Deshacerte en halagos hacia el nuevo smart fortwo es relativamente sencillo, no solo porque haya mejorado en casi todo respecto a su predecesor, sino también porque a día de hoy no existe un rival capaz de hacerle sombra en lo que respecta a su conducción urbana. Con el smart forfour la cosa cambia. Y es por eso que nos encerramos en un estudio con este nuevo modelo, toqueteamos todo lo que nos encontramos en él, pero también salimos de ruta por las carreteras catalanas para descubrir qué es lo que de verdad ofrece, nos pusimos manos a la obra para preparar esta prueba del smart forfour.
La variedad de rivales existente en el mercado, con modelos que cada vez han mejorado más en lo que a personalización, tecnología y calidad se refiere, dejaría al smart forfour casi en tierra de nadie. Es cierto que el smart forfour es un modelo distinguido, un tanto irreverente, que hereda la estética de su hermano de dos plazas. Pero probablemente eso no sea suficiente para justificar su precio con respecto a otros utilitarios urbanos, ¿no crees?
El problema del smart forfour es que arranca en 12.500€ – sin descuentos ni ayudas – y en nuestra última guía de coches pequeños y baratos de ¿Qué coche me compro? nos encontrábamos con un montón de alternativas de una categoría superior y más espaciosas por menos de 10.000€. Dicho lo cual, ¿qué ofrece este smart forfour para que inviertas tu dinero en algo más que una cara bonita?
El smart forfour es un pequeño utilitario de apenas 3,49 metros de longitud y, aún así, eso no impide que goce de espacio relativamente cómodo para cuatro pasajeros. Hablamos de 80 centímetros más que el smart fortwo, suficiente para ganar dos plazas, pero también para perder la ventaja estratégica que aporta su tamaño en la ciudad.
Para facilitar el acceso a bordo de las plazas traseras se ha utilizado un sistema de puertas con un ángulo de apertura inusitadamente amplio, de casi 90 grados.
El espacio de carga del smart forfour es realmente reducido, hablamos de 185 litros de capacidad hasta el borde de los respaldos traseros, limitado incluso para dos maletas de tipo “equipaje de mano” y de 255 litros hasta el techo. En configuración de cuatro plazas, por lo tanto, su volumen de carga es más reducido que en un smart fortwo, que ya cuenta con un maletero bastante generoso.
Hay que mencionar que el smart forfour, a diferencia del fortwo, emplea un portón trasero vertical convencional, anclado al marco superior. El sistema de portón dividido del fortwo no hubiera sido posible ni práctico por el hecho de que el forfour no cuente con una base plana solidaria con el suelo del maletero y que este último sea profundo.
Esa carencia de espacio podemos suplirla abatiendo los respaldos traseros, con lo que contaríamos con un total de 730 litros de espacio de carga y hasta 975 litros si aprovechamos realizando la carga hasta el techo.
Y es en ese concepto de cuatro plazas, pensado para maximizar la carga en configuración biplaza, donde nos encontramos con algunas de las soluciones más inteligentes del smart forfour, el sistema denominado readyspace, disponible como opción por 255 euros. Los asientos posteriores no solo cuentan con respaldos abatibles en dos piezas, sino también con una base giratoria, que en un movimiento sencillo que puede realizarse con una mano, permite utilizar todo el volumen de las plazas traseras como espacio de carga, con una base 12 centímetros más baja que la de la banqueta posterior.
Junto con el extenso grado de apertura de las puertas traseras, esto resulta de gran utilidad, por ejemplo para cargar una maleta pesada o un objeto que por su altura no pueda introducirse en el maletero. Por ejemplo, en estas plazas traseras con asientos readyspace podríamos transportar una televisión de 42” con embalaje (1,15 m x 0,735 m x 0,132 m)
El aprovechamiento máximo del espacio disponible en dos coches tan pequeños como el smart fortwo y el smart forfour, invitó a la marca a crear un coeficiente que establezca una relación entre estas contas inferiores y exteriores, el denominado Body Space Index. Esta cota mediría la relación exacta entre la longitud del coche y la distancia entre el pedal del acelerador, no pisado, y el extremo posterior del habitáculo. El coeficiente BSI del smart fortwo sería del 75%, mientra sque en el smart forfour crece hasta el 77%.
