Grazie Fernando. Así reza el encabezado de la nota de prensa en la que Ferrari anuncia algo que ya todos sabíamos, que Fernando Alonso no vestirá de rojo el año que viene, que el asturiano se marcha, estoy seguro de que con tristeza, sin haber logrado el título que quería para la scuderia. El contrato cesa de mutuo acuerdo, a la espera de que se confirme su más que posible fichaje por McLaren-Honda – se comenta que el próximo 1 de diciembre. Sebastian Vettel ya es piloto Ferrari para la temporada 2015 y compartirá box con Kimmi Raikkonen.
Las cifras de Fernando Alonso en Ferrari son las siguientes: 5 temporadas, 1.186 puntos, 44 podios y 11 victorias. No son cifras apabullantes si tenemos en cuenta la trayectoria del asturiano y el legado de Ferrari. Pero hasta cierto punto y tras ese amargor que acompañará a Alonso en su marcha del equipo en el que seguro siempre había soñado correr, aún hay margen para los datos positivos, lo cerca que ha estado Fernando estos años de ganar su tercer título mundial y los resultados que ha obtenido en los momentos más delicados, en aquellos en los que todo estaba en contra. Imagino que Fernando, piloto con espíritu de campeón, recordará una y otra vez aquellas palabras de Ayrton Senna, “el segundo es el primero de los perdedores”.
Fernando Alonso se va profesando su amor por Ferrari, también reconociendo que durante estos años habría alcanzado su mejor nivel como piloto y lanzando un aviso para navegantes, siempre habría trabajado para favorecer los intereses del equipo, incluso cuando estos no fueran directamente los suyos. No seré yo quien dude de la sinceridad de sus palabras, cuando Fernando reconoce que se siente realmente triste de abandonar el equipo y, sobre todo, a esos compañeros a los que considera algo más que amigos, a los que considera su familia.
Marco Mattiacci, en el fondo, debe de estar contento. El amor se ha roto, todos sabíamos que eso ya había sucedido hace tiempo, pero el desenlace será amistoso, no habrá escenas, ni parece que a corto plazo vayan a lanzarse los muebles a la cabeza, aunque nunca se sabe. Ferrari cerrará un ciclo y se enfrentará a un futuro no menos incierto que el de la última temporada.
Fernando, con suerte, tendrá un coche competitivo. Sebastian Vettel, con suerte, encontrará un coche mejor preparado para estar en lo alto la temporada que viene y como demostrase en Red Bull durante todos estos años, seguramente volverá a ser ese piloto que aspira a ganar campeonatos. Sebastian Vettel llega con esa ilusión con la que Fernando Alonso aterrizó en Maranello a finales de 2009, con la ilusión de conducir el coche rojo en el que en su día veía a su ídolo, Michael Schumacher.
Todos felices ¿no?
En Diariomotor: Fernando Alonso dejaría Ferrari y la puerta abierta para que Vettel, que oficialmente deja Red Bull, vista de rojo. ¿Cuáles son las opciones?
