Me hago la siguiente pregunta: ¿qué busca el cliente de una berlina premium, confort o deportividad? Lógicamente no existe una respuesta definitiva a esta pregunta e incluso si nos centrásemos en el grupo más representativo de su clientela estoy convencido de que tendríamos que hablar de la combinación perfecta, si es que existe, entre ambos factores, un coche cómodo y a la vez agradecido con el conductor. A partir de ahí, que ese coche se acerque más a uno u otro extremo dependerá de lo que juguemos con las diferentes variantes de chasis, con su equipamiento y con el motor. Pero sí hay algo que podemos tener muy claro, los defectos que un cliente de un producto como un Mercedes Clase C jamás perdonaría.
Para resumir esta entrada sí podemos deciros que el Mercedes Clase C quizás no sea la berlina media más cómoda, ni tampoco la más agradecida para el conductor, a la cual podemos optar hoy en día, pero sí combina perfectamente ambas facetas. Y si a eso le sumamos todo lo que comentamos en los dos artículos anteriores, su toque de diseño y calidad y su equipamiento tecnológico geek, huelga decir que estamos ante un gran producto.
Antes de ponerme a los mandos de este Mercedes Clase C tuve ocasión de probar un Clase S, un producto que estéticamente guarda muchas semejanzas con el sujeto de nuestra prueba, especialmente ahora que ha crecido nueve centímetros y medio. Y precisamente me preguntaba hasta qué punto este Clase C ha heredado esa capacidad sobrecogedora para ofrecerte un confort del que muy pocos en el mercado podrían presumir, de introducirte en tu propia burbuja y ver los kilómetros pasar.
Ten muy claro que, como cabía esperar en un coche de su talla, a velocidades legales no te incomodarán a bordo ruidos parásitos procedentes de la aerodinámica o el contacto del neumático con el asfalto. He tenido ocasión de conducir este coche por tramos de la Autobahn alemana, a más de 200 km/h, y también puedo certificar que a velocidades más allá de los límites de velocidad españoles (por encima de los 150 km/h) el aislamiento sigue siendo suficientemente efectivo para que tu única preocupación sea que haya un radar camuflado en el arcén.
El nivel de aislamiento me resultó muy correcto, pero no hasta el punto de que este aspecto fuera algo digno de mención. Lo que sí puedo certificar es que este aislamiento y el trabajo que ha realizado Mercedes-Benz sobre el bloque diésel de 2.143 cm3 para mejorar, no solo en eficiencia, sino también en suavidad de marcha, es suficientemente bueno para que no nos sintamos incomodados por vibraciones ni una sonoridad demasiado alta. De hecho, el 220 BlueTec no me parece una mala elección como veremos más adelante.
No podía esperarse menos de este coche, la calidad de rodadura es realmente buena, sin llegar al nivel de sus hermanos mayores, incluido el Clase E, que parte de una base más antigua. Las suspensiones son cómodas, pero no pecan de blandas y si el confort es tu máxima prioridad tal vez debas plantearte equipar la suspensión neumática AIRMATIC que en el modelo probado suponía 1.583€ adicionales. Si superando baches cumple con creces, también hay que decir que las pequeñas irregularidades del asfalto, juntas de dilatación, algunas piedras, etcétera, se notan, al menos con llantas de 18” y neumáticos Run Flat como los Bridgestone Potenza equipados por la unidad con la que pude hacer más kilómetros.
No podría decirse que sea un coche excesivamente duro y el tarado de suspensiones me parece correcto para un neumático con una carcasa realmente rígida como la que utilizan estos Run Flat, unas gomas pensadas para seguir siendo funcionales tras un pinchazo. Pero tampoco podríamos decir que a priori resulte significativamente más confortable que un BMW Serie 3, que también se las ha visto y se las ha deseado en los últimos años para lograr un tarado confortable utilizando este tipo de neumáticos.
Sin ser un coche que de verdad genere entusiasmo y enganche conduciendo, algo que por desgracia es cada vez más difícil de conseguir, el Mercedes Clase C ha logrado convencerme. Es cierto que la nueva dirección eléctrica no transmite todo lo que desearíamos y en modo Comfort tiene un tacto excesivamente blando, pero por suerte la electrónica y el sistema Agility Control equipado de serie será nuestro aliado a la hora de atenuar ese problema. Salvo en ciudad, donde por razones obvias el modo Comfort es el más cómodo, puesto que también modifica levemente la suavidad de la amortiguación, el resto del tiempo siempre me sentí más cómodo en modo Sport.
Y la razón por la cual me siento más cómodo conduciendo en modo Sport no es solo que el tacto de la dirección sea, valga la redundancia, más directo, inmediato y vivo, sino también la respuesta del acelerador y el régimen de transición entre marchas del cambio automático, de doble embrague, 7G-TRONIC PLUS. En ese modo es cuando de verdad sientes que llevas 170 CV – en nuestro caso – bajo el pie derecho.
