Cuando avanzábamos las primeras imágenes y los datos oficiales sobre este nuevo Opel Corsa, no tardó demasiado tiempo en surgir un intenso debate en nuestra sección de comentarios acerca de la naturaleza del nuevo Corsa. ¿De verdad existen cambios suficientes para considerarlo una nueva generación? ¿Es algo más que un “refrito” del Corsa anterior, un modelo completamente nuevo? A lo que me gustaría añadir, ¿de verdad el cliente final de un utilitario como el Corsa va a preocuparse por eso, o simplemente quiere un coche que gane en confort, agilidad, tecnología y, sobre todo, eficiencia? Vayamos por partes…
Para empezar la semana, acudíamos a la presentación internacional del nuevo Opel Corsa en Frankfurt con algunos objetivos en nuestra lista de tareas, el primero de ellos resolver esa duda, ¿de verdad estamos ante un Opel Corsa completamente nuevo? Y mi primer objetivo fue hablar con algunos de los responsables de comunicación, producto y desarrollo, para intentar clarificar el asunto. También volverme con el material suficiente para que un futuro comprador, que tenga dudas al respecto, al menos goce de la información necesaria para resolver el dilema.
La evidencia: este Opel Corsa está basado en el anterior
Empezaremos diciendo que, efectivamente, este no es un Opel Corsa completamente nuevo. Eso es algo que salta a la vista en cuanto nos encontramos con el nuevo Corsa esperándonos en el aeropuerto de Frankfurt para iniciar las pruebas. Sus dimensiones apenas han cambiado, tampoco sus proporciones, su silueta y la posición de elementos tan concretos como la luneta posterior, el pilar B o las ventanillas traseras de su tres puertas. Para su construcción se ha optado por recuperar la plataforma del Corsa anterior, lo cual debería atenuar algunos costes y, sobre todo, reducir los plazos y los esfuerzos necesarios para adaptar las líneas de producción de Figueruelas, que pronto alcanzarán un hito, los diez millones de unidades producidas.
¿Por qué no emplear una plataforma completamente nueva?
Entre otras razones esgrimidas por Opel para seguir aprovechando su antigua plataforma, podríamos mencionar que el desarrollo de una plataforma completamente nueva para este segmento B no supondría, en sí mismo, un salto cualitativo respecto a su predecesor. Opel no quería un Corsa mayor y sus únicas prioridades, hacer un coche más confortable, más preciso y ágil y más eficiente, podrían resolverse con cambios importantes que ciertamente no implicaban tener que empezar con una hoja en blanco, desde cero.
El cambio llegará en próximas generaciones, cuando el aluminio y otros materiales ligeros comiencen a estandarizarse en su categoría, cuando Opel tal vez necesite considerar la posibilidad de utilizar mecánicas alternativas, híbridas y eléctricas, y la plataforma actual para entonces se quede pequeña.
Pasa el cursor por encima de la imagen para mostrar el chasis del Opel Corsa D (2006-2014)
Al reutilizarse la plataforma anterior, el Opel Corsa preserva prácticamente inalteradas sus cotas, comparte con su predecesor algunos elementos estructurales, pero lo cierto es que ni uno solo de los componentes que forman el conjunto de suspensiones, que conservan la misma arquitectura utilizada en todos estos años, ha sido reutilizado del antiguo Corsa. El McPherson delantero cuenta con nuevas geometrías, nuevas manguetas delanteras, refuerzos en el subchasis y muelles con un tarado diferente, soluciones que atenúan el balanceo y el cabeceo. En el tren trasero cuenta con una nueva barra de torsión, de mayor calibre, y un nuevo estabilizador.
¿Se notan estos cambios en la práctica? Doy fe de que sí. El nuevo Opel Corsa no es el coche más dinámico de su categoría, ni mucho menos, pero sí tiene buena pisada, se muestra ágil en tramos revirados y la tendencia al balanceo se ha reducido para que podamos movernos relativamente rápido entre curvas sin que el conductor ni los pasajeros se sientan incómodos.
