El nuevo Jeep Renegade llegará al mercado español durante el próximo mes de Octubre. Hemos tenido la suerte de poder catarlo desde ya, en dos de sus versiones más interesantes durante su presentación internacional en Balocco, a las afueras de la ciudad italiana de Milán. En muchos sentidos, el Jeep Renegade puede suponer la entrada de Jeep de lleno en uno de los segmentos más rentables del mercado, el de los SUV pequeños.
Llamar crossover o “pisabordillos” al Renegade sería un error, del que muy pronto os sacaremos. Pero antes, vamos a conocerlo un poco más.
Jeep Renegade: un italoamericano de pura cepa y un verdadero desarrollo global
Imaginad el matrimonio de una voluptuosa americana con un caballero italiano. Disculpad el símil, no estoy hablando en esta ocasión del Alfa Romeo TZ3 de Zagato – un Alfa Romeo con alma de Dodge Viper – sino del nuevo Jeep Renegade. Es el primer producto verdaderamente global del Grupo Chrysler-Fiat, un producto que entrará muy pronto en el segmento más rentable del momento. Desarrollado desde el primer momento como un vehículo que se venderá en todo el mundo, presentará mínimas variaciones regionales, centradas principalmente en las motorizaciones del SUV compacto.
Para esta tarea, el equipo de diseño encargado de dar forma al Renegade se ubicó en Michigan – no en balde, fue el equipo de diseño de Jeep – mientras que gran parte de la ingeniería fue llevada a cabo en Italia. Siendo más específicos, la puesta a punto on-road fue cortesía de los italianos mientras que la dinámica todoterreno fue obra de los estadounidenses, que sometieron al Renegade a todo tipo de torturas en el desierto de Utah. La plataforma sobre la que se ha construido el Jeep Renegade es italiana, se trata de una plataforma global que también será la plataforma del inminente Fiat 500X.
Esta plataforma es teóricamente competente tanto dentro como fuera del asfalto y en el largo plazo ahorrará muchos costes de desarrollo. Se ha puesto especial empeño en el aislamiento y la comodidad, con elementos en equis en su chasis diseñados para minimizar las vibraciones. El Jeep Renegade será construido de manera exclusiva en la planta SATA Melfi del Grupo Fiat, situada en Italia. Planta que ha sido recién renovada y podrá producir 150.000 unidades anuales del Renegade a plena capacidad.
El Renegade será el primer Jeep construido fuera de EE.UU., y exportado a dentro del país, además de a otros 100 mercados globales. Un verdadero pionero, destinado a ser un sustituto más que adecuado para los Patriot y Compass, vehículos que serán pronto olvidados y catalogados como una parte oscura de la historia de Jeep. Para muestra un botón: los Compass y Patriot nunca fueron “Trail-Rated” como los Cherokee o Wrangler; sin embargo, la versión Trailhawk del Renegade es tan capaz como el Cherokee más campero del actual momento.
Made in Italy, Crafted in the USA
Suena a frase de película, pero bien podría haberlo dicho la pareja que engendró al Renegade. Para el diseño del Jeep Renegade se ha buscado un aspecto que haga que de verdad se identifique como un verdadero Jeep. El equipo de diseño ha querido trazar un paralelismo con el Willys MB de 1941, un vehículo diseñado exclusivamente como herramienta militar: debía ser práctico, sencillo y robusto. De este pequeño vehículo polivalente emergió una marca dedicada a los todoterreno. ¿Uno de sus detalles más reconocibles? Calandra y faros.
Jeep se tomó la molestia de desplazar a Balocco un Willys MB auténtico, y lo aparcó al lado mismo de un Renegade. La ocasión de foto no se podía desperdiciar. Lo cierto es que desde el frontal es inconfundible que el Renegade es un Jeep. En vivo el Renegade da una mayor impresión de tamaño que en las fotos oficiales, tiene mucho más empaque. He de decir que cuando vi las imágenes me pareció un Jeep de juguete, y lo primero que pensé fue en que le habrían encasquetado un motor TwinAir de dos cilindros o el minúsculo 1.3 diésel de Fiat.
Incluso me pareció en cierto modo un Kia Soul con alma SUV, por la forma del pilar trasero. Lo bueno es que en persona su presencia es mucho más agresiva y lo cierto es que tiene empaque. Los pasos de rueda marcados en plástico negro ayudan mucho a conferirle una imagen aguerrida. Puede montar llantas de hasta 18 pulgadas. Un detalle que se replica en las ópticas delanteras y traseras del coche – además de detalles del interior – es una equis. Esta equis estaba grabada en todas las latas de gasolina del ejército estadounidense en la Segunda Guerra Mundial, y se ha convertido en una seña de identidad del Renegade.
