Será que a estas alturas ya gozamos de un sexto sentido para este tipo de cosas. Pero nada más se dio a conocer que Mercedes-Benz reviviría la denominación Maybach, como un nivel de acabado, y no como un fabricante, resultaba bastante lógico pensar que estábamos ante un movimiento a largo plazo. El ambicioso plan de Mercedes es complejo, y sumamente arriesgado, pero la idea es servirse de la firma Maybach para ofrecer algo nuevo en el mercado con el máximo lujo y distinción posibles.
Maybach: la máxima distinción en el futuro de Mercedes-Benz
Todo comenzará con el Mercedes Clase S, modelo que recibirá una variante aún más lujosa y exclusiva firmada por Maybach como sello inequívoco de estar ante un modelo superior. Jugando a los parecidos razonables, el plan de Mercedes es ofrecer a sus clientes algo muy similar a lo que ofrece Bentley Mulliner, donde aunque parezca mentira, podemos encontrar aún más exquisiteces y ornamentos que lleven la calidad a un nivel superior.
Dicho ésto, la denominación Maybach no se conformaría con el Mercedes Clase S en exclusiva, confirmándose que en Daimler ya están estudiando la posibilidad de explotar esta nueva faceta, para ofrecer así más recursos en sus modelos más lujosos: Mercedes Clase S Coupé, Mercedes GL, etc.
En pocas palabras, hablaríamos de un nuevo departamento dentro de Mercedes-Benz con la suficiente identidad propia para servirse del nombre de Maybach, algo muy parecido a la forma de trabajar que tiene AMG. Un departamento independiente, que fabrica sus propios coches, pero que no es un fabricante como tal.
El fracaso de Maybach como constructor, ha servido a Mercedes-Benz para estudiar con detenimiento cada paso que pretenden dar en busca de ese mercado de alto nivel. No será fácil, pero quizás este nuevo papel protagonista como firma carrocera, permita a Maybach hacerse con el nombre y el prestigio que no consiguió en su renacer. Lastrando en sus modelos el excesivo parecido con una gama Mercedes más que correcta, pero ubicada en un peldaño inferior cuando se trata de batirse con marcas como Bentley o Rolls-Royce.
Fuente: Motoring
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