Nos llegan más novedades importantes de Volkswagen. Tras los 2.0 BiTDI de 272 CV y compresor eléctrico y el nuevo cambio DSG de 10 velocidades, también sabemos que los alemanes estrenarán un nuevo sistema de parada y arranque automático micro-híbrido. El stop-start 2.0 de Volkswagen promete una importante mejora en la eficiencia de la nueva generación de modelos Volkswagen, entre otras cosas por su capacidad para prescindir del motor térmico en dos situaciones muy concretas: anticipándose a una parada y en el arranque, a velocidades de hasta 7 km/h, y desconectando el motor térmico a velocidades de crucero altas, en carretera, en el momento en que soltemos el acelerador.
¿Y en qué consiste la solución micro-híbrida del stop-start 2.0 de Volkswagen? Esencialmente no es un sistema de parada y arranque automático del motor al uso, que lo desactive cuando se produzca una detención completa. Esta tecnología proponer un sistema integrado de arranque y motor eléctrico de apoyo, cuya potencia desconocemos, que no ha sido pensado, como en la mayoría de híbridos al uso y de híbridos enchufables, para recorrer uno o varios kilómetros en modo eléctrico puro, pero sí para prescindir momentáneamente del motor térmico en las condiciones que ya mencionábamos anteriormente.
Según Volkswagen, las transiciones de arranque y detención del motor se producirán con suavidad y de forma transparente al conductor.
En la técnica, aún desconocemos muchos detalles, como la potencia del motor eléctrico. Tras lo visto en la presentación de los prototipos con compresor eléctrico de Audi, podemos suponer que Volkswagen habría optado por la introducción de una nueva instalación de 48 voltios, que en un futuro próximo no solo se empleará para alimentar a este sistema stop-start 2.0, sino también para proporcionar energía a algunos sistemas de a bordo y el propio compresor eléctrico en aquellos motores que estén dotados de este.
El motor de arranque convencional habría sido sustituido por un motor eléctrico / alternador capaz de apoyar al motor térmico cuando el conductor demande una entrega de potencia mayor y sustituirlo por completo, es decir, mantener la inercia del coche, en cruceros en carretera en llano o pendientes descendentes, cuando el conductor levante el pie del acelerador y a velocidades de hasta 7 km/h.
Ese mismo motor eléctrico, invirtiendo su función y trabajando como un alternador, también sería capaz de recuperar energía en las frenadas y aprovechando el efecto de retención del motor.
Fuente: Volkswagen
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