BMW ahora tiene un monovolumen en su gama, el BMW Serie 2 Active Tourer. Se adentra en un nuevo segmento, como en su día lo hizo con los SUV y lo hace recurriendo, con toda la lógica del mundo, a un conjunto de tracción delantera. Practico, con un buen nivel de espacio interior aún contando con unas cotas exteriores compactas, un enfoque premium y un rival ya asentado a batir, el Mercedes Clase B.
Hoy es el día. Es un día histórico de hecho, “el primer monovolumen de BMW”. Toca ponernos tras su volante, escudriñar a fondo cada rincón y ver como es eso de conducir un BMW de tracción delantera. Toca, en definitiva, enfrentarnos a la prueba del nuevo BMW Serie 2 Active Tourer.
¿Por qué el BMW Serie 2 Active Tourer?
Simplemente una oportunidad. BMW ha visto que no estaba en un segmento en crecimiento y asemeja este nuevo primer paso, esta nueva “primera vez” a aquella dada años atrás cuando se adentró en el segmento de los SUV, movimiento que ha supuesto que a día de hoy 1 de cada 3 BMW que se venden sea un SUV.
Además, no perdemos de vista que hasta ahora todas las ventas del segmento, el de los monovolúmenes premium compactos, recaían sobre un único modelo, el Mercedes Clase B.
Para BMW el cliente del BMW Serie 2 Active Tourer serán o familias jóvenes o prejubilados, destacando en España el primer grupo de los dos mencionados.
Para hacernos una magnitud de lo que puede suponer a la marca de cara a un segmento en el que no estaba presente se señala a que un 75% de los compradores, 3 de cada 4 compradores, serán nuevos en BMW. Por ahora no se han dado cifras exactas de previsiones de ventas.
Un esquema de tracción delantera con todo el sentido del mundo
El BMW Serie 2 Active Tourer queda articulado sobre una plataforma de tracción delantera de nueva factura, lo que tiene todo el sentido del mundo si tenemos en cuenta que estamos ante un monovolumen y por tanto no hacen falta alardes dinámicos en exceso y sí mucho espacio, algo que un túnel de transmisión, como el que nos encontraríamos en un tracción traseras, dificultaría notablemente. Por tanto por el enfoque del coche no deberíamos echar de menos la tracción trasera.
Ante nuestra pregunta sobre que semejanzas existen entre esta plataforma y la empleada por MINI en su nueva generación de modelos, se señaló desde la marca a que existen numerosos cambios que no sólo quedan en un “simple” cambio de suspensiones y pequeños periféricos, sino que va más allá para adaptarse a esta nueva condición.
Por tanto, está basado en la plataforma del MINI, sí, pero hay, según señalan desde la marca, importantes cambios entre ambas.
Un BMW monovolumen y tracción delantera… ¿qué hay de BMW En este BMW?
Vale, a priori la fórmula parece bastante alejada del “te gusta conducir” de BMW. Un monovolumen no es precisamente el mayor ejemplo de segmento que rezume dinamismo, así que ya si lo acompañamos de una tracción delantera…
Pues bien, más allá de rasgos estéticos y diseño de su habitáculo, de lo que ahora hablaremos y que bien claro dejan que estamos ante un BMW, si se aprecia un claro enfoque más “deportivo” si lo comparamos con cualquier otro monovolumen del mercado, sin irnos a alternativas más extremas como el Opel Zafira OPC.
Por tanto estamos ante un monovolumen sí, pero si acudimos a su rival más directo o a cualquier otra alternativa generalista, el Serie 2 Active Tourer demuestra un mejor dinamismo en su vertiente más lúdica, algo que por otro lado nos hace preguntarnos si de verdad era necesario en este segmento ¿suspensiones duras para un coche familiar?
Su diseño exterior: rasgos BMW ahora en un nuevo formato
Desde el primer momento, desde el primer vistazo, el BMW Serie 2 Active Tourer deja claro su origen. Es todo un escaparate de rasgos de la firma, desde, lógicamente, su parrilla, al reparto de nervios o el diseño de las ópticas.
Unos grandes faros protagonizan un frontal con un capó de pronunciada y nervada caída, enfatizando una especie de “ceño fruncido” en el que también colaboran los nervios de su paragolpes.
En su lateral quedan bien definidos dos nervios. Uno desde la parte superior, que va en un trazo recto desde el paso de rueda delantero hasta la óptica posterior, donde se integra y uno inferior curvado más corto.
