A partir de 2015, Jaguar y Land Rover estrenarán la nueva gama de motores Ingenium, muy ligeros – hasta 80 kilogramos menos que los actuales, y eficientes, pero sobre todo modulares. ¿Y qué significa modular? En una estrategia de optimización de costes, tanto de ingeniería como de producción, Jaguar recurrirá a una arquitectura común para todos sus bloques, independientemente de que estos sean diésel o gasolina, del número de cilindros, de la potencia, de la transmisión, e incluso aptos para futuros híbridos. Esencialmente, la arquitectura de todos ellos será la misma.
El número clave con el que tenemos que quedarnos es el 500, la capacidad, en centímetros cúbicos, del cilindro común que utilizarán todos los motores. Incluso la carrera y el diámetro será el mismo para todos los motores Ingenium. El fruto del desarrollo de los ingenieros de Jaguar y Land Rover comenzaremos a verlo el año que viene, empezando por un cuatro cilindros de 2.0 litros (su nombre en clave es AJ200D) que promete ser uno de los turbodiésel más eficientes de su categoría.
La naturaleza y la razón de ser de los nuevos Ingenium de Jaguar – Land Rover
Aunque la marca prefiera no adelantar acontecimientos, entendemos que los motores Ingenium irán introduciéndose progresivamente en toda su gama de modelos, sustituyendo también a sus actuales bloques de seis y ocho cilindros. Así las cosas, en los próximos años tendríamos un nuevo V6 de 3.0 litros y un nuevo V8 de 4.0 litros. Precisamente esa modularidad es la que permite desarrollar motores de mayor cilindrada y potencia utilizando la misma arquitectura. Es una solución parecida a la empleada por el Grupo BMW (y MINI) en los últimos años. Con 500 cm3, BMW ha desarrollado un 1.5 de tres cilindros para MINI y alguno de sus modelos, un 2.0 litros de cuatro cilindros para el grueso de su gama, e incluso, un seis cilindros de 3.0 litros para sus modelos más deportivos.
Jaguar asegura que el motor Ingenium podrá adaptarse a cualquier plataforma, acomodarse a tracción trasera y total, a cambios manuales y automáticos, a sistemas híbridos y a otras muchas tecnologías, y sistemas anticontaminación, que de una forma u otra tendrán que ir incorporando para enfrentarse al reto medioambiental a medio y largo plazo.
Lo que sí adelantan es que todos los motores Ingenium, que serán ensamblados en aluminio, estarán dotados de nuevos turbos mucho más efectivos y eficientes que los actuales; un control más preciso de la refrigeración; cámaras optimizadas para la aplicación modular en motores de características muy diferentes; una gran reducción en la fricción de los componentes (en el diésel de cuatro cilindros sería del 17% respecto a los bloques actuales).
Fuente: Jaguar – Land Rover
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