El nuevo Renault Espace va desvelando poco a poco sus cartas. Ya disponemos de las primeras características de esta significativa reinvención del Espace, convertido ahora en SUV por obra y gracia de las tendencias del mercado. Sabemos ya que contará con 5 o 7 plazas, que estrena la nueva plataforma CMF y que llevará dirección a las 4 ruedas, entre otras interesantes novedades.
El nuevo Renault Espace viene pisando fuerte. Bueno, más que pisando fuerte viene a la carrera, huyendo de sí mismo y de lo que siempre fue: un monovolumen espacioso y práctico para familias viajeras. Un coche es una compra emocional, no racional, y el Espace se sube al carro de la moda SUV, elevando su altura al suelo al tiempo que se reduce su altura total. El resultado sólo puede ser un menor volumen interior.
Al margen del acierto comercial que pueda suponer el cambio de formato, el nuevo Espace estrena para Renault la nueva plataforma CMF (Common Module Family), lo que supone un ahorro de unos 250 kg, según el fabricante, con respecto al modelo anterior.
En cuanto a motorizaciones, no hay detalles de momento salvo el anuncio de que contará con dos motorizaciones diésel y una de gasolina, con énfasis en la eficiencia (como no podía ser de otra forma).
La palanca de cambios, de pequeño tamaño, es en realidad un joystick electrónico que controla la caja de cambios EDC, lo que hace posible liberar espacio en la consola central para otros menesteres relacionados con el confort interior.
Una novedad importante, aunque no revolucionaria, es el sistema de dirección a las 4 ruedas denominado 4Control. Promete mejorar los niveles de control y diversión al volante cuando circulamos por carretera abierta, al tiempo que mejora el radio de giro en maniobras, haciéndolo más maniobrable en ciudad.
Otro elemento estrella en el catálogo de innovaciones es el Renault Multi-Sense, un sistema que controla y coordina los diferentes componentes para crear diferentes ambientes y emociones al volante. Concretamente, se encarga de regular el chasis 4Control, el control electrónico de los amortiguadores, la respuesta de la dirección, el motor, la transmisión, el panel de instrumentos, el sonido del motor y la luz ambiental.
La idea es que todo se adapte al estado de ánimo y los deseos del conductor, formando un conjunto coordinado de respuestas de acuerdo con nuestras preferencias personales, a modo de envoltorio completo para la experiencia de conducción. Puede parecer una pirueta tecnológica prescindible, pero el coste de hacer este tipo de cosas ha bajado tanto que podría marcar tendencia.
No podía faltar en el interior una enorme pantalla de 8,7” con sistema de infoentretenimiento R-Link 2, para aglutinar las principales funciones del coche. Las luces LED y el parabrisas panorámico serán elementos de serie, y el sistema de plegado de asientos con un solo toque (One Touch Folding Seats) desde la propia pantalla central de control será también bienvenido en un coche de estas características.
El nuevo Renault Espace, tranformado de Monovolumen a Crossover se presenta, en definitiva, como la visión de Renault para el familiar moderno, un vehículo que tiene más que ver con emociones y sensaciones que con capacidad real de transporte.
Fuente: Newspress