En su zaga se repite la fórmula de grandes ópticas, de destacado diseño interior. De portón recto y pequeña porción acristalada, remata el conjunto desde la parte superior un pequeño alerón.
En dimensiones, el BMW Serie 2 Active Tourer cuenta con una longitud de 4.242 mm, una anchura de 1.800 mm ( 2.038 mm con los retrovisores) y una altura de 1.555 mm, siendo su distancia entre ejes de 2.670 mm y su radio de giro de 11.3 metros. Su peso va desde los 1.320 a los 1.430 kg en función de las mecánicas actuales.
Si lo ponemos en contexto nos encontramos con que es prácticamente igual de largo que un BMW Serie 1, pero más ancho y alto, además de tener más de 100 litros más de maletero. Comparado con un BMW X1 es más corto, pero igual de ancho y algo más alto, contando además con un maletero casi 50 litros mayor.
Su habitáculo: habitabilidad, diseño y acabados
Hora de adentrarnos en su habitáculo. Aquí en un primer visionado nos encontramos con la clásica concepción BMW, un diseño ya conocido, cortado por el patrón habitual ya de los últimos modelos de la marca, pero atendiendo con un poco más de atención podemos apreciar nuevos matices de diseño estrenados en este modelo.
Por ejemplo se ha redistribuido el climatizador en la consola central, donde no falta un hueco portaobjetos con cierre. Además también aparece un nuevo controlador para los modos de conducción, abandonando la disposición habitual en el puente central, cerca del cambio, para estar ahora en la parte baja de la consola con un mando con un acabado similar al aluminio.
Entramos en cuestiones de habitabilidad. El espacio interior es una de las principales virtudes del segmento, virtud con la que cumple también el BMW Serie 2 Active Tourer. Un buen nivel de espacio en las plazas delanteras, tanto por altura como por espacio longitudinal y anchura y un buen espacio en las plazas traseras incluso para 3 adultos.
La sensación general es de bastante amplitud. Las proporciones del cristal delantero ayudan además a mejorar esta sensación, contando, por primera vez en la marca, con cristales en el pilar A.
La banqueta trasera cuenta con capacidad para ser desplazada hacia delante (13 cm) y ampliar así el espacio de carga del maletero. Con los asientos en la posición más adelantada sigue habiendo un espacio suficientemente correcto para un adulto de 1.80 metros, estando también regulado el asiento delantero para un conductor de 1.80 metros.
En lo que a materiales se refiere nos encontramos con un buen ajuste y buena calidad en general. Esta bien terminado el habitáculo del Serie 2 Active Tourer, en la línea de cualquier otro modelo actual de la marca y ofrece variadas opciones de acabados y terminaciones para los apliques.
El maletero del BMW Serie 2 Active Tourer cuenta con apertura automática de serie para el mercado español. Su capacidad es de 468 litros correspondiéndose 400 con la parte superior y el restante con la bandeja que hay bajo la superficie. De buen acabado y presencia, no falta ni la iluminación, ni huecos separados o incluso toma de 12v.
Sus asientos traseros son abatibles. La operación se lleva a cabo desde unos tiradores situados en los laterales del maletero en un proceso rápido y muy sencillo. Con los asientos abatidos la capacidad de carga asciende hasta los 1.510 litros.
Por tanto, a modo de breve resumen, una buena habitabilidad interior, bien incluso para 3 adultos en las plazas traseras. Buenos acabados y ajustes. Maletero con buena capacidad, en la línea del segmento. Cuenta con asientos traseros modulares y el plegado de estos se realiza de manera rápida desde el interior del maletero, que además cuenta con portón automático de serie en España.
Si quieres ver en detalle la capacidad de su maletero y su modularidad no te pierdas el artículo “BMW Serie 2 Active Tourer 2014: un vistazo en vídeo a la modularidad de su maletero”
Su dinámica: un tacto inesperado para este segmento
Hechas las presentaciones se acerca el momento crucial. El momento histórico. Esa primera vez en la que conduces un BMW de tracción delantera.
A nuestra disposición el nuevo BMW 218i de 3 cilindros y 1.5 litros y el BMW 218d. Durante el trayecto pude ir como copiloto en el 218i y conducir el 218d.
Tras arrancar, con arranque por botón, el BMW Serie 2 Active Tourer tanto con el motor gasolina como con la motorización diésel nos ofrece un buen nivel de aislamiento mecánico. No se aprecian vibraciones ni sonidos mecánicos desagradables dignos de mención desde el interior, tampoco hay diferencias notables en este sentido entre uno y otro, destacando eso sí, curiosamente, una agradable melodía del propulsor gasolina 1.5 de 3 cilindros empleado por el BMW 218i en el que fuimos como pasajeros.
