La Vespa 946 de Piaggio es posiblemente el scooter más exclusivo del mercado. Sí, la Gilera GP800 o la BMW C 650 GT pueden ser las motos más potentes y capaces del segmento, pero si hablamos exclusivamente de imagen, nadie hace sombra a la 946. Por si no la conocíais, se trata de una versión Premium de las Vespa, un homenaje claro al primer diseño de la Vespa, que data del año 1946. Reinterpretado en clave retrofuturista con el diseño por encima del resto de variables, se ha desvelado el precio para su última versión, llamada Vespa 946 Bellissima. Es muy italiana, muy bonita, muy exclusiva y muy, pero que muy cara.
¿Casi 10.000€ por una scooter de 125 cc?
Nadie dijo que la imagen fuese barata. La Vespa 946 Bellissima arranca en España de nada menos que 9.500 euros. Es el precio a pagar por motos deportivas de gran calibre, o una Harley-Davidson Sportster 883. La construcción de la Vespa 946 es artesanal, con componentes en los que no sea escatimado ni un euro. En su versión 2015, la Vespa 946 ha ganado un apellido y se ha rediseñado muy ligeramente para ofrecer a su público un poco más de funcionalidad y un poco más de diseño.
Una parte rediseñada han sido los puños, al igual que las llantas de 12 pulgadas, ahora con un diseño un poco más deportivo y con posibilidad de adquirirse en varios colores diferentes. En su versión 2015, la Vespa 946 también lleva de serie un portaequipajes, colocado en la zaga. Además de un homenaje a las originales, es un detalle a agradecer ya que la 946 no tiene hueco bajo el asiento debido a las exigencias del diseño. En dicho portaequipajes incluso podremos colocar una rueda de repuesto que Piaggio nos venderá. Aunque muchos lo usarán para sus maletines o como simple adorno estético de aire retro.
En el manillar, y junto a la instrumentación digital – en claro contraste con el aire retro de esta pequeña y ligera máquina – también podremos montar una funda para smartphone, diseñada ad-hoc. La gran novedad en mi opinión es la nueva forma del asiento del pasajero, que se acopla externamente al asiento existente para el conductor. Igual de minimalista que el resto de la moto en sus formas, no, no tiene asidero para el pasajero. Como opciones de personalización – dentro del infinito catálogo de Piaggio – tenemos como novedad un color gris metálico y un azul oscuro de corte muy clásico, que se ven en las fotos que acompañan a este artículo, al igual que un parabrisas.
Donde no hay cambios es en el motor, que sigue siendo el conocido monocilíndrico refrigerado por aire, con tres válvulas, un viejo conocido en la familia Vespa. Con sus 124 cc, desarrolla 12 CV, que pasan mediante un variador continuo a la rueda trasera, calzada con neumáticos Pirelli Diablo al igual que la delantera. Si hay algo que cambiaría es su escape, igual al del resto de la gama Vespa, y de aspecto personal.
Fuente: Masmoto.net
En Diariomotor: Vespa 946, vuelta a los orígenes de la Vespa