Habrá dos tipos de chasis, el denominado confort, con llantas de 15 y 16 pulgadas; y el denominado Sport, con muelles y amortiguadores más rígidos, una geometría de la dirección específica y un calibrado pensado para mejorar su respuesta. El chasis Sport es opcional con llantas de 16 pulgadas y de serie con 17 pulgadas. Las unidades del nuevo Opel Corsa que tuvimos a nuestra disposición contaban con llantas de 17 pulgadas y nos resultó bastante cómodo, a la par que ágil, como ya decíamos anteriormente.
Opel nos asegura que han trabajado mucho específicamente en la mejora del triángulo NVH, en la atenuación de ruidos, vibraciones y otras molestias que penalizasen el confort. También han trabajado para mejorar el tacto de la dirección, el cambio y la agilidad del coche. Los puntos de anclaje del eje de la dirección de piñón y cremallera han cambiado, también su geometría. Los soportes son más pequeños, y por ende ligeros, pero también permiten ganar espacio que puede aprovecharse para utilizar material absorbente, como solución pasiva de seguridad y como solución para atenuar los ruidos indeseables del motor. En ese punto, también se aprecia que la insonorización del coche ha mejorado significativamente, especialmente en el trabajo realizado en el vano del motor.
Vamos viendo que, efectivamente, no estamos ante un mero lavado de cara, sino ante un Opel Corsa si no completamente nuevo, al menos renovado y mejorado en lo primordial. Me atrevería a decir que a buena parte de los clientes no le preocupará tanto que el Opel Corsa sea, debajo de su esqueleto, un coche completamente nuevo, sino que al menos lo parezca de puertas para fuera. Y evidentemente este Corsa no tiene nada que ver con su predecesor. Sus cotas son las mismas, su perfil y sus formas redondeadas muy parecidas, respondiendo a dos coches que han sido cortados bajo un mismo patrón, el del práctico utilitario, pero este nuevo Opel Corsa no comparte ni uno solo de sus paneles exteriores, ni tampoco interiores, con su predecesor.
Nuevos motores y pingües mejoras en antiguos motores: ¿cuál es su explicación?
En cuanto a motores, hay novedades más o menos importantes, pero también un titular sencillo: ni uno solo de los bloques empleados, ni una sola de las transmisiones, han dado este salto generacional sin modificaciones de mayor o menor importancia, en tanto este Opel Corsa ya ha adaptado sus sistemas anticontaminación para cumplir con la nueva normativa de emisiones Euro VI.
La gran novedad de este Opel Corsa será la introducción de los nuevos 1.0 ECOTEC de 90 CV y 115 CV, un mismo motor de tres cilindros y turbo, que se presenta con dos niveles de potencia. Anteriormente, ya había probado el 1.0 ECOTEC de 115 CV en el nuevo Opel ADAM Rocks y en su día no dudé por un momento en definirlo como uno de los motores más suaves de esta nueva generación del downsizing, de motores tricilíndricos de baja cilindrada y prestaciones más que correctas.
Pero a mi juicio, lo mejor de este Corsa, uno de sus puntos fuertes, es la presencia de una gama de motores realmente completa en la que más adelante tendrán que incorporarse algunas versiones más deportivas, como el esperado Corsa OPC. El cliente tiene a su disposición un amplio espectro de motores entre los que elegir. Así las cosas, si aún tuvieras alguna reticencia para optar a un 1.0 ECOTEC de tres cilindros, Opel también ha dispuesto de un 1.4 Turbo de 100 CV.
Por otro lado, si lo que buscas es un coche modesto, asequible, duradero y económico en su mantenimiento, este Corsa seguirá disponiendo de un bloque de gasolina atmosférico, de 1.4 litros de desplazamiento y dos niveles de potencia, 75 CV y 90 CV. Y si lo que de verdad te preocupa es realizar muchos kilómetros al menor coste posible, los diésel siguen estando presentes, aunque mejorados, con las necesarias medidas impuestas por la normativa Euro VI para mantener a raya las emisiones de NOx. El nuevo Opel Corsa contará, de momento, con un 1.3 CDTI de 75 y 95 CV, un motor que aún no pudimos probar en esta presentación.
Fuente: Opel
En Diariomotor: Todo lo que necesitas saber del nuevo Opel Corsa