Hay dos tipos de marcas, las que se ven obligadas a vender su patrimonio histórico para obtener liquidez y las que, como Jaguar Land Rover, pueden desembolsar una millonada en la mayor colección de clásicos británicos del mundo. James Hull, dentista y propietario de una red de clínicas dentales en Reino Unido, atesoró en diferentes almacenes un total de 543 clásicos, automóviles de muy diversa índole con un nexo común, genes británicos. Entre ellos, los 130 Jaguar que convencieron a la marca inglesa de que aquellas joyas merecían quedarse en las islas y, muy probablemente, exhibirse en sus instalaciones.
A lo largo de su vida James Hull llegó a reunir una colección sencillamente espectacular. De entre todos los Jaguar, acumuló 8 E-Type, varios C y D-Type, 20 XJ, 19 XJS, más de 30 unidades de las diferentes generaciones del “Mark-algo”, incluyendo un Mark X de Sir William Lyons, cofundador de la marca, y los primeros Swallow Sidecars que precedieron a la Jaguar que conocemos hoy día. La colección también contiene varios Land Rover y Range Rover de los primeros años de la marca.
Pero lo cierto es que Jaguar no solo se ha hecho de golpe con un pedacito de su legado como fabricante de deportivos, sino también con parte de la historia de la propia industria británica. Hull disfrutó hasta estos días de piezas tan especiales como el Mini Traveller del virrey de la India Lord Mountbatten, el Austin de Wiston Churchill o un Bentley de Elton John.
James Hull había puesto a la venta su colección en mayo por cien millones de libras, más de 126 millones de euros. Jaguar Land Rover no ha declarado la cantidad que habría pagado por quedarse con la colección, aunque su anterior propietario reconoce que no pesaba tanto el dinero que recibiría en la operación como la garantía de que todos estos coches permanezcan en Reino Unido en las manos de alguien que respete tantos años de historia.
Special Vehicle Operations y su nuevo cometido de reconstruir clásicos
Por último, recordar que entre los planes de Jaguar hay algo más que nuevos productos y tecnología. La sección Special Vehicle Operations, la misma que desarrolló el Jaguar Project 7, una suerte de F-Type “speedster”, sin techo, tendrá un nuevo cometido, el de reconstruir modelos ilustres de Jaguar. El primero de ellos será el E-Type “Lightweight” de 1963, del cual se ensamblarán a mano seis recreaciones perfectas para uso y disfrute de clientes muy selectos de la marca.
Fuente: Jaguar
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