La semana pasada fue un tanto especial. Escribía la prueba del primer BMW de tracción delantera, el primer BMW monovolumen, la prueba del BMW Serie 2 Active Tourer, un Serie 2 Active Tourer que fronta ahora su puesta de largo comercial en España y las primeras pruebas ante la prensa y posibles clientes, levantando por el camino un sinfín de ampollas… ¿tan grave es que BMW haya lanzado un monovolumen de tracción delantera?
Casa de Velazquez, Madrid y ante nosotros, tras la correspondiente rueda de prensa, el BMW Serie 2 Active Tourer. Todos los rasgos habituales de la marca, la parrilla, los nervios, el diseño de las ópticas… ahora presente en un nuevo “frasco”. Es algo totalmente nuevo, no tenemos referencia alguna de como puede desenvolverse un BMW de tracción delantera, así que toca conducirlo y comprobarlo.
Ya hemos entrado en detalles sobre su dinámica en la prueba correspondiente, nos ha dejado claro que algo hay, de ese “te gusta conducir” si lo comparamos con rivales de su segmento. Su suspensión es dura, quizá incluso de más si tenemos en cuenta su segmento, dejándonos con un paso por curva sin balanceo alguno. Su dirección es firme, con peso, bastante agradable, lejos de esas direcciones demasiado asistidas. Tiene, en definitiva, una conducción algo inesperada para el segmento, sin entrar en rara avis como el Opel Zafira OPC.
Pero vayamos al grano. Durante la rueda de prensa del Serie 2 Active Tourer, no podía evitar pensar en todos los comentarios en su contra que se han publicado desde su lanzamiento, además de los que a buen seguro están por llegar, comentarios negativos que más que contra el modelo, que también los hay, mentan la decisión de la marca por entrar en este terreno.
Vale, ahora tenemos a BMW en el segmento de los monovolúmenes. Pero también la tenemos ofreciéndonos berlinas de todos los tamaños y formas impensables hace unos años, con los Gran Coupé y los Gran Turismo, como también la tenemos ofreciendo SUV pequeños, medianos, grandes e incluso con ciertos matices coupés. Que demonios, si hasta BMW Motorrad vende una scooter eléctrica.
¿Por qué no apostar entonces por un nuevo segmento, por un segmento más, cuando se están afinando al máximo las gamas de las marcas?
Tenemos a los nuevos M3 y M4, a los M5 y M6, hay un “pequeño” coupé de gran corazón, el M235i Coupé, ahora también cabrio y en un par de años conoceremos al BMW M2. Además, hay un deportivo de espectacular planta entre sus filas, el BMW i8. Es híbrido, tiene un motor de 3 cilindros y su dinámica es más de GT que de superdeportivo… pero ha conseguido que me cuestione, sin tener a día de hoy todavía muy clara la decisión, si me lo compraría antes que un Porsche 911 (si hablamos de un GT3 lo tengo claro).
No creo que se este perdiendo la filosofía más pasional de BMW. Ni mucho menos. “Simplemente” ahora tenemos un catalogo considerablemente más nutrido de alternativas, para muestra ponte en la situación de elegir entre un BMW Serie 3, un Serie 4 Coupé, un Gran Coupé o un Serie 3 GT. Un catálogo en el que ya tiene sentido atacar a segmentos en crecimiento, sacar SUV, buscar nichos no explotados y en el que como mencionábamos antes seguimos encontrándonos con alternativas con las que satisfacer nuestro alma petrolhead.
La marca gana dinero, que es de lo que se trata y lo que se necesita para seguir sacando “emes”, esos “emes” siguen estando donde estaban, BMW Motorsport sigue ganando campeonatos y el cliente tiene en definitiva una infinidad de posibilidad donde elegir a la hora de comprar coches… retomo las cuestiones del primer párrafo ¿tan grave es que BMW lance un monovolumen?¿no tiene todo el sentido del mundo que este monovolumen sea tracción delantera?
En Diariomotor: BMW Serie 2 Active Tourer a prueba: cara a cara con el primer tracción delantera de BMW