Renault tiene un gran secreto. Resulta habitual que los fabricantes se muestren cautos a la hora de anticiparnos ciertos detalles de sus futuros modelos, pero el caso que nos ocupa es si cabe más interesante. Renault tiene una nueva transmisión, pensada en exclusiva para una nueva generación de híbridos que llegará dentro de cuatro años. Mientras lees estas líneas, aún se estarán registrando algunas de sus patentes, lo que explica la cautela con que el responsable de mecánicas y transmisiones designado por Renault nos intenta explicar el funcionamiento de un nuevo cambio que ya hemos tenido ocasión de probar.
Una ilustraciones animadas, que tenemos prohibido fotografiar, nos muestran el trabajo de un esquema de transmisión que está integrado en un bloque compacto, compuesto por un motor de combustión, un motor eléctrico y este misterioso cambio que no goza de variador continuo, ni tampoco de embrague, ni sincronizador. Una transmisión compleja por el software que se encargará de gestionarla, pero extremadamente sencilla, compacta y ligera. Una transmisión basada en tres marchas básicas, y 9 modos más complejos de funcionamiento basados en las combinaciones que a su vez ofrecen estas tres marchas. Una transmisión en la que en todo momento, incluso en la transición entre marchas, permanecerá conectado alguno de los motores. Una transmisión que, sin embrague, es capaz de acoplar el motor de combustión y el, o los, motores eléctricos instantáneamente y sin resbalamiento.
¿Renault está vendiendo humo o de verdad disponen de una tecnología realmente innovadora?
En Renault son conscientes de que el coche ideal no tendría muchas marchas, tampoco infinitos desarrollos. Una declaración de intenciones interesante cuando estamos viendo una evolución en el sentido contrario, cambios de convertidor de par (como los de ZF) y de doble embrague (como los DSG) con cada vez más relaciones de cambio. Probablemente el coche ideal no tendría velocidades propiamente dichas, es decir, su motor sería capaz de trabajar a un régimen ideal a cualquier velocidad, adaptándose eficientemente a nuestras necesidades (algo que sí podría lograr un variador continuo) y aprovechando al máximo todo el potencial de su mecánica (algo que aún se le escapa a los variadores continuos). Si lo pensamos bien, esa visión casi utópica de la mecánica se convirtió en realidad el día en que los eléctricos comenzaron su asalto o, mejor dicho, su primera escaramuza, en nuestras carreteras.
Renault ha sido uno de los fabricantes que, con diferencia, más ha trabajado en el desarrollo y lanzamiento de eléctricos. Pero conscientes de que el avance de la movilidad eléctrica es más lento de lo esperado, nos prometen una oleada de híbridos que se iniciará en 2018. Y precisamente serán esos híbridos los que estrenen una nueva transmisión que, a juzgar por lo visto, se las promete felices. Renault aún no confirma ni desmiente qué modelo será el que estrene esta mecánica híbrida, pero nosotros os revelamos las claves para que las encajéis y tratéis de haceros una idea de lo que sucederá:
- La mecánica híbrida y la transmisión de tres relaciones acaba de presentarse en el prototipo Renault Eolab que tuvimos ocasión de probar ayer mismo. Pero el Renault Eolab no llegará como tal a los concesionarios.
- Estas mecánicas han sido concebidas idealmente para lo segmentos A y B, los que ocupan Renault Twingo y Renault Clio. Aunque tanto técnicamente, como por sus prestaciones, puede encajar en segmentos superiores.
- Las dimensiones compactas de la mecánica (motores térmico y eléctrico y transmisión) hacen que pueda encajar en sustitución de un TCe 90 convencional.
- La mecánica de la que os estamos hablando, y por ende ese híbrido, llegará a los concesionarios en 2018 sobre uno de los modelos ya presentes en la gama Renault.
No os quepa la menor duda de que trabajar en fin de semana esta vez ha merecido la pena. Apenas habíamos logrado reponernos del intenso Salón de París de este año y de nuevo, un servidor, tuvo que volar ayer mismo a París para probar el prototipo Renault Eolab en el circuito CERAM, una pista de pruebas y desarrollo que serpentea un bosque al norte de la capital francesa. La avalancha de información que recibimos ayer, y la cantidad de datos e impresiones que organizar tan alta, que me puse manos a la obra con la redacción de estas líneas en el vuelo de regreso a España, para evitar que se nos escapase cualquier dato importante.
En los próximos días os hablaré más a fondo de nuestras primeras impresiones con el Renault Eolab, también del inmenso despliegue de innovaciones que presenta este prototipo y que comenzarán a introducirse en los modelos de Renault en 2016, para que entre un 80% y un 90% de ellas estén ya presentes en 2022. Sobre el gran secreto de Renault, el cambio de tres relaciones, intentamos buscar referencias tecnológicas similares. Ya os digo que no se nos permitió tomar fotografías de los esquemas de funcionamiento, pero como mi compañero David Clavero me recordó, el sistema que lanzará Renault será muy parecido al e-DCT de dos motores eléctricos y cuatro relaciones de Vocis, del cual ya os hablábamos en 2013. La solución de Renault añade al motor eléctrico un motor térmico de gasolina, el bloque de 999 cm3 del nuevo Twingo inclinado en 49º. Por otro lado, Renault nos asegura que, más allá de las peculiaridades del “hardware”, lo más importante, y una de las patentes que guardan con más celo, está en la gestión electrónica, en el “software” del sistema.
Mañana os hablaré en mayor profundidad de esta tecnología, sobre todo poniéndola en el contexto de la primera prueba que hemos podido realizar de este cambio y la futura mecánica híbrida de Renault, en el prototipo Eolab que se presentaba hace poco más de una semana en París.
En Tecmovia: Vocis e-DCT: dos motores eléctricos y cuatro relaciones para simular un cambio DSG en eléctricos