Hablar de deportividad y de motores diésel es un tanto difícil. Y con razón. La idea de un superdeportivo diésel chirría casi tanto como la de un SUV deportivo… y ahí tenemos al Audi Q3 RS o al Porsche Macan Turbo.
Audi parece dispuesta a llevar a producción la idea de un Audi R8 diésel con la nueva generación del deportivo de Ingolstadt y al menos, ellos, tienen a su Audi R18 e-tron quattro para justificar semejante aventura.
Conoceremos al nuevo Audi R8 en 2015, en 2017 podríamos encontrarnos con la alternativa diésel
La idea de un deportivo diésel en Audi no es ni mucho menos nueva. De hecho, en el Salón de Ginebra de 2008 Audi ya nos presentó esta idea de la mano del Audi R8 TDI Le Mans, contando a sus espaldas con un motor V12 TDI de 500 caballos y un monstruoso par de 1.000 Nm.
Más recientemente, en 2013 y con motivo del Salón de Frankfurt, Audi presentada a un Audi Nanuk Quattro Concept que, heredero del Giugiaro Parcour, se presentaba con un V10 TDI de 550 caballos.
De acuerdo con los últimos rumores la idea de un Audi R8 TDI, proyecto personal del propio Ferdinand Piëch, podría ser una realidad en 2017. Antes, en 2015 habríamos conocido al nuevo Audi R8 con una nueva mecánica V8 4.0 biturbo de 460 caballos y el ya conocido V10 con unos 540 caballos, llegando además en 2016 la versión Spider.
Para la mecánica de este R8 TDI se habla del V8 4.0 TDI o un más llamativo V10 5.0 TDI que la firma estaría desarrollando para Bentley.
Desde luego pedrigree heredado de la competición no le falta si tenemos en cuenta los éxitos de la marca en resistencia con las mecánicas TDI. Que vayamos a ver con buenos ojos la mezcla de diésel y un deportivo ya es otra cosa.
Fuente: Automobile Magazine
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