El hidrógeno estará muy pronto en boca de todos. Con la presentación del Toyota Mirai, en su versión definitiva, tal y como llegará a los concesionarios, también acabamos de conocer al Honda FCV Concept, un adelanto en forma de prototipo de su rival, que estará listo para comercializarse en 2016. Pero el objetivo de Honda va más allá de lanzar un sedán futurista alimentado con hidrógeno, su objetivo es también extender esta tecnología a diferentes segmentos y categorías y convertir a sus coches de hidrógeno en un auténtico nodo de las futuras redes energéticas inteligentes. ¿Cómo pretenden conseguirlo?
El Honda FCV Concept se basa en una mecánica eléctrica que obtiene energía de la pila de combustible que aloja en su interior, de un depósito de hidrógeno presurizado a 70 MPa que ha mejorado significativamente la densidad energética y el rendimiento respecto al primer ataque realizado por Honda con el FCX Clarity, que llegó a comercializarse en algunos mercados a modo de prueba piloto de esta tecnología. Según Honda, su próximo sedán de hidrógeno tendrá capacidad para cinco pasajeros y gozará de una autonomía máxima de 700 kilómetros, siempre según el protocolo de homologación japonés, el JC08.
Aunque este prototipo nos parezca demasiado exótico y futurista, con detalles tan peculiares como sus pasos de rueda traseros semicarenados, no es menos cierto que el modelo definitivo, el que llegará a los concesionarios en 2016, gozará de una estética tan futurista como esta. Honda no solo quiere que su producto sea tecnológico, sino también que lo parezca de puertas para fuera.
Más allá de su tecnología y su estética, también nos ha llamado la atención la presencia de un transformador portátil que Honda ha bautizado como Power Exporter. Honda nos cuenta que su visión casi utópica de la movilidad del futuro no pasa únicamente por lograr un medio de transporte sostenible, sino también por hacer que este sea un valioso nodo de una red energética global. En ese sentido, el Honda FCV sería algo más que un coche que recarga y consume energía, gracias a este transformador portátil, el Honda FCV Concept puede conectarse a la red para proporcionar energía a una vivienda en un momento dado.
Y la decisión de Honda tiene una explicación que va más allá de la sostenibilidad y la eficiencia. Recordemos que Japón aún guarda un triste recuerdo del terremoto y posterior tsunami de 2011. Tener un coche eléctrico o de hidrógeno con las baterías recargadas y aprovechar esa energía, a modo de reserva de emergencia, en caso de catástrofe, puede ser crucial para una familia en un momento tan delicado como el que vivió Japón en 2011 tras el tsunami.
Fuente: Honda
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