Volkswagen acaba de presentar en el previo del Salón de París un modelo rumoreado desde hace tiempo, pero totalmente inesperado. Aquí tenéis al Volkswagen XL Sport, una versión deportiva del hiper-eficiente biplaza Volkswagen XL1. La principal novedad es que está propulsado por un motor bicilíndrico de origen Ducati, con una potencia de 200 CV. Un motor de moto al que no hay problemas para acceder desde que Audi compró a la firma italiana de motos. La sorpresa del año se escribe en clave deportiva, en un prototipo que pocos imaginaban fuese a ver la luz.
Alma de Ducati 1199 Panigale para el peso pluma alemán
El motor que impulsa a la brutal Ducati 1199 Panigale Superleggera, un dos cilindros en L de cabeza estrecha con 1.199 cc de cilindrada y distribución desmodrómica es el alma máter de un coche antes diseñado con la eficiencia en mente. El potentísimo bicilíndrico desarrolla nada menos que 200 CV a 11.000 rpm, logrados en medio de un ensordecedor rugido. Es el mismo motor que ahora se sienta a las espaldas del conductor. El motor pasa toda la potencia al tren trasero mediante una caja de cambios DSG de siete relaciones y doble embrague.
Aunque el par no es su punto fuerte, no tiene mucho peso que mover. De eso hablaremos ahora. Para que el altísimo régimen de giro no se pelee con la caja de cambios se aplica un factor de desmultiplicación de 1,86 mediante un engranaje intermedio entre motor y caja de cambios. Como el peso del conjunto es de sólo 890 kg, la aceleración hasta los 100 km/h sucede en sólo 5,7 segundos, con una velocidad punta cifrada en unos escalofriantes 270 km/h, posibles entre otras cosas gracias a una aerodinámica muy cuidada, con un cD de sólo 0,258. .
Construcción ultraligera y uso extensivo del CFRP con rendimiento y eficiencia en mente
El plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) es uno de los materiales del futuro, y alcanzará la producción en masa cuando su precio sea lo suficientemente bajo. Por el momento sirve de base para máquinas como el Volkswagen XL Sport. El chasis monocasco del XL Sport está construido en este material, pero para una aplicación deportiva ha sido reforzado con acero de alta resistencia, a costa de un peso ligeramente superior. No todo iba a ser perfecto. Pero Volkswagen habría conseguido un delicado equilibrio entre prestaciones y eficiencia.
La suspensión deportiva y ajustes dinámicos del chasis no son incompatibles con una aerodinámica excelente – cómo ya hemos visto – y una pisada que no hace uso de gomas extremadamente anchas: el eje delantero calza neumáticos relativamente estrechos en medida 205/35 R18 sobre llanta de magnesio. El eje trasero monta unos 265/35, también en 18 pulgadas, necesarios para una tracción óptima sin un ancho extremo. No se han publicado datos de consumo o emisiones, pero no deberían ser elevadas. Menos de 120 g/km de CO2 es una apuesta segura.
El XL1 que tomó esteroides
Como el chico esmirriado que se propuso asombrar a todo el gimnasio, el XL1 se ha pasado con los esteroides. En lugar de una políticamente correcta carrocería con carenado trasero, el XL Sport enseña abiertamente sus bíceps llantas de 18 pulgadas, y sólo con este detalle y una pintura azul eléctrico ya consigue un efecto totalmente diferente al coche de partida. Si a ello le sumamos unas cotas extendidas y unas tomas de aire muy marcadas el cambio es doblemente impresionante. Porque el XL1 crece en medio metro de longitud.
Sí, donde antes teníamos 3,88 metros de largo ahora tenemos 4,29 metros, y el ancho pasa de 1,65 metros a 1,85 metros. La altura no varía y la batalla se alarga en casi 20 cm. El resultado es un vehículo mucho más musculoso y estilizado, que aún así siquiera rompe la barrera de los 900 kg. El enorme difusor trasero subraya la presencia de dos escapes, invisibles en el eficiente XL1. El habitáculo también recibe un aire más deportivo, con asientos de marcados apoyos y una palanca de cambios de aspecto clásico construida en madera.
El XL Sport se sigue reconociendo como un XL1 – incluyendo sus puertas de apertura vertical – pero ahora es una máquina mucho más deseable. No está claro que Volkswagen vaya a producir el XL Sport en masa – ni siquiera lo han hecho con el XL1 – pero al menos se han atrevido a presentar un prototipo de lo más radical, hecho que elogio. Casi una versión en miniatura de un Audi R8 con gigantescas llantas de magnesio, casi un hot wheels de tamaño real, nos devuelve la fe en un fabricante masivo, que no pierde el espíritu joven y loco de antaño.
Fuente: Volkswagen
En Diariomotor: El Volkswagen XL1 con corazón Ducati podría ser una realidad en 2014 | Volkswagen XL1: el utilitario ultra-eficiente de Volkswagen ya es una realidad y muy pronto llegará a los concesionarios