En estos días me sorprendía la existencia de una versión rara del Porsche Boxster en Bélgica. Rara, porque solo cuenta con 211 CV, un buen recorte respecto a los 265 CV con los cuales parte en el resto de Europa. Y aparentemente no se debe a que hayan estrenado el esperado cuatro cilindros, puesto que sigue preservando sus seis cilindros enfrentados tres a tres. Y a la vista está que sus prestaciones se han visto ligeramente mermadas y sus cifra de consumo y emisiones de CO2 también se han reducido en consecuencia. ¿A qué se debe esta versión? ¿Por qué nos gustaría que hubiera más versiones descafeinadas en España?
El curioso caso de los Porsche belgas de 211 CV
A juzgar por la información que existe en la página web de Porsche Bélgica, estaríamos ante una versión específica pensada para aquel país. Y no solo eso, existe un Porsche Boxster 211, pero también un Cayman 211, un Macan S Diésel 211, un Panamera Diésel 211 y un Cayenne Diésel 211. Aunque en la mayoría de los casos los precios listados no se han actualizado, renunciar a los 300 CV de un Panamera Diésel y optar a una versión más contenida de 211 CV supondría un ahorro cercano a los 3.500€. La razón por la cual se comercializarán estos modelos en Bélgica no es otra que beneficiarse de las tasas impositivas belgas, basadas en emisiones, pero también en potencia.
Desconocemos si la reducción de potencia, aparentemente basada en la electrónica, será irreversible.
En el caso español el Impuesto de Matriculación está basado en cuatro tramos. Todos los vehículos que homologuen como mucho 120 g/km de CO2, están exentos del impuesto; para superiores a 120 g/km y hasta 160 g/km, están gravados con un 4,75%, entre 160 g/km y 200 g/km, con un 9,75%; y por encima de 200 g/km, con un 14,75%. Al tratarse de impuestos locales, salvo honrosas excepciones como la de Porsche, los fabricantes rara vez pueden adaptarse a estos criterios. Pensad que en ocasiones una pequeña reducción de la potencia o soluciones tan aparentemente sencillas como equipar una llanta de menor diámetro, y un neumático con menor resistencia a la rodadura, podría ser más que suficiente para conseguir un ahorro de miles de euros.
Crear versiones especiales y pensadas en un mercado concreto solo tendría sentido en mercados muy importantes para la marca. Hay que pensar que una decisión como esta no es tan sencilla como parece. Una versión exclusiva para un mercado pequeño, como el español, conllevaría ciertos inconvenientes en la logística y la gestión del stock de vehículos de la fábrica. También habría que hacer una homologación especial para ese modelo. Las emisiones de CO2 y el Impuesto de Matriculación español son la razón por la cual un Porsche 911 Carrera con cambio PDK cuesta solo 13€ más que un 911 Carrera con cambio manual. Un Porsche Macan S Diésel, por ejemplo, puede gozar de un ahorro en España de más de 2.500€ por el mero hecho de escoger una llanta de 18” y neumáticos All Weather.
Sin lugar a dudas estas versiones serían tremendamente útiles para lograr un ahorro importante. Hemos visto casos similares en la gama de muchos modelos para acogerse a las ayudas del Plan PIVE, versiones más modestas en cuanto a equipamiento, SUV de tracción delantera con ciertos motores y líneas creadas para que el precio de corte del vehículo cumpliera con los requisitos del Plan PIVE.
Fuente: Porsche Bélgica
En Diariomotor: Impuesto de Matriculación: en qué consiste y cómo se calcula