La ficción de los videojuegos consigue, de alguna manera, saciar esos deseos irrefrenables, esos sueños que sabemos que en la vida real de otra forma no se podrían cumplir. Gran Turismo 6, y un despliegue inédito de decenas de prototipos futuristas creados con la colaboración y el beneplácito de sus respectivas marcas, ha conseguido emocionarnos y hacernos soñar con deportivos que sabemos nunca llegarán a los concesionarios. Y quizás en esta ocasión hayan ido demasiado lejos. El Mazda LM55 Vision Gran Turismo no es más que un deportivo de carreras de videojuego, pero también una visión apasionante y revisada del Mazda 787B, el prototipo con motor rotativo que hizo historia en 1991 en las 24 Horas de Le Mans.
Hablar del Mazda 787B es hacerlo de un icono de la competición, de uno de los deportivos de carreras más venerados por cualquiera que haya sentido un mínimo interés por las carreras de coches. El Mazda 787B se erigió en 1991 como campeón de las 24 Horas de Le Mans, como el único fabricante japonés en lograr este hito y el único motor rotativo que jamás ha logrado auparse en lo más alto del podio en Le Sarthè. Sus prestaciones, fruto de algo más de 800 kilogramos para 700 CV de potencia, y sobre todo su fiabilidad, abrieron las puertas a una victoria que pasaría a los anales de la historia de la carrera de resistencia más famosa del mundo.
Algún lector avezado ya se habrá dado cuenta del porqué de su nombre. ¿Qué significa ese 55? Efectivamente el 55 era el dorsal del Mazda 787B que cruzó primero la bandera a cuadros de 1991 pilotado durante 24 horas por Volker Weidler, Johnny Herbert y Bertrand Gachot.
Es por eso que cualquier noticia, cualquier rumor que apunte al hecho de que Mazda pueda estar dispuesta a rememorar aquellos años regresando a Le Mans, son suficientes para que nos aferremos a un clavo ardiendo y soñemos con ello. La realidad es bien diferente. Mazda vive un momento dulce, pero también complicado. Su objetivo ahora pasa por ganar volumen, vender muchos coches y crear productos globales que aspiren a grandes cifras, productos que puedan ser un best-seller en Tokio, en Estados Unidos y en Madrid. Toda la inversión de Mazda se está destinando precisamente en esa línea, a renovar su gama, a lanzamientos como el próximo Mazda CX-3, pero también a una inversión tecnológica sin precedentes y al desarrollo de mecánicas y soluciones realmente innovadoras, que poco o nada tienen que ver con la línea que están siguiendo sus rivales.
El Mazda LM55 Vision Gran Turismo no es exactamente una reinterpretación del Mazda 787B, sino un diseño que nos deja ver el aspecto que tendría su prototipo de Le Mans si a día de hoy Mazda decidiese regresar a la carrera. Para su diseño, han intentado entremezclar algunas claves estéticas del 787B con la nueva línea estética de la marca, condimentada con ingredientes demasiado futuristas y exagerados que sabemos que no tendrían sitio en la vida real.
De su motor aún no sabemos nada, nos tocará desempolvar la Playstation y el volante este fin de semana para probarlo y ver si de verdad utiliza un rotativo y soluciones híbridas acordes con los LMP1 modernos. Con la última actualización de Gran Turismo 6 podrás comprar a este Mazda LM55 Vision Gran Turismo desde la tienda, o también conseguirlo completando una vuelta al evento de temporada que se ha creado a modo de bienvenida.
Fuente: Gran Turismo | Mazda
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