Con todas las galas, así se presentó el Opel ADAM Rocks en Riga, Letonia, esta misma semana. Sé que no es sencillo entender la propuesta de Opel y es por eso que intentaremos clarificar lo que pretende conseguir este modelo. Hoy en día, los crossover, una suerte de SUV más preparados para la vida en la ciudad y la carretera que para el campo, se han erigido como una de las alternativas preferidas de los clientes, generalmente por estética. El ADAM Rocks pretende precisamente atacar por ese frente, el del crossover, pero también abrir otra nueva línea de ataque en la experiencia de conducción descapotable. Y lo más curioso es que el ADAM Rocks no es ni un crossover al uso, ni un descapotable, dicho lo cual, ¿qué es el Opel ADAM Rocks?
Más allá de la estética, el Opel ADAM Rocks presenta cambios más o menos importantes como para que lo consideremos una mera versión del Opel ADAM que conocíamos hasta la fecha. Pero también hay que tener en cuenta que sus orígenes siguen siendo los mismos y que en el fondo, el ADAM Rocks quiere situarse como una alternativa aún más distinguida y ruda del ADAM, sin más. Es el alter ego del ADAM.
Antes de seguir leyendo esta prueba no está de más ofreceros otra lectura, la de nuestra prueba del Opel ADAM – a secas – que realizamos este mismo año.
Un Opel ADAM Rocks más rudo, a la moda crossover
Uno de los objetivos de Opel es el de cautivar al cliente varón. El Opel ADAM ya ha cerrado más de cien mil reservas, de entre las cuales, un 70% fueron realizadas por mujeres. La clave del ADAM Rocks la tenemos sin lugar a dudas en su estética, que a nuestro juicio será el único factor que de verdad logrará que un cliente se decida por escogerlo antes que un ADAM a secas. El techo practicable de lona también es un buen aliciente para este coche. Por otro lado, las diferencias que encontraremos en su conducción, que las hay y os las vamos a contar, son secundarias en un vehículo en el que la distinción y la personalización lo es todo, o casi todo.
Esa es la razón por la cual dispusimos de cuarenta coches para elegir en esta presentación y ninguno igual que el anterior. Os aseguro que si las posibilidades de personalización del Opel ADAM ya nos sorprendieron, en el caso del ADAM Rocks las opciones se han multiplicado. De los doce colores de la paleta original, ahora se cuentan un total de 19, con nombres tan exóticos como el tono melocotón Papa Don’t Peach o el blanco Saturday White Fiver. Para la línea de techo, los pilares y los largueros, disponemos de seis colores. A todos ellos habría que añadir los dos tonos para el techo de lona, negro y marrón Sweet Coffee, así como la extensa gama de detalles exteriores y llantas, solo en 17” y 18” para el ADAM Rocks, y otros detalles exteriores e interiores.
Estéticamente, el Opel ADAM Rocks se diferencia rápidamente por su aspecto exterior. En este modelo hay mayor presencia de plásticos negros en las defensas, en la línea de los bajos o incluso en los pasos de rueda. Resulta curioso que lo que antaño podía traducirse como una muestra de ahorro de costes, o imagen económica, a día de hoy es tendencia gracias al auge de los SUV y los crossover. Esa imagen se enfatiza aún más con una suspensiones ligeramente elevadas, 15 milímetros. Si lo que Opel buscaba era aportar una imagen más ruda, y campera, al ADAM lo han conseguido. Pero en cualquier caso sigue sin gozar, por sus cotas, de esa imagen de SUV que sí hallaremos en modelos de segmentos más altos, como Juke y Captur.
A la hora de conducirlo el Opel ADAM Rocks sigue siendo un ADAM
Ahora bien, ¿es tan diferente en su conducción el Opel ADAM del ADAM Rocks? No, no lo es. Los cambios realizados sobre la carrocería no convierten a un utilitario urbano como este en un todocamino. Hay coches que no han sido concebidos para el campo, pero pueden cumplir en este territorio, véase el Nissan Juke, que incluso cuenta con versiones de tracción total. El Opel ADAM no tiene la menor aspiración de enfrentarse a rutas de campo, o incluso vías sin pavimentar, pero sí hay que tener en cuenta que detrás de su fachada los ingenieros han realizado cambios más o menos importantes en su chasis.
Ya os decía anteriormente que conducir por Riga puede sacar a relucir los mayores defectos de un coche. Sobrepasamos infinidad de baches, badenes, e incluso tuvimos una pequeña incursión en un tramo de carretera sin asfaltar, de arena bien prensada. La impresión que tenemos es que la amortiguación es más suave, haciendo que sea ligeramente más cómodo que el ADAM para enfrentarse a los obstáculos de la ciudad, el aumento de la altura y el recorrido de las suspensiones también ha ayudado. Pero en cualquier caso no nos olvidemos de que una llanta de 18” como la equipada por los modelos probados no ayuda a absorber las irregularidades del asfalto y el terreno. Yo seguiría recomendando equipar la llanta de 17”, que sigue pareciéndome demasiado grande y el perfil del neumático demasiado bajo, pero en el ADAM Rocks no habrá más opciones que estas.
