Audi se presenta en el Salón de Ginebra con algo más que una nueva generación del Audi R8. Se presenta con el Audi Prologue Avant Concept, un nuevo modelo conceptual, moderno, elegante y con una mecánica híbrida, encargado de enseñarnos ya los primeros trazos del lenguaje de diseño de los futuros modelos de la marca, como el Audi e-tron Sportback. Conocimos al Audi Prologue en el pasado Salón de Los Angeles de 2014, ahora es el turno de conocerlo con una carrocería familiar.
Trazo ligeramente más curvados y más marcados que los actuales dan forma a un frontal coprotagonizado por una parrilla hexagonal de grandes dimensiones y unas finas ópticas de agresiva mirada.
Desde estas ópticas nace un nervio que delimita el paso de rueda delantero, tal y como ocurre también en el tren posterior, dejándonos, en una larga vista lateral, con una bonita estampa terminada en una zaga donde el detalle más característico surge de la mano de unas ópticas posteriores entrelazadas a lo largo del portón.
En cifras el Audi Prologue Avant Concept nos deja con una longitud de 5.11 m, una anchura de 1.97 m, una altura de 1.4 m y una distancia entre ejes de 3.04 m. Por ponerlo en contexto su longitud estaría entre la de un Audi A7 y un Audi A8, ofreciéndonos una anchura ligeramente superior a la de este último con una altura menor.
En el interior del Audi Prologue Avant Concept: un diseño limpio y muchas pantallas OLED
El interior del Audi Prologue queda protagonizado por tres pantallas que se reparten entre la instrumentación y la consola central, dejándonos además con un salpicadero de diseño horizontal totalmente despejado de botones o elementos superfluos, de diseño limpio y de nuevo moderno y elegante.
Estas pantallas están desarrolladas con la tecnología OLED, tecnología también empleada en las dos tablets dedicadas a las plazas traseras, situadas tras los respaldos de los asientos delanteros.
Así es la mecánica híbrida de este Audi Prologue Avant Concept
El apartado mecánico del Audi Prologue Avant Concept queda en manos de un treno motriz “casi idéntico” a la mecánica que empleará el próximo Audi Q7 e-tron quattro. Esto nos deja con un motor 3.0 TDI de 353 caballos en sintonía con un motor eléctrico de 100 kW para lograr una potencia final de 455 caballos, siendo su par de 750 Nm.
Para su transmisión se recurre a una caja de cambios automática de tipo Triptonic, siendo su tracción quattro, como no podía ser de otra forma.
Prestacionalmente marca un 0 a 100 km/h de 5.1 segundos, con una velocidad máxima limitada de 250 km/h. Su consumo se queda en unos comedidos 1.6 l/100 km, con unas emisiones de CO2 de 43 g/km, aunque debemos recordar que las condiciones de homologación de los híbridos enchufables no son del todo comparables con aquellos coches que emplean una mecánica tradicional. En modo totalmente eléctrico cuenta con una autonomía de 54 kilómetros.
Fuente: Audi
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