viene a ser más del doble de lo que ahora costaba un Toyota Prius Plug-In Hybrid en aquel país. En Europa aún no se han pronunciado al respecto. 7 millones de yenes, al cambio actual, son más de 50.000€. Pero, evidentemente, aún no podemos orientarnos por esa conversión utilizando la tasa de cambio actual.
Las especificaciones del nuevo Toyota Fuel Cell aún no se han anunciado. Toyota dice que sus prestaciones serán similares a las de un sedán de gasolina y que su autonomía con un tanque completo de hidrógeno, según el ciclo de homologación japonés JC08, será de aproximadamente 700 kilómetros. Por lo tanto, ya estamos viendo la primera gran ventaja de un coche de pila de combustible frente a un eléctrico con baterías de litio, la autonomía.
La segunda gran ventaja está en el hecho de que este Toyota Fuel Cell solo necesitará tres minutos para recargar sus tanques de hidrógeno, un tiempo muy inferior al requerido por un eléctrico al uso para recargar sus baterías. Pero he aquí el gran inconveniente del hidrógeno en su progresiva introducción en el mercado. Para garantizar una mínima practicidad de estos coches, tendrá que desarrollarse una infraestructura de recarga de hidrógeno acorde con la expansión que se ha previsto de estos automóviles.
Vídeo del Toyota Fuel Cell Sedán
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Fuente: Toyota
En Tecmovia: Pilas de combustible e hidrolineras, el problema del huevo y la gallina aplicado al automóvil