Tampoco es el coche que te vaya a sacar sonrisas encadenando curvas y no está pensado para jugar con su tracción trasera (eso se lo dejamos a los AMG), ni el control de estabilidad es desconectable, pero el hecho de enviar todo el par al tren trasero sigue siendo una ventaja ineludible a la hora de evitar cabeceos, que la dirección flote al acelerar tras el vértice de una curva o tener dificultades para controlar un subviraje. En ese sentido este Mercedes Clase C no es tan pintón y llamativo como el nuevo CLA, pero a poco que busques una conducción agradecida el CLA no podrá compararse con su hermano mayor.
Ficha técnica Mercedes Clase C 220 BlueTec 7G-TRONIC
- Motor: 4 en línea, 2.143 cm3
- Transmisión: 7G-TRONIC PLUS
- Potencia: 170 CV @ 3.000-4.200 rpm
- Par máximo: 400 Nm @ 1.400-2.800 rpm
- Peso: 1.570 kg
- Precio: Desde 42.450€
- Aceleración (0 a 100 km/h): 7,4
- Velocidad máxima: 233 km/h
- Tracción: Trasera
- Consumo oficial: 4,5 l/100 km
- Emisiones de CO2: 109 g/km
Datos del Mercedes Clase C 220 BlueTec 7G-TRONIC proporcionados por Quécochemecompro.com
El C 220 BlueTec de 170 CV no solo me pareció un motor más que suficiente para lograr las prestaciones que uno espera de una berlina como esta, sino también la opción más recomendable para el que quiera un Mercedes Clase C diésel – a falta de probar las motorizaciones más modestas que aún no han llegado al mercado español. Incluso creciendo en sus cotas y en equipamiento, la construcción en aluminio ha ayudado a contener el peso y las prestaciones con este motor y cambio 7G-TRONIC PLUS, son bastante correctas: 0 a 100 km/h en 7,4 segundos y 233 km/h de punta.
A la hora de hablar de consumos, el único motor del que os puedo ofrecer mi referencia fiable, en mi tramo habitual de pruebas, es el del C 220 BlueTec. A 120 km/h de marcador, recorrido compensado de ida y vuelta, relativamente llano y sin tráfico, obtuve medias en torno a los 4,3 litros/100 kilómetros. No es un consumo excepcionalmente bajo, ni el que más en su categoría, pero me parece un registro muy correcto para un coche de su cilindrada y potencia. En condiciones similares con un Serie 320d de 184 CV y cambio manual rondé los 4 litros/100 kilómetros, unas décimas menos con un motor que cubica menos de 2 litros de desplazamiento.
Ficha técnica Mercedes Clase C 250 BlueTec 7G-TRONIC
- Motor: 4 en línea, 2.143 cm3
- Transmisión: 7G-TRONIC PLUS
- Potencia: 204 CV @ 3.000-4.200 rpm
- Par máximo: 400 Nm @ 1.400-2.800 rpm
- Peso: 1.570 kg
- Precio: Desde 46.400€
- Aceleración (0 a 100 km/h): 6,6
- Velocidad máxima: 247 km/h
- Tracción: Trasera
- Consumo oficial: 4,5 l/100 km
- Emisiones de CO2: 109 g/km
Datos del Mercedes Clase C 250 BlueTec 7G-TRONIC proporcionados por Quécochemecompro.com
Tras probar el C 220 BlueTec de 170 CV también pude catar por las carreteras alemanas el C 250 BlueTec, coincidiendo con la presentación del Clase C Estate. Ya hablamos de 211 CV de potencia, extraídos del mismo bloque de cuatro cilindros de 2.143 cm3 del motor anteriormente mencionado. Pero también hablamos de 7.000€ más que obviamente no solo se deben a su mayor potencia, sino también al hecho de que el C 250 BlueTec solo esté disponible con cambio automático (que en el C 220 BlueTec es opcional por menos de 3.000€).
La diferencia de precios con respecto a un C 220 BlueTec, incluso equipando en ambos cambio automático, sigue siendo excesiva. Y para ser honestos en cuanto a prestaciones no existe tanta diferencia como para justificarlo, de hecho el rendimiento entre uno y otro es muy similar. La única razón por la que sí recomendaría optar el C 250 BlueTec, puesto que de momento es el único que puede configurarse de tal forma, sería que estés interesado en un Clase C de tracción a las cuatro ruedas. En tal caso, el C 250 BlueTec 4MATIC ya asciende a 51.050€, incluyendo el 4,75% en concepto de Impuesto de Matriculación.
No te vayas muy lejos, que aún queda un artículo más en el que os hablaremos del Mercedes Clase C Estate, la versión familiar, recién llegada a los concesionarios, de este modelo.
En Diariomotor: Prueba del Mercedes Clase C, ¿cómo evoluciona Mercedes-Benz en aquellos productos que nunca deberían cambiar?