Elon Musk no teme que su proyecto Tesla Motors no llegue a buen puerto. De hecho, el bueno de Musk espera que para 2025 su marca Tesla Motors produzca más de 2 millones de coches al año y haya expandido sus líneas de producción a Europa y China (Forbes). Elon Musk no teme que la prueba de fuego de sus cohetes con etapas recuperables no hayan cumplido su misión de recuperación (Naukas). Elon Musk no teme que con Hyperloop muchos creamos que lo único que quiere vendernos es humo (The Verge). Elon Musk teme la rebelión de las máquinas. Que la inteligencia artificial acabe destruyendo a la humanidad.
El Apocalipsis tecnológico no es solo un argumento para mejores, y peores, películas de ciencia ficción, véase la saga Terminator. Ha pasado mucho tiempo desde que la humanidad comenzase a mostrar su preocupación por el auge de tecnologías que nos superasen y terminasen por destruirnos. No hablo de aquellos que en algún momento mostraron su fobia irrefrenable contra cualquier avance, sino a tratados sobre robótica, las leyes de Asimov y el peligro de la inteligencia artificial.
Esas mismas tecnologías que un día lograrán que sus coches sean capaces de llevar a sus ocupantes sin conductor, son las que tanto preocupan a Elon Musk. Y esa ha sido la razón por la cual Elon Musk se ha unido a un equipo de científicos y filántropos, con perfiles tan variopintos como el de Musk, Stephen Hawking y Morgan Freeman, para fundar una organización que vele por los riesgos que plantea la tecnología y la inteligencia artificial para la humanidad.
La asociación Future of Life – así se llama – se presenta bajo un titular un tanto catastrofista: «la tecnología nos ha dado la oportunidad de prosperar como nunca antes lo habíamos hecho… o de auto-destruirnos». Pero sabemos que sus temores no son infundados y que el peligro de desarrollar una inteligencia artificial capaz de superarnos, de avanzar y evolucionar a un ritmo muy superior al nuestro, es real.
Aunque la inteligencia artificial sea una de las mayores preocupaciones de esta organización, su cautela por ciertos avances tecnológicos que nos acerquen a la autodestrucción se extiende a otros campos, como la biotecnología, la nanotecnología, el desarrollo nuclear, la informática y el medio ambiente.
Fuente: Future of Life Institute
Fotografías: fotogramas de la próxima entrega de Terminator, Genisys (ver tráiler)
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