El Opel ADAM ya gozaba originalmente de un puesto de conducción que prima conducir en una posición elevada, sin llegar ni mucho menos a la de un SUV o un crossover. En ese sentido, tampoco se aprecia un cambio importante en este ADAM Rocks. El puesto de conducción es prácticamente el mismo.
No es descapotable, pero utiliza un techo practicable de lona
Otra de las peculiaridades del Opel ADAM Rocks la tenemos en su techo practicable de lona. Es interesante que se oferte algo así, aporta estilo y resulta muy práctico en áreas con clima suave. Solo puede equiparlo el ADAM Rocks y es de serie. Su apertura es eléctrica, puede realizarse a velocidades de hasta 140 km/h y en un tiempo aproximado de 5 segundos. Hay que decir que la superficie de apertura es extensa para un techo practicable acristalado convencional, pero reducida si lo comparamos con otros techos como el del Fiat 500C. La capota se pliega en el techo entre los pilares B y C y el área de apertura comprende las plazas delanteras al completo y un pequeño espacio de las plazas traseras. En el Fiat 500C la capota queda plegada sobre la tapa del maletero y la luneta trasera también se pliega.
Como alternativa a un techo practicable acristalado es una solución interesante. El aislamiento acústico nos ha dado buena impresión, con la capota cerrada la experiencia no nos ha parecido menos agradable que la de conducir un ADAM completamente cerrado. Sí hay que tener en cuenta que en cuanto a aerodinámica, llevar el techo abierto en carretera va a exigirnos que también abramos las ventanillas, para evitar las turbulencias y el incómodo ruido que se genera.
La última generación de IntelliLink y otras tecnologías
Entre otras novedades, el Opel ADAM Rocks ya estrena la última generación de IntelliLink, una solución económica y efectiva para ofrecer entretenimiento y navegación avanzado aprovechando la potencia de nuestro smartphone. Eso significa que para aprovechar ciertas funciones, como la navegación o la radio en streaming, tendremos que mantener un enlace permanente (vía USB) con nuestro teléfono móvil (ya sea Android o iOS). El inconveniente: aplicaciones como BringGo (navegación) son mejorables y tener el teléfono permanentemente conectado vía USB y trabajando en alto rendimiento, no es cómodo y con iPhone 5 (al menos lo he probado con este) hace que se sobrecaliente. La ventaja: al ser una solución tan económica, puedes gozar de un potente equipo de entretenimiento con pantalla táctil de 7” por muy poco dinero, a veces incluso de serie, según versión.
El Opel ADAM Rocks también estrena otras funciones, ayudas a la conducción como el avisador de ángulo muerto, un elemento tan útil en carretera como en ciudad, en avenidas de varios carriles.
Otra de las grandes novedades de la gama Opel ADAM y ADAM Rocks ha sido el estreno del nuevo motor tricilíntrico 1.0 ECOTEC Turbo, disponible con dos niveles de potencia de 90 y 115 CV. Tuvimos ocasión de probar este último, pero eso me lo reservaré para la siguiente parte.
Disponible desde 17.000 euros (antes de promociones y ayudas)
Aún no tenemos la lista de precios oficiales. Opel nos confesó algunos detalles, de los cuales os hablaré a fondo más adelante. Aunque el ADAM Rocks goce de una apariencia tan atractiva, no va a ser el revulsivo de la gama ADAM. Pensad que algo menos de uno de cada diez clientes se llevará un ADAM vestido de esta guisa, de ADAM Rocks. Influirá seguro que la diferencia de precios entre uno y otro será importante, quizás demasiado elevada para justificar su elección por estética y por el techo practicable de lona.
Costará en torno a 17.000 euros antes de promociones y ayudas. No sabemos en qué medida, pero ese precio podría bajar considerablemente si Opel España apuesta con fuerza por él. Pensad que el ADAM arranca en 13.900 euros, pero con ayudas (Plan PIVE) y descuentos, te puedes llevar un ADAM Jam por 9.900 euros, con motor 1.2 de 70 CV, llantas de aleación de 16”, aire acondicionado, IntelliLink, conexión USB/iPod y Bluetooth.
En torno a los 13.000 euros y según su equipamiento de serie, podríamos estar hablando de un coche nada económico, pero sí interesante para quien busque alta personalización, distinción y estilo y esté dispuesto a desembolsar una cantidad más elevada de dinero por ello. Pero de momento nos tocará esperar a su lanzamiento, entre noviembre y diciembre de este año, para conocer sus precios, incluyendo las promociones, y ver hasta qué punto estarán dispuestos en Opel España a publicitar este modelo y a ofrecer pingües promociones que hagan que ese precio sea más acorde con lo visto en el ADAM a secas.
En Diariomotor: El Opel ADAM Rocks se viste de moda, es cabrio y es crossover | Opel ADAM, a prueba. Personalización y estilo para huir del utilitario mainstream