Mi compañero David Clavero nos contaba hace unos días los pasos que posiblemente tome la próxima generación del Chevrolet Camaro, cuyo lanzamiento podría ocurrir en el próximo año 2016. Como se ha comentado, el diseño será evolucionario y con un aspecto retro del que los muscle car modernos no se pueden desligar. Con todo, sigo pensando que el Dodge Challenger es el rey absoluto en dicho aspecto. Una de las novedades que han trascendido es que el próximo Camaro será muy similar estéticamente a los Camaro de los años 70 (segunda generación).
Esto significa una gran calandra con rejilla, ausencia de pilar B y una ventana trasera con viseras longitudinales. Esto sería así de ser completamente fiel a la estética original. No obstante, hay 40 años de diferencia entre ambos vehículos, y la puntiaguda y angulosa calandra original será seguramente suavizada para evitar grandes daños en caso de atropello. Obviamente, Chevrolet querrá mantener una línea estilística coherente con el resto de la gama, por lo que su aspecto no será demasiado extremo.
Posible mecánica turboalimentada
Sabemos que los turbos son el futuro, e incluso los muscle car no podrán resistirse a ellos. El Ford Mustang – a pesar de sus históricas versiones SVO – ha sido el primer muscle moderno en equipar un motor turbo, que será un 2.3 EcoBoost con 305 CV de potencia, posiblemente por encima a nivel prestacional del 3.7 V6 de acceso. Parece ser que Chevrolet también estará pensando en un motor de acceso para el Camaro, que podría ser el mismo 2.0 turbo que ya se ha estrenado en el Cadillac ATS. Un cuatro cilindros en absoluto parco en potencia.
En el ATS entrega 270 CV, pero podría acercarse a los 300 CV para rivalizar con el Mustang EcoBoost. Además, su consumo sería el más contenido de la gama. Ahora bien, ningún Camaro con cuatro o seis cilindros puede autodenominarse muscle car, las cosas como son. Este hipotético motor turbo estaría asociado a una caja de cambios automática de seis relaciones o a una caja de cambios manual. Curiosamente, el 3.6 V6 permanecerá en la gama, y posiblemente como la opción más barata, al igual que ya ocurre con el nuevo Mustang.
El futuro es indefinido, pero incluso los muscle cars tienen que adaptarse a él. Siempre nos quedarán las versiones V8, eso es seguro. Si queréis ver la recreación que Automobilemag ha publicado, no dudéis en hacer click en este enlace.
Fuente: Jalopnik
En Diariomotor: En 2016 conoceremos a la nueva generación del Chevrolet Camaro