Un día triste para aquellos que aún aspirasen a ahorrar lo suficiente como para comprar un Bugatti Veyron a estreno. No para mí, que ya desistí mucho tiempo atrás de los juegos de azar, de loterías con las que al menos soñar algún día con esa posibilidad. El Bugatti Veyron ya ha agotado oficialmente su producción. La unidad número 450 ha sido adjudicada, como no, a un cliente de Oriente Próximo, que no solo se lleva el deportivo que cierra una de las historias más bonitas de los últimos años, sino también una pieza de coleccionista muy especial, «La Finale», el último Bugatti Veyron de la historia.
Bugatti ha anunciado que «La Finale», la unidad número 450 de la producción del Bugatti Veyron, estará presente en el Salón de Ginebra 2015, que se celebrará la semana próxima. El último Veyron de la historia será más concretamente un Grand Sport Vitesse. Ya sabes, el Veyron descapotado – con techo rígido desmontable y techo de tipo paraguas – con la iteración más potente de su propulsor de 16 cilindros y 1.200 CV de potencia.
Bugatti reconoce que este, como la mayoría de los Veyron que han vendido, acabará muy probablemente recluido en la colección particular de su cliente, que de momento permanecerá en el anonimato.
La otra sorpresa que Bugatti ha preparado para Ginebra, por cierto, será la exhibición en su stand del primer Bugatti Veyron fabricado hace ahora diez años, el chasis número 1, que compartirá recinto con un modelo producido diez años después y que como asegura Wolfgang Dürheimer, presidente de Bugatti, sigue gozando de una apariencia extraordinariamente moderna.
Lo que de momento Bugatti sigue guardando con gran cautela es su plan para el futuro. ¿Habrá vida más allá del Bugatti Veyron? No lo dudamos. Pero aún habrá que esperar para que estos ojos lo vean.
Fuente: Bugatti
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