Frente a nosotros, desde un puesto de conducción elevado, una instrumentación como la que nos encontramos también en el BMW Serie 2 Coupé, muy sencilla y clara, con 2 esferas y una pantalla para el ordenador de a bordo entre ambas. Por encima un Head-up display de nueva factura, proyectándose sobre un nuevo cristal dada la inclinación del cristal del Serie 2 Active Tourer. Su regulación se lleva a cabo desde el sistema multimedia.
En los primeros metros, pisando sobre un suelo adoquinado, nos encontramos con una suspensión firme, muy firme. Es dura y sus rebotes llegan al habitáculo. Durante la rueda de prensa previa nos habían advertido de que se ha querido dar al Serie 2 Active Tourer un enfoque deportivo, que no han querido perder la esencia BMW. La verdad es que no me esperaba que esa “búsqueda” se iba a plasmar en una suspensión tan dura (dura para los estándares del segmento).
Por suerte la mejor faceta de esa suspensión sale a relucir en cuanto enlazamos un par de curvas. No hay balanceo alguno a pesar de su altura y tiene un buen paso por curva. Desde luego la dinámica esta bastante conseguida teniendo presente que estamos ante un monovolumen, asemejándose mucho al comportamiento de un compacto de suspensión dura. Bien por BMW en este sentido aunque a cambio tengamos que renunciar a la cierta comodidad en firmes rotos o badenes pronunciados.
Con la suspensión más deportiva, disponible en función del acabado elegido, esta sensación se hace más notable, como es lógico. La suspensión estándar muestra el mejor compromiso con el segmento en el que se encuadra este Serie 2 Active Tourer, pero a cambio si optamos por la variante más deportiva nos encontraremos con un monovolumen con un sorprendente tacto en curva, en manos del comprador queda la decisión de prescindir de algo de confort a cambio de un mejor paso por curva.
Otro de los elementos que dejan claro ese enfoque algo más dinámico que sus rivales llega desde una dirección con una dureza bastante agradable para aquellos a los que nos gusta conducir, informativa, directa y desde luego digna de elogio. No es incómoda, ni mucho menos, maniobrando en parado o circulando por ciudad y a cambio nos brinda un excelente tacto en carretera.
En marcha aparece un leve ruido de rodadura y aerodinámico, pero no son en ningún momento excesivos. Su calidad de rodadura es buena. Un Serie 1 es más ágil sí, desde luego, pero estamos hablando de un monovolumen.
¿Qué pasa con la entrega de su propulsor?
Bajo el capó de la unidad probada nos encontramos con un bloque diésel de 4 cilindros y 2 litros sobrealimentado que desarrolla una potencia de 150 caballos a 4.000 rpm con un par de 330 Nm disponible entre las 1.750 rpm y las 2.250 rpm.
En el caso de esta unidad nos encontramos con el cambio automático de 8 velocidades. La variante 218i también esta disponible con cambio automático, además de manual, pero en ese caso es de 6 velocidades. El 225i sólo se encuentra disponible con cambio automático de 8 velocidades.
Sobre el papel registra un 0 a 100 km/h de 8.9 segundos, contando con una velocidad máxima de 210 km/h. Su consumo medio homologado es de 4.1 l/100 km, aunque no pudimos comprobar las cifras de consumo en condiciones normales.
En la práctica apreciamos un notable empuje del motor de 150 cv, más que suficientes para rodar holgadamente sin caer en unos consumos excesivos. Mueve con soltura el conjunto y queda además perfectamente maridado con una ya conocida transmisión de 8 velocidades que debidamente adaptada a la nueva condición de tracción delantera sigue dejándonos con el mismo agradable, suave y rápido funcionamiento que ya hemos podido conocer en otras alternativas de la marca.
Desde luego esta mecánica diésel de 150 caballos, en este primer contacto, deja entrever que se va a poder rodar cómodo aunque el coche vaya cargado, contando con buenas recuperaciones y una entrega contundente incluso desde los primeros compases.
Gama y precios del BMW Serie 2 Active Tourer
La gama del BMW Serie 2 Active Tourer queda por ahora conformada por 3 motorizaciones, aunque próximamente se añadirán nuevos motores, entre ellos el 220d y alternativas con la tracción total xDrive.