smart nos recuerda que el forfour puede ser práctico, incluso, para hacer la mudanza o renovar el mobiliario de nuestro hogar. Para ello no solo podríamos apoyarnos en la capacidad de abatir los respaldos traseros, sino también en el margen de maniobra que ofrece el respaldo del asiento delantero del acompañante para abatirse. Técnicamente podríamos alojar objetos con una longitud de hasta 2,22 metros. smart nos demuestra que el forfour puede alojar sin problemas dos estanterías Billy de ikea de 2,12 metros (ver en ikea), una yuca de un metro de altura y cuatro cajas de cartón para mudanzas.
Sorprende la abundancia de huecos portaobjetos. Las plazas traseras están separadas por un práctico cajón, que smart recomienda para los juguetes que entretienen a los niños cuando viajen con nosotros, que además es extraíble.
Nuestro acompañante también puede extraer un cajón de la consola central, también muy práctico para objetos pequeños, las llaves, el móvil, o la cartera.
Las puertas delanteras y traseras cuentan con bolsillos.
La guantera sigue siendo pequeña, pero es un defecto menor si tenemos en cuenta lo bien que se han aprovechado todos los espacios del habitáculo.
Las plazas traseras ya os decíamos que eran bastante amplias y cómodas para dos pasajeros adultos, diseñadas además para acoger el cuerpo.
smart también se ha tomado muy en serio todo lo que concierne a la seguridad de los pasajeros. El smart forfour, por ejemplo, emplea una solución que no es habitual (me atrevería a decir que incluso es inédita) en su categoría, cinturones traseros con pretensor incorporado, un sistema capaz de amarrar con mayor fuerza el torso de los pasajeros para reducir el latigazo cervical y protegerles en caso de accidente.
Las puertas traseras carecen de lunetas traseras con sistema de apertura convencional. Su tamaño ha exigido emplear un sistema de pestañas que permite abrir una pequeña rendija, de apenas un par de centímetros, mediante un sistema de pestañas. En la fotografía se aprecia su máximo grado de apertura.
Al probar el smart fortwo ya os hablamos de su extraordinaria capacidad de maniobra y giro. Al ser más largo, el smart forfour no es capaz de girar en espacios tan reducidos, pero sí de hacerlo en espacios inferiores a la media de un utilitario pequeño de su tamaño. El smart forfour puede girar por completo en 8,65 metros entre bordillos y 8,95 metros entre paredes sin rozar los neumáticos ni los retrovisores.
En su dinámica, el smart forfour me pareció ágil, e incluso divertido. El tacto de la dirección es blando, también el del cambio. Pero al contar con un eje delantero tan adelantado, valga la redundancia, la dirección ofrece un tacto preciso que aporta bastante confianza a su conducción, especialmente en cambios de dirección rápidos y en curvas lentas.
A priori, no podría encontrar grandes diferencias entre el tacto y la agilidad del smart fortwo y el smart forfour, entre otras cosas porque aún no he tenido ocasión de probar ambos coches en las mismas condiciones. Nuestra ruta con el smart fortwo transcurrió eminentemente por ciudad y con el smart forfour por carretera.
Más curiosidades. Para smart fue de vital importancia que el forfour gozase de la misma plataforma que el fortwo. Eso implicaba recurrir a un motor trasero, que aunque parezca que a priori debería limitar el espacio a bordo, ya nos ha demostrado precisamente lo contrario, que esta estrategia ha servido para adelantar al máximo su habitáculo y garantizar cuatro plazas bastante amplias y un espacio de carga razonable. No aprecié excesivo calor en el área del maletero y la sonoridad del motor es aceptable. Lo que ves más arriba es el aislante que ha utilizado smart para atenuar los ruidos y el calor que puedan generarse en el espacio que ocupa el motor, justo debajo del maletero. El grosor del material aislante es considerable.
En definitiva, no me atrevería ni mucho menos a decir que el smart forfour sea el mejor de su categoría, pero sí que su precio no solo justifica un estándar de calidad, un diseño muy juvenil y el toque smart que tanto vende en nuestras ciudades, sino también unas soluciones prácticas como mínimo interesantes.
No te vayas muy lejos, en los próximos días seguiremos hablando de smart.
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