El titular de este artículo parte de una premisa errónea, o injusta, de que lo importante para respetar la seguridad en la carretera y no poner en peligro a un ciclista, es el temor a sufrir una sanción económica y la pérdida de puntos del carné de conducir. Lo importante no es eso, lo importante es el hecho de que cada año mueran decenas de ciclistas por adelantamientos indebidos y que esa cifra no deje de crecer. Pero como sabemos que las multas son el único aliciente que pueden encontrar muchos conductores para corregir su reprobable actitud, y la Dirección General de Tráfico también lo sabe, se está estudiando la posibilidad de crear una unidad de ciclistas que sancionen a todo conductor que no respete la distancia mínima de seguridad. O, en otras palabras, que el próximo ciclista o pelotón de ciclistas al que adelantes podría ser una patrulla de la Guardia Civil.
Esta decisión respondería a la necesidad de tomar medidas, de una vez por todas, para reducir el riesgo de los ciclistas por adelantamientos indebidos de conductores. Cada año fallecen decenas de ciclistas, y otros muchos sufren heridas graves, siendo este el único colectivo de nuestras carreteras en el que no desciende la siniestralidad.
En 2013, el Centro de Estudios de Seguridad Vial de Ponle Freno y AXA decidieron realizar un estudio (descargar estudio completo) sobre los adelantamientos a ciclistas. Dos ciclistas amateurs rodaron por 8 comunidades autónomas y 15 provincias españolas durante dos meses, recorriendo un total de 7.610 kilómetros y analizando más de 30.000 adelantamientos. En el manillar de sus bicicletas contaron con un dispositivo de medición láser que se encargase de registrar la distancia con respecto a los automóviles que efectuaban los adelantamientos. Todos los datos quedarían registrados en un smartphone que iría almacenando el muestreo de este estudio.
La conclusión fue clara y preocupante, un 18,6% de los adelantamientos eran ilegales, es decir, no mantenían una distancia de al menos 1,5 metros con respecto a los ciclistas.
De ponerse en marcha esta nueva campaña, de agentes camuflados como ciclistas, sus bicicletas deberían estar equipadas con un dispositivo similar, con un sistema que detecte la infracción e identifique al infractor.
Como ya decíamos anteriormente, un adelantamiento correcto es el que mantiene una distancia de separación lateral de al menos 1,5 metros con respecto a los ciclistas. Para realizar un adelantamiento seguro, el conductor antes deberá aminorar la marcha y, si es necesario, frenar hasta mantenerse incluso por debajo de la velocidad de los ciclistas, en el caso de que el adelantamiento no pueda practicarse en condiciones de seguridad. Recuerda que los ciclistas tienen permitido el uso de la calzada, también la marcha en pelotones y en fila de a dos.
También has de saber algo que desconocen la mayoría de los conductores. El código de circulación permite expresamente rebasar la línea continua que delimita dos carriles para adelantar a uno o varios ciclistas, siempre y cuando ese adelantamiento se produzca con seguridad, hayamos aminorado la velocidad y existan garantías, como que obviamente no circule otro automóvil en sentido contrario.
Volviendo al tema que más preocupa a muchos conductores, adelantar incorrectamente a un ciclista supone 200 euros de multa y la detracción de 4 puntos del carné de conducir.
Fuente: Bicigasteiz
En Diariomotor: Nueva Ley de Tráfico 2014 | Multas por exceso de velocidad