Como equipamiento de serie el BMW Serie 2 Active Tourer cuenta con climatizador bizona, volante en cuero multifunción, llantas de aleación de 16 pulgadas, radio bMW Professional, conexión Bluetooth, sensor de lluvia y luces, alfombrillas de velours, llamada de emergencia, rertovisores exteriores abatibles, portón automático, control de presión de neumáticos y el reposabrazos delantero.
En lo que a su acabado se refiere BMW ha querido darle un nuevo enfoque. Se crean así paquetes de equipamiento para hacer más sencilla la compra tanto para clientes como para los vendedores, encontrándonos así con los siguientes acabados:
- Acabado Advantage: añade el control de crucero, faros LED, control de distancia de aparcamiento trasero y faros antiniebla. Tiene un sobrecoste sobre el acabado de partida de 1.800 euros.
- Acabado Sport: sobre el acabado Advantage añade el paquete de iluminación, asientos deportivos, llantas de aleación de 17” y molduras, tapicerías y detalles tanto exteriores como interiores específicos para la línea Sport. Tiene un sobrecoste sobre el acabado de partida de 3.500 euros.
- Acabado Luxury: sobre el acabado Advantage añade el paquete de iluminación, asientos en cuero Dakota, calefacción para los asientos delanteros, llantas de aleación de 17 pulgadas y molduras, tapicerías y detalles exteriores e interiores específicos de la línea Luxury. Tiene un sobrecoste sobre el acabado de partida de 4.900 euros.
- Acabado M Sport: Sobre el acabado Advantage añade el característico paquete M, llantas M de 17 pulgadas, asientos deportivos, tapicería en tela y alcántara, molduras específicas, volante deportivo M, suspensión deportiva M, paquete de iluminación interior y el guarnecido del techo BMW Individual (acabado oscuro). El paquete M tiene un sobrecoste de 5.400 euros.
El precio de partida del BMW Serie 2 Active Tourer es de 28.500 euros de la mano del BMW 218i active Tourer. El 225i Active Tourer, la versión más potente hasta la fecha, parte, con 231 caballos, desde los 38.600 euros mientras que la única alternativa diésel por ahora, el BMW 218d Active Tourer, parte desde los 30.300 euros.
Además se espera para 2015 una alternativa de 7 plazas con una carrocería de mayores dimensiones.
Por ahora, la gama queda conformada por precio y versión de la siguiente forma. El precio publicado se corresponde con el acabado de serie:
Aún no ha sido detallado por la marca, pero habrá una promoción con mantenimiento incluido durante 5 años o 100.000 km para aquellos que financien la compra. Además se regalarán como promoción, para aquellos que lo necesiten (padres recientes) todas las sillitas infantiles mientras que el niño/a así lo precise (un total de 3 sillas infantiles adaptadas en función de la edad del niño). Además en caso de que se trate de mellizos o gemelos se regalará un segundo juego de sillas infantiles.
Hora de la despedida, ha sido un día histórico
Hora de despedirse del BMW Serie 2 Active Tourer. Va a levantar ampollas este nuevo BMW, de hecho ya ha levantado unas cuantas. Es normal, es un importante paso. Un paso histórico. La polémica está servida, pero para mí me parece un excelente movimiento. Estamos en la era de los mini segmentos, de afinar con variantes que hace unos pocos años eran inimaginables.
¿Es el BMW que me compraría? no, básicamente porque no necesito un monovolumen y en caso de necesitar espacio, prefiero confiar antes en una carrocería familiar antes que en un coche de este segmento, como el BMW Serie 3 Touring, que me parece precioso.
Si eres de aquellos que están a favor de un monovolumen por su evidente practicidad y habitabilidad, el BMW ofrece una excelente perspectiva premium, buenos acabados, buen nivel de espacio y una dinámica inesperada para este segmento. Valora antes de comprarlo, entre otras tantas cuestiones, la dureza de sus suspensiones y prueba bien tanto aquellas versiones equipadas con las suspensiones duras como las acompañadas por una suspensión normal.
Es difícil hacerse a la idea de un BMW tracción delantera y en este segmento… pero es hora de ir asimilándolo. Mercedes está ya en el segmento… ¿por qué BMW no le iba a plantar cara?¿no será mejor que esa marca que tanto nos gusta, que nos deja con coches como el M235i, el M4 o el i8, sea competitiva y gane dinero para seguir dando rienda suelta a nuestros vicios de culo inquieto?
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