Otros detalles que me han llamado la atención es la integración del parabrisas con el techo, muy marcada y diferenciada. Según versiones – Sport, Longitude, Limited y TrailHawk – habrá diferentes modelos de llantas y molduras, teniendo las versiones TrailHawk una mayor altura al suelo y unos ganchos de remolque pintados en rojo. La versión Limited de las imágenes tiene unas bonitas llantas oscuras y una doble salida de escape. Un conjunto de aspecto dinámico y joven, una buena combinación de aventura urbana y escapada al campo en 4,23 metros de largo.
Un detalle curioso para cerrar este aspecto del Renegade: su nombre. Jeep lo ha usado ya en versiones del Wrangler especialmente hardcore. Evoca aventura, y no es algo que se deba usar en balde. Pronto veremos si esto es sólo una retahíla de marketing o es una realidad, siempre desde la óptica de un pequeño SUV, que por supuesto, nadie debería ni podría confundir con un Wrangler, uno de los últimos todoterrenos de pura cepa en surcar el planeta. Eso sí, Mopar suministrará una completa gama de accesorios para dar al Renegade un toque más aventurero.
Un interior espacioso y un salto de calidad importante
Pasando al interior del Jeep Renegade, no puedo evitar hacer la comparación con los Jeep Compass y Patriot. Estos vehículos representaron un punto bajo de calidad, y ello quedaba patente en unos interiores cuyos acabados dejaban mucho que desear. En general los vehículos estadounidenses están bastante rezagados en este aspecto con respecto a Europa – incluso en coches premium – y puede decirse que los italianos tampoco están a la cabeza de Europa en acabados interiores. Y con todo, han logrado componer un habitáculo a la altura del segmento.
No voy a decir que su calidad de acabados es superior a sus competidores, porque mentiría, pero puedo decir que está en la media de un segmento muy competitivo en dicho aspecto. El diseño americano se nota mucho en el interior del Renegade: muchos ángulos, diferentes colores y detalles curiosos por todas partes. Como por ejemplo la frase “Since 1941” escrita sobre la pantalla en la consola central o la frase “To New Adventures” ubicada sobre el botón de arranque. Otro detalle: la zona roja del cuentavueltas imita a una salpicadura de barro.
Que el Renegade es un desarollo italoamericano es innegable en el interior. Los mandos, los plásticos, las calidades son totalmente Fiat. Algunos mandos – por ejemplo los controles de los limpiaparabrisas – son idénticos a los que podemos encontrar en un Fiat Punto. El tacto de los plásticos, los ajustes… 100% Fiat. Lo que es algo bueno para Jeep, ya que este era un punto en el que los Compass y Patriot – a los que el Renegade reemplaza – eran muy deficientes en este aspecto. La combinación de colores naranja, blanco y marrón oscuro de nuestra unidad tenía un gran empaque, aunque puede que el blanco sea un color sucio para el cuero.
A nivel de espacio y ergonomía no existen las rigideces de otros vehículos de Jeep, otra cosa más a agradecer a los italianos. Las plazas traseras son sorprendentemente amplias en longitud, muchísimo más que en el Compass, sin ir más lejos. El espacio para un adulto de 1,83 metros es más que suficiente, sólo un par de centímetros inferior al del Lancia Thema que nos llevó al aeropuerto, y hablamos de una berlina de representación. La plaza central es estrecha, como en cualquier otro competidor. El maletero, completamente regular en sus formas, tiene 350 litros de capacidad.
Parece un Jeep, y es un Jeep
No sólo debe parecer un Jeep, sino que debe serlo. Es la frase que fue repetida hasta la saciedad en la presentación. ¿Es realmente el SUV más capaz de su categoría? ¿Merece estar en la misma categoría que un Grand Cherokee, de intachable reputación? Eso lo dejamos para mañana, cuando comenzaremos a probar su gama. Concretamente hemos probado la interesante versión 1.6 Multijet-II de 120 CV y el capaz Renegade Trailhawk, dotado del motor 2.0 Multijet de 170 CV y una caja de cambios automática ZF de nueve relaciones.
Pero para ello, y muchos más detalles técnicos del Renegade tendréis que esperar algunas horas… Por el momento, por dentro y por fuera, el Jeep más europeo jamás creado nos ha convencido.
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