La semana pasada asistimos a la presentación europea del nuevo KIA Sorento. Ya en su tercera generación, este SUV coreano se nos presenta con unos aires mucho más premium que su predecesor, con el objetivo de posicionar a KIA y su imagen a otro nivel. Con coches como el Volvo XC60 o el Audi Q5 en su punto de mira, hay que reconocer que el Sorento no apunta precisamente bajo. Es más, pretende convertirse en el buque insignia de KIA a este lado del charco, en un contexto de crecimiento de ventas y coyuntura optimista para la marca coreana. Muchas afirmaciones a priori atrevidas que KIA nos ha invitado a confirmar junto a más compañeros de profesión en la localidad catalana de Sitges, en plena costa mediterránea.
Representando el futuro de KIA
El KIA Sorento es el vehículo que KIA considerará su buque insignia en nuestras tierras. Y desde luego hay que decir que lo consigue. Frente al modelo saliente, el empaque, diseño y calidad aparentes están en otra liga. Un producto que aún siendo global, ha recibido adaptaciones por regiones, siendo Europa la más cuidada en lo tocante a refinamiento y calidad dinámica. Pero antes de meternos en harina, vamos a ponernos delante del KIA Sorento y ver en qué ha cambiado. Su primera generación era aún muy todoterreno, ruda, poco refinada y aunque suele mal decirlo, «muy coreana». Su segunda generación tuvo un éxito global, dando un giro completo hacia un segmento D-SUV generalista. Y mal no les ha ido: desde 2002 se han vendido dos millones de Sorento en todo el mundo.
Aunque el KIA Sorento ha funcionado bien en el mercado europeo entre otros motivos gracias a un precio competitivo frente a sus alternativas, la realidad es que el segmento D-SUV no es lo que era y ha sido uno de los más afectados por la crisis económica, suponiendo actualmente un 0,4% de cuota de mercado en el mercado español. Cuota, dicho sea de paso, que no crecerá de forma relativa aunque el mercado repunte en 2015, según el consenso de previsiones. En un segmento que ha perdido importancia, la balanza se ha inclinado hacia el premium de manera considerable. Tradicionalmente fuerte, KIA ha apostado por inclinar su oferta hacia el espectro premium, siguiendo así una de las tendencias globales más consolidadas. Sí, el nuevo Sorento se peleará con los grandes de Audi, Volvo o BMW.
Y lo hará con mayores dimensiones que su predecesor. Su longitud aumenta en 10 cm hasta los 4,78 metros, su altura se reduce hasta los 1,69 metros y es 1,89 metros de ancho. Su frontal tiene una mirada poderosa, con la atención centrada en la gran calandra ovalada, fruto del lápiz de Peter Schreyer. El conjunto está cromado, flanqueado por los antinieblas – también con marco cromado y dos ópticas con pestañas LED. Una mirada fuerte, con personalidad, pero elegante. Hay diferentes modelos de llantas – y diferentes tamaños – y temo que las de nuestra unidad no eran las más bonitas. Una llanta grande da más empaque a un perfil lateral simple, sin florituras. La forma del pilar D es el único toque característico de la familia Sorento. Detalles cromados buscan de nuevo la elegancia.
La zaga no es sorprendente, pero en ella se resalta la figura de las grandes ópticas de tipo LED, cuya huella lumínica cambia radicalmente al pisar el pedal de freno. El tubo de escape sigue escondido, aunque al menos, una imitación de chapa protectora de bajo da un poco de emoción a una zaga en la que echo de menos algo de alegría. De serie, todas las versiones diésel rematan su zaga con un emblema en el que se lee EcoDynamics, haciendo referencia a la filosofía de eficiencia de KIA. Pasando al habitáculo, sí comprendemos la apuesta de KIA por un producto de calidad, con la ambición de rivalizar con Volvo o con la misma Audi. En el libro de estilo premium se inspira profundamente con las formas generales del habitáculo, su ejecución y detalles que ha aprendido muy bien.
El KIA Sorento es un alumno muy avezado…
Con siete plazas de serie en el mercado español
Nada más sentarnos en el asiento del conductor aprecio el enorme salto de calidad que ha dado el KIA Sorento con respecto a su generación previa. Para empezar, una línea de expresión rodea todo el habitáculo, aumentando nuestra sensación de inmersión, recurso utilizado desde hace años por las premium pero novedoso en KIA. Los materiales han mejorado en calidad, y sólo a la vista es patente. Al tacto, el salpicadero va forrado en su parte superior de un cuero sintético ribeteado de muy buena calidad, con su parte inferior terminada parte en plásticos gomosos, parte en plásticos duros de buen ajuste. Frente a los plásticos sin fin de su predecesor, el salto de calidad y de empaque es pasmoso. Los tiradores de las puertas son metálicos: una pequeña inversión, un pequeño sobrecoste productivo que mejora la sensación háptica del consumidor de manera perceptible.
¿Tiene más calidad interior que un Audi Q5? No, pero su calidad sí puede ser comparable a la de un Mercedes GLK, sin ir mucho más lejos. Otro detalle que me llama la atención desde el principio es que parte de la instrumentación es una pantalla TFT, donde se muestra información del ordenador de a bordo y navegador además de la velocidad. Los controles guardan una disposición lógica, con un volante multifunción de nuevo diseño estrenándose en el Sorento, y que poco a poco se extenderá al resto de la gama. Detalles «muy Audi» ideados entre otros por Peter Shcreyer: el diseñador alemán va a cohesionar la imagen de marca de KIA. Sí, adivinad dónde ha trabajado anteriormente. La consola central está presidida por una pantalla táctil de hasta 8″, con la parte inferior de la consola central presidida únicamente por el climatizador.
Percibo muchos espacios portaobjetos a mi alrededor, al igual que disfruto de mucho espacio para mis piernas y cabeza. No cuesta ni encontrar una postura cómoda ni vaciar los bolsillos de trastos. Hay tomas de corriente USB tanto en la fila delantera como la trasera, para alimentar a nuestros sedientos teléfonos. Las plazas traseras tienen mayor espacio que su generación previa, con más de un metro entre respaldo y respaldo. Son suficientemente anchas en todas sus cotas. En España, el KIA Sorento tendrá de serie siete plazas. La tercera fila se extrae desde el portón trasero, tirando de unas cómodas cintas. Si no están desplegadas quedan completamente enrasadas con el piso del maletero, cuya capacidad estándar es de 605 litros.
El acceso a las plazas es relativamente cómodo, aunque no apto para gente poco flexible, deslizando la fila central hacia delante de forma cómoda. Las plazas son amplias, y aunque fuerzan a llevar las piezas un poco inclinadas hacia arriba – inevitable salvo en gigantes como un SsangYong Rodius – no resultan incómodas y su espacio disponible es de lo más razonable. La apuesta de KIA es fuerte, y se basa en una aproximación integral a un vehículo deseable, tanto por diseño como por funcionalidad y calidad. Hasta el momento nos han convencido, pero aún debemos comprobar cómo se comporta el KIA Sorento, bajo las órdenes de un motor 2.2 CRDi con doble turbocompresor y 200 CV. Ya os podemos adelantar que es la única motorización con la que se venderá en España.
Nos vemos mañana…
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