Hace unos días ya os avanzábamos las novedades del Ford Focus ST 2015 y, entre ellas, una de las más importantes y esperadas, algo que era ya un secreto a voces, la introducción de un diésel en la gama ST de Ford. Y aunque los motores modernos de gasolina, inyección directa y turbo, son cada vez más eficientes, los fabricantes no han hecho oídos sordos a la demanda cada vez mayor de modelos deportivos y a la vez ahorradores gracias al empleo de motores diésel.
Esa es la razón más importante que esgrime Ford a la hora de defender la introducción del Ford Focus ST diésel. Ahora sus clientes pueden optar a un compacto de cinco puertas estéticamente muy deportivo, potente, prestacionalmente picante, en cuanto a dinámica seguramente efectivo y divertido y a la vez con unos consumos que no estarán tan lejos de las cifras de los turismos más frugales del mercado.
El motor: un 2.0 TDCi de 185 CV
En este diésel no hallarás las sensaciones que hasta hora ofrecía el Focus ST de gasolina, tenlo muy claro. Aún así, Ford ha dotado a su nuevo Focus ST diésel de un motor potente, un TDCi de 2.0 litros y 185 CV de potencia. Este motor ha sido optimizado reduciendo la fricción de los componentes, con nueva electrónica, admisión, un sistema de escape deportivo y una bomba de gasóleo de caudal variable. Su entrega, no será ni mucho menos tan lineal como la del Ecoboost de 2.0 litros, pero podrá presumir de alcanzar un par máximo de 400 Nm, 40 más que el tope del gasolina.
En cuanto a prestaciones, el diésel alcanza los 217 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 8.1 segundos. La recuperación de 80 a 120 km/h la lleva a cabo en 9.7 segundos, siendo 2.2 segundos más rápido que el Focus diésel de 150 CV comercializado hasta la fecha, gracias a su incremento de potencia y a unas relaciones de cambio más cortas.
El Ecoboost 2.0 de 250 CV alcanza los 248 km/h y realiza el 0 a 100 en 6.5 segundos. Unas cifras, obviamente, mucho mejores que las del diésel.
El consumo: la única razón para elegir un ST diésel
Pero la razón más importante que te debería llevar a escoger el diésel antes que el gasolina, quizás la única, es la necesidad de un consumo realmente bajo. En ese aspecto el TDCi es imbatible. Ford ha logrado homologar 4.4 litros/100 kilómetros, manteniéndose a unas décimas de los compactos más frugales del mercado.
Tanto el diésel como el gasolina ya han logrado cumplir con la nueva normativa de emisiones Euro VI. Pero las emisiones de gases contaminantes nos dejan otra noticia. El diésel, con solo 114 g/km de CO2 homologados, estará exento de pagar el Impuesto de Matriculación en España, lo cual debería ayudar a que el precio de este resulte aún más tentador para cualquiera que tenga dudas entre un ST de gasolina o diésel. Aunque, siendo realistas, llegados hasta ese punto ya deberíamos tener muy claro qué coche se adapta más a nuestras necesidades.
El Ford Focus ST Ecoboost de 2.0 litros, el gasolina, homologa 158 g/km de CO2, con lo cual tendrá que pagar un 4,75% en el Impuesto de Matriculación. Aún así, la noticia es muy positiva, puesto que con este lavado de cara ha conseguido saltar un tramo en la tasa impositiva española. Hasta hace unos días el ST estaba gravado con un 9,75%.
A nivel estético un ST de los pies a la cabeza
Aún manteniendo la misma rabia en ambos, Volkswagen optó por diferenciar a sus modelos Golf GTI y GTD con toda una serie de detalles – molduras, tapizados, etcétera – que de un simple vistazo, exterior o interior, ya nos revelasen la naturaleza del motor de este compacto picante. Ford ha optado por sacrificar la exclusividad del ST de gasolina manteniendo, prácticamente sin cambios a la vista, exactamente la misma estética para el Ecoboost y el TDCi.
Aunque queda por determinar como se conformará la nueva gama Ford Focus ST en España, a priori la única diferencia visual notable que encontraremos para diferenciar a un ST de gasolina del diésel es la línea roja del cuentarrevoluciones al filo de las 5.000 rpm.
La perfecta asociación de Ford Focus ST, diésel y carrocería Sportbreak
Hasta ahora habíamos hablado pensando sobre todo en el Ford Focus ST de cinco puertas, pero tampoco nos olvidamos de que con su carrocería Sportbreak alcanzaría la perfecta asociación de la estética deportiva ST, las prestaciones de un motor potente y el ahorro del diésel.
El actualizado Ford Focus ST 2015 seguirá estando disponible con carrocería familiar, con un gran maletero de 476 litros de capacidad y con un aspecto exterior picante que, en el caso del diésel, aportará exclusividad sin suponernos pasar por la gasolinera cada poco tiempo, ni un consumo de combustible excesivo. Y es que, sin lugar a dudas, el diésel tiene mucho más sentido en una carrocería que por su naturaleza se entiende ha sido concebida para viajar y para recorrer muchos kilómetros a lo largo de su vida útil.
Sus rivales
El enemigo directo más claro del nuevo Ford Focus ST diésel es el Volkswagen Golf GTD que con carrocería de cinco puertas, puesto que el Focus no se ofrece en tres puertas, arranca en 32.320 € con cambio manual y 34.220 € con cambio automático DSG.
El GTD es el enemigo directo más claro, pero no el único. Opel aún no se ha atrevido a lanzar una gama OPC diésel, pero sí a condimentar a su compacto, el Opel Astra, con un diésel biturbo aún más potente y rápido, el 2.0 CDTi de 195 CV, solo disponible con cambio manual. En cuanto a estética, el Astra biturbo no es tan picante como un GTD o un ST. El de Opel arranca en 29.750 €.
En Diariomotor: Ford Focus ST 2015